March 15, 2023
De parte de ANRed
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El giro de 5200 millones de dólares y el cambio de las metas de las reservas que el organismo le concedió a Sergio Massa viene con una contrapartida que le exige al país profundizar el ajuste, entre los que se menciona el achicamiento del programa Potenciar Trabajo. En momentos en que la Unidad Piquetera acampa en las puertas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación denunciando el ajuste en dicha cartera, desde el gobierno empiezan a programar un nuevo recorte en las partidas sociales. El origen de la decisión se concentra en el co-gobierno que desde hace años se mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En esta oportunidad, la profundización del ajuste se origina en la última negociación que el Ministerio de Economía mantuvo con el organismo extranjero de cara a lograr el acceso a 5200 millones de dólares y modificar las metas de reservas del Banco Central para el 2023. Por Nicolás Salas, para ANRed.


La aceptación de la propuesta argentina no fue producto de un entendimiento por la sequía que azota al país o la inflación derivada de la guerra en Europa, sino que vino con una nueva exigencia  al país respecto a los recortes y ajuste de las políticas sociales, entre otras medidas.

La lógica “dealer”  del FMI, cuanto más se le pide más te ata a sus intereses, no es nada nuevo en la historia del organismo y presupone una seguidilla de ajustes para los próximos años. En su último comunicado de prensa, el organismo le reconoce a la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz haber cumplido con una “mejora en la focalización de los subsidios y la asistencia social”, eso que la ministra anunciaba como “revalidación de datos”.

Este reconocimiento fue acompañado de un nuevo pedido para emular tal medida en la búsqueda de achicar el déficit fiscal: “(…) En particular, será fundamental continuar con el proceso de consolidación fiscal que prevé una reducción del déficit fiscal primario del 2,5 % del PIB en 2022 al 1,9 % del PIB en 2023. Esto debe estar respaldado por esfuerzos para seguir movilizando ingresos, fortalecer controles de gastos, y mejorar de manera oportuna la focalización de los subsidios y la asistencia social, al tiempo que proporciona espacio para el gasto social y de infraestructura prioritario”.

El texto emitido por el Departamento de Comunicaciones del FMI es claro y genera las condiciones para que el gobierno avance en un nuevo recorte que, hasta el momento, se expresa en 85 mil bajas del Potenciar Trabajo y 20 mil de las prestaciones llamadas Nexo. Arduo trabajo tendrá Tolosa Paz que aún no concluyó el primer ajuste cuando ya le solicitan el segundo.





Fuente: Anred.org