November 14, 2020
De parte de El Libertario
1,553 puntos de vista

Laura López (Periódico CNT,
Madrid)

 

El
periódico de CNT visita el Ar
chivo Histórico de la Fundación Anselmo Lorenzo (FAL), un esfuerzo de
documentación y de memoria
libertaria que trasciende más allá de la actividad del sindicato.

 

Situado en Yuncler, un pequeño
pueblo de Toledo a poco más de
40 kilómetros de
Madrid y con
más de 3.000 habitantes. Un
lugar
al que en 2015 el archivo aterriza debido a las necesidades específicas de conservación
de gran parte del material y a la
falta
de espacio en Madrid, donde todavía
se
hallan una parte de los materiales guar
dados por la FAL. «El centro
documental se reparte entre las
dos sedes. En Madrid,
está la
sede de nuestra biblioteca especializada y, en Yuncler, el resto de fondos documentales:
hemeroteca, fondo audiovisual, cartelería, las distintas secciones de
archivo, etcétera». Quien ayuda a entender
la importancia de este espacio es Juan
Cruz,
uno de los archiveros del equipo que
la
FAL tiene para conservar estos fondos,
para
encargarse de la actividad editorial,
de
librería y de difusión, tan importante.

 

«La difusión de nuestra actividad
en prensa y algunos medios
audiovisuales también ha favorecido que la gente nos conozca
más», comenta Cruz, que indica que cada vez hay más gente de Yuncler y de la provincia
de Toledo que han pasado por la sede del
archivo,
sobre todo en visitas guiadas. Y esto
no
ha hecho nada más que empezar ya que
en
los cinco años de vida del espacio todavía
queda
mucho por hacer. No paran de llegar
legados
y faltan manos para catalogar en
profundidad.
«Todo está archivado, pero no
hay
más de un 25% del acervo documental
de
la FAL con un nivel de descripción aceptable para las finalidades de un centro
documental como el nuestro»

 

Cajas y cajas que siguen
esperando que un archivero
descubra sus secretos, la vincule con otras muchas o a que un investigador se
fije en ella para tirar del hilo de la
historia.
Y es que hasta Yuncler llegaron el
pasado
año 347 consultas de archivo, un ar
chivo que no para de subir debido a
la mayor visibilidad de la
Fundación, al trabajo continuado de divulgación que hacen desde allí
y a las ganas de saber y conocer de la sociedad.
«Algunas consultas se resuelven con un
correo
electrónico, pero otras se cierran con
un
acompañamiento permanente del inves
tigador y muchas citas de consulta
presenciales. Los peticionarios son de muy distinto perfil, desde investigadores vinculados a la universidad a familiares de antiguos afiliados.
También periodistas, documentalistas y
militantes
del movimiento libertario interesados en distintos temas». Figuras que coinciden,
en muchos casos, con los donantes de
este
material: sindicatos de la CNT, colectivos libertarios, investigadores afines,
socios
de la FAL y antiguos
militantes.

 

Expolio y memoria

 

Un trabajo de hormiguitas que no
ha sido fácil de levantar. El franquismo pasó como una apisonadora por los restos del movimiento libertario y sus huellas, algo que no fue
aliado del todo una vez que el dictador murió.
«Son
muchas las penalidades que ha tenido
que
pasar el movimiento libertario desde la
pérdida
de la Guerra Civil. El expolio y des
trucción de nuestro patrimonio
documental ha sido una de esas
consecuencias», asiente
Cruz. La
batalla por recuperar lo que al movimiento libertario le pertenece llegaron con
la Transición, cuando en
‘democracia’ se
podía recurrir
a batallar por el patrimonio
histórico.
«Muchos compañeros pelearon
para
que nuestros fondos depositados en el
Instituto
Internacional de Historia Social de
Amsterdam
siguieran siendo propiedad de
la
CNT y pudieran ser consultados en España a través de una copia microfilmada que
es la que conservamos en la
FAL». Sin duda,
una gran
batalla que vio cómo se multiplicaban los frentes. En concreto, el archivero
recuerda la entrega a la FAL
de los fondos de
la CNT
depositados en la Fundación Pablo
Iglesias.
«Llegaron después de que Narcís
Serra,
siendo Ministro de Defensa del PSOE,
decidiera
devolver a esta fundación buena
parte
de la documentación de las organizaciones obreras robada por el franquismo y
archivada en el Archivo Militar de Ávila».

