May 25, 2022
De parte de ANRed
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Aunque fue sancionada en 2008, la gran mayoría de los 135 municipios de Buenos Aires incumplen la Ley 13.879, generando la superpoblación, sufrimiento y muerte en terribles condiciones de miles de gatos y perros. Por Movimiento Etiopía para ANRed


No es la buena voluntad, el amor, los refugios ni las donaciones: la solución para el padecimiento de miles de perros y gatos en la provincia de Buenos Aires es el cumplimiento de la Ley 13.879, sancionada en 2008, que obliga a los municipios a implementar “la práctica de la esterilización quirúrgica como único método para el control del crecimiento poblacional de perros y gatos”.

Sin embargo, la ley (que prohibió brutales prácticas anteriores, como el asesinato masivo de perros y gatos por parte del Estado) es incumplida por la gran mayoría de los 135 municipios de la provincia, tal como lo afirman decenas de organizaciones vinculadas a los derechos de los animales, que denuncian una y otra vez ese delito. Como el pasado 30 de abril, día del Voluntariado Animalista, cuando realizaron un Abrazo al Obelisco exigiendo castraciones masivas, gratuitas, tempranas, sistemáticas, extendidas y no excluyentes.

Según las y los organizadores del evento, es sumamente importante conocer el significado de cada concepto para comprender el significado de la ley:

  • Masivas. Deben abarcar el mayor número en el menor tiempo posible: el Estado debe castrar al 20% de la población de perros y gatos todos los años.
  • Gratuitas. Se trata de una medida de salud pública y debe llegar a toda la población. La gratuidad es indispensable para estimular la castración temprana.
  • Tempranas. Deben realizarse antes del primer celo o alzada. De lo contrario, una hembra castrada luego de haber tenido 5 descendientes (número promedio), de los cuales 3 podrían ser hembras reubicadas sin castrar, no disminuye la población animal sino que la aumenta.
  • Sistemáticas. Las castraciones no deben interrumpirse en ningún momento del año y deben tener horarios accesibles para toda la población.
  • Extendidas. No deben realizarse en escasos lugares, sino en la totalidad del área de la provincia, acercando el servicio a toda la población a través de escuelas, clubes y sociedades de fomento.
  • No excluyentes. Deben aceptarse en condiciones de igualdad caninos, felinos, hembras, machos, con dueño, sin dueño, adultos, cachorros, mestizos, de cualquier raza, asilvestrados y en celo.

La Ley 13.879 declara también “obligatorio en la Provincia el tratamiento antiparasitario de los perros y gatos, así como la aplicación de todos los métodos preventivos contra la zooantroponosis”. Su objetivo final, que está muy lejos de cumplirse, es que “los municipios y comunas de la Provincia logren alcanzar el equilibrio de la población de perros y gatos”. ¿Qué significa “equilibrio”? Que el número de perros y gatos sea similar a la cantidad de grupos familiares que habitan la provincia.

¿Cómo colaborar con la lucha? Las organizaciones proteccionistas lo tienen claro y afirman: “La visibilización de este animalicidio encubierto, las manifestaciones masivas y la presión social son la única forma de lograr que el Estado termine con este delito y cumpla de una vez por todas con la ley”.





Fuente: Anred.org