February 18, 2023
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88 organizaciones internacionales muestran su apoyo a las cinco activistas que han denunciado la infiltraci贸n durante varios a帽os en movimientos sociales y sindicales libertarios de Barcelona por parte de un agente de la Polic铆a Nacional espa帽ola. El agente utiliz贸 las relaciones sexoafectivas como forma de iniciar y/o consolidar el v铆nculo de confianza con los movimientos, con el aval y cobertura del resto de la estructura policial. La actividad del polic铆a se ha podido documentar entre mayo de 2020 y octubre de 2022, gracias a una investigaci贸n realizada por el medio de comunicaci贸n La Directa.

El 31 de enero de 2023 cinco de las activistas defensoras de derechos humanos y derechos sindicales afectadas iniciaron un procedimiento penal contra el agente de la polic铆a por delitos de abusos sexuales continuados, de tortura o subsidiariamente contra la integridad moral, de descubrimiento y revelaci贸n de secretos y, finalmente, de impedimento del ejercicio de los derechos c铆vicos, entre el que destaca la vulneraci贸n de la libertad de asociaci贸n. La querella interpuesta, que tambi茅n se dirige contra el superior jer谩rquico del agente, cuenta con el apoyo jur铆dico de Ir铆dia鈥揅entro para la Defensa de los Derechos Humanos y el sindicato CGT (Confederaci贸n General del Trabajo).

Ante la gravedad de los hechos expuestos, las entidades y colectivos firmantes quieren manifestar que, en este caso, dicha operaci贸n policial se centra en una clara discriminaci贸n de g茅nero y responde a un doble objetivo.

En primer lugar, conseguir informaci贸n e incidir en la sociedad civil y el tejido asociativo de diferentes movimientos sociales y sindicales de Barcelona. En segundo lugar, castigar y se帽alar el hecho de ser una mujer vinculada en unos colectivos y luchas determinadas.

Utilizar las relaciones sexoafectivas con finalidad de espionaje estatal es resultado de la violencia policial e institucional sexualizada existente en el Estado espa帽ol. En este caso, la violencia sexual se vincula con la violencia institucional porque las conductas y los hechos ocurridos fueron perpetrados por parte de un agente de la polic铆a en ejercicio de sus funciones, con indicios de estar autorizados, avalados y permitidos por la estructura institucional a la que pertenece.

鈥淓ste tipo de operaciones policiales son innecesarias e injustificables en cualquier Estado de derecho y democracia, ya que promueven la instauraci贸n de herramientas destinadas a la persecuci贸n de la disidencia pol铆tica, las defensoras y defensores de derechos humanos, as铆 como la reducci贸n del espacio de la sociedad civil y su capacidad para organizarse鈥, tambi茅n recuerda Ir铆dia.

Si bien sabemos que el espionaje estatal es una realidad en el Estado espa帽ol (con el uso de programas como Pegasus y el conocimiento de otros dos polic铆as infiltrados en Barcelona y Val猫ncia, tambi茅n destapado por La Directa), este caso supone un salto cualitativo en la implementaci贸n de estrategias policiales y represivas, por la afectaci贸n de los derechos individuales y colectivos y el impacto que genera en las personas directamente afectadas y en los propios movimientos.

Antecedentes en Inglaterra

Estos hechos no son un caso aislado. A pesar de que deber铆an ser un recurso excepcional y sometido a condiciones muy estrictas y determinadas, la infiltraci贸n de agentes de polic铆a en los movimientos sociales y pol铆ticos es una pr谩ctica que tambi茅n se ha utilizado en otros pa铆ses. Es especialmente destacable el precedente en Inglaterra, en el que en 2021 el Investigatory Powers Tribunal concluy贸 que en el caso de Mark Kennedy, un agente encubierto que mantuvo relaciones con varias mujeres, una de ellas durante dos a帽os, se hab铆an vulnerado hasta cinco derechos fundamentales: la prohibici贸n de la tortura y/o los tratos inhumanos y degradantes, la vida privada y familiar, la libertad de expresi贸n, la libertad de asociaci贸n y reuni贸n y la prohibici贸n de la discriminaci贸n, por tratarse de una discriminaci贸n sexista.

Los hechos ocurridos ponen en evidencia que toda la ciudadan铆a y el tejido asociativo es susceptible de convertirse en v铆ctima de este tipo de vulneraciones, tan arbitrarias como abusivas. De esta manera, el empleo de este tipo de operaciones produce un efecto intimidatorio en la ciudadan铆a y restringen, as铆 como reducen, el espacio c铆vico. Tal como en Inglaterra, este caso deber铆a promover el debate p煤blico sobre cu谩les deber铆an ser los l铆mites y el control de la polic铆a en un estado de derecho y democr谩tico.

Las organizaciones firmantes constatan que el Estado espa帽ol 鈥渉a traspasado todas las l铆neas rojas鈥 por lo que respecta a la vulneraci贸n de derechos fundamentales, llegando al extremo de utilizar la explotaci贸n de relaciones sexoafectivas con la finalidad de monitorear a la disidencia pol铆tica.

Por ello, se considera que es esencial exponer, nombrar, reconocer y se帽alar el empleo de este tipo de estrategias policiales, integradas en una pol铆tica de Estado, as铆 como esta forma espec铆fica de violencia de g茅nero, a fin de exigir verdad, justicia, reparaci贸n y, por encima de todo, que estos hechos no se vuelvan a repetir.

Es importante recordar que el derecho internacional establece el deber de investigar de forma efectiva y exhaustiva como una doble exigencia para los Estados: para cumplir con las obligaciones de investigar y rendir cuentas en el caso individual de la v铆ctima y, por otro lado, cumplir con sus obligaciones de diligencia para prevenir futuras violaciones, a la vez que actuar ante las agresiones m谩s graves de los derechos humanos.
Asimismo, el Relator Especial sobre los derechos de libertad de reuni贸n pac铆fica y de asociaci贸n de las Naciones Unidas, en su misi贸n de seguimiento en Inglaterra en 2017, destac贸 que este tipo de operaciones pueden causar un da帽o profundo e irreparable 鈥減ara las personas sobrevivientes y el bienestar de la poblaci贸n general con respecto al libre ejercicio de los derechos de libertad de reuni贸n pac铆fica y de asociaci贸n, dados el incremento de los niveles de desconfianza鈥 derivados de la publicaci贸n del caso. El mismo apunt贸 que en estos casos 鈥渆l da帽o solo se puede remediar de manera parcial a trav茅s de un proceso de rendici贸n de cuentas real y transparente para las personas afectadas, a la vez que reparador鈥.

Por todo lo mencionado, las 88 organizaciones firmantes reclaman al Estado espa帽ol que, por un lado, asuma responsabilidades ante la seriedad de los hechos y responda a ellos con consecuencias para sus autores, sancionando estos delitos con penas adecuadas en las que se tenga en cuenta su gravedad. Asimismo, que cumpla con su deber a dar explicaciones p煤blicas sobre los hechos.

Tambi茅n, que cumpla con su obligaci贸n de realizar una investigaci贸n independiente, exhaustiva y efectiva, con el objetivo de dar a conocer el alcance de la operaci贸n y tomar las medidas necesarias para garantizar un proceso reparador y efectivo para las personas y movimientos afectados.

Por 煤ltimo, exigen el cese inmediatamente cualquier otra operaci贸n policial de car谩cter similar y establezca las garant铆as necesarias para que no se vuelva a repetir.

Las entidades adheridas se pueden consultar en la p谩gina de Ir铆dia.




Fuente: Arainfo.org