Mientras, los medios occidentales emplean la herencia judía de Volodymyr Zelensky para refutar las acusaciones de la influencia nazi en Ucrania
El presidente del régimen ucranio ha cedido a las fuerzas neonazis y ahora depende de ellas en el frente de combate.
En octubre de 2019, mientras que la guerra en el este ucraniano se hacía eterna, el presidente del país, Volodymyr Zelensky, viajó a Zolote, una población situada claramente en la “zona gris” del Dombas, donde más de 14.000 personas han muerto, la mayoría del lado ruso. Ahí, el presidente se encontró con las unidades paramilitares, veteranos de extrema derecha endurecidos por el combate, que sostenían la batalla contra los antifascistas a unos cuantos kilómetros del punto de reunión.
Fuente: Lahaine.org