Autor: Jason Adams. Editorial: La neurosis o las barricadas. Páginas: 89.
Hace ya tiempo reseñamos la colección Lmentales de la editorial La Neurosis o Las Barricadas, breves y asequibles libros de máximo noventa páginas de extensión y por cuatro euros cada uno. Esta
ocasión queremos destacar una de estas obras, que nos acerca a la
historia del anarquismo en países periféricos y en la práctica de
algunos pueblos no occidentales. Esa historia marginal que ha forjado
lecciones de lucha y que no pueden encontrarse acumuladas en
instituciones académicas.
Esta obra retoma la conexión entre el anarquismo y las latitudes en
la periferia del sistema de dominación capitalista. Más allá de la
estructura de pensamiento occidental, el anarquismo es un conjunto de
valores colectivos de horizontalidad y de autonomía continuadamente
presentes en determinadas comunidades sociales a lo largo del tiempo. El
anarquismo ha sido un movimiento a escala global y no occidental en su
origen; algunos de los países donde ha tenido mayor impacto han sido
países no occidentales como Argentina, México, Corea o China.
Este libro analiza primeramente el territorio del continente
asiático, y las principales corrientes anarquistas con dos líneas bien
marcadas: la tradicionalista que defendía los valores comunitarios a
pequeña escala frente a las ideas occidentalizadoras, y por otro lado la
línea aperturista que veía en las ideas racionalistas y anarquistas una
posibilidad de emanciparse de la cultura de dominación impuesta por la
costumbre. En África no se menciona la eclosión de un anarquismo
ideológico, sino más bien elementos sociales anarquistas vinculados a un
comunismo primitivo y sociedades antiautoritarias. América es, sin
duda, el continente donde el anarquismo ha fraguado los mayores
movimientos de transformación social y ha sido más el más extendido
entre las clases populares. El poder es comprendido como el reflejo de
la voluntad moral del pueblo. Estos anarquismos de primera ola sentaron
las bases globales para los anarquismos del siglo XX hasta la
actualidad, y su influencia en un anarquismo postoccidental no universal
de movimientos autónomos.
Esta labor de indagar en los anarquismos no occidentales es una lucha
contra la desmemoria, y radica su importancia en conservar los mapas de
los caminos no seguidos, esos caminos que seguimos explorando aún a día
de hoy.
Fuente: Culturayanarquismo.blogspot.com