El contexto en general no parece mejorar. La vacuna, una oportunidad más de las tantas que tiene la industria de la medicina para enriquecerse, no será ninguna panacea. La brecha económica y las condiciones de vida de lxs más pobres es el verdadero problema que se viene arrastrando desde antes de la emergencia sanitaria. El mundo sigue funcionando a través de la explotación y para el consumo. Mientras tanto el gobierno anuncia medidas, avanza un paso, retrocede otro, en definitiva siempre salvaguardando las necesidades del mercado y lxs empresarixs.
Debemos prepararnos responsablemente si queremos la revolución social. Pero nuestra preparación no consiste en un retiro, sino en todo lo contrario; un meterse de lleno en el presente, sin esperas, fortaleciendo nuestra autoorganización.
Fuente: Periodicoanarquia.wordpress.com