En los últimos años de trabajo sindical en el ámbito musical continuamos observando, al igual que a principios del siglo XX, cómo la burguesía de nuestras ciudades y pueblos da continuidad a la mercantilización de este arte, acaparando los servicios y recursos educativos y artísticos públicos para su disfrute único: temporada de óperas, ciclos de música sinfónica… No es menos cierto también que las enseñanzas musicales siguen siendo un contexto clasista y endogámico, en el que solo aquellos que consiguen desarrollar habilidades académicas y no necesariamente capacitados de talentos musicales, entran en una estructura de por sí excluyente, dejando fuera de la práctica y del estudio a todas aquellas personas y expresiones artísticas que “los entendidos” deciden abandonar a su suerte por no pertenecer a ese contexto endogámico en el que habitualmente se mueven.
Son las periferias o los márgenes geográficos y económicos de nuestros lugares los grandes damnificados de una estructura de producción artística y académica mercantilizada, reproductora de actitudes clasistas y segregadoras que no tiene a bien, a pesar de gozar de la presencia del “gobierno más progresista de la historia”, hacer una reflexión evidentemente necesaria. Es más, disfrazando los estudios y programaciones culturales de neutralidad institucional, obvian la clara relación entre cultura y clase y las consecuencias que esto tiene para las personas y para las expresiones musicales que deben ser sometidas a estigma y escarnio público antes de ser aceptadas -en el mejor de los casos- por los benefactores y programadores culturales y educativos burgueses.
Valentín Ladrero nació en Madrid, iba para periodista o sociólogo, pero la música se cruzó en su vida después de haber colaborado en prensa y radio. Trabajó quince años en la industria discográfica hasta que se dio cuenta que allí la música no era tan importante como pensaba y un día decidió largarse. En la actualidad, una vez redimido y desintoxicado de aquellos años, trabaja en el movimiento ecologista. Ha participado en distintos libros como Hasta el final, Desde el otro lado y ¿Ahora qué? Impactos y resistencia social contra la embestida ultraliberal. Es autor también de “Músicas contra el poder. Canción popular y política en el Siglo XX”.
Entendemos nos corresponde alimentar el debate en esta dirección, con la oportunidad que Valentín Ladrero nos anticipa con sus excelentes trabajos y publicaciones, empujando para que la música de los márgenes, aquella que nos alegra la vida cotidiana, siga sonando muchos años con dignidad.
Nos veremos el jueves 26 de mayo a las 20 h. en el Café Despacio.