 

Una vez que esos archivos se
depositan llega, no solo el
reto de tener personal para
documentarlos
y archivarlos, si no su conser
vación e incluso reparación si fuera
necesario. «Tenemos que
interiorizar que la documentación generada por el pueblo, por los trabajadores
y trabajadoras, tiene que perdurar durante
siglos
para poder testimoniar sus luchas, sus
realizaciones,
sus aciertos y errores», reflexiona Cruz. Se necesitan muchos materiales, condiciones
muy concretas y expertos para una
correcta
conservación. «Por un lado intentamos mejorar los soportes de conservación de
la documentación cuando se puede. Es algo que hemos hecho, por ejemplo, con parte de nuestros fondos fotográficos. Por otro
lado,
aprovechamos las
consultas de investigación
para
digitalizar los documentos en mal estado
que
nos solicitan para consulta, de este modo
se
evita su manipulación posterior y se favorece su conservación».

 

Dentro de estos fondos, los más
frágiles pueden llegar a ser
los más importantes,
como las
publicaciones periódicas o la correspondencia. «La prensa era fundamental
en todo el movimiento obrero, también en el movimiento libertario. Servía como medio
de propaganda, pero también como es
pacio para vehiculizar debates,
formar a los lectores,
polemizar con otros movimientos,
cohesionar
a la organización, etcétera», comentan desde la FAL. Lo mismo ocurría con
la cartelería y los demás elementos
gráficos.
Iconos de la lucha
obrera que han llegado a
nuestros
días gracias a su conservación.

 

También está la correspondencia,
tan importante para los investigadores. «Las series de correspondencia siempre son útiles para las investigaciones biográficas, pero
también
para “encarnar” la
historia con mayúsculas
y los
grandes proceso. Esa humanización y
subjetivización
de los procesos históricos
siempre
resulta interesante para poner en
cuestión
ciertos relatos monolíticos. La correspondencia aporta un valor de contraste
que, en muchos casos, ayuda a complejizar o relativizar el relato histórico. Y eso sin
contar
con que, en algunas
ocasiones, la documentación generada en el ámbito de lo privado
nos permite impugnar la prevalencia de ciertos
valores hegemónicos en la esfera pública. Por
eso es importante, también, para la historia de las mentalidades».

 

Redes internacionales, apoyo mutuo por la memoria

 

Todo este titánico esfuerzo sería
mayor si la FAL no contara con
apoyos de otros centros
libertarios
o archivos históricos. Es el caso
de
la Federación Internacional de Centros
de
Estudios Libertarios (la FICEDL, en sus
siglas
en inglés) o la IALHI (una red inter
nacional de centros documentales
para la historia del movimiento
obrero, a la que
pertenece,
por ejemplo, el IISH de Amster
dam). «También colaboramos con otros archivos,
tanto públicos como privados, para sacar
adelante iniciativas de divulgación y
resolver
consultas de investigación. Por otro
lado,
nos relacionamos de manera habitual
con
las asociaciones de memoria, ya que nos
suelen
derivar consultas de familiares de antiguos afiliados a CNT o nos piden asesoramiento
específico relacionado con temas de
historia
libertaria».

 

¿Cuál sería el objetivo del
Archivo Histórico de Yuncler?: «Custodiar, estudiar y divulgar el patrimonio documental del movimiento libertario y de buena parte del movimiento obrero, especialmente lo emprendido por los hombres y mujeres vinculados al anarquismo y el anarcosindicalismo».
Explica Juan Cruz: «La documentación que conservamos da cuenta de una
historia incómoda para el poder, la que nos cuenta que es posible organizarse al margen
del Estado y el Capital. Verifica que es posible
una sociedad de personas libres y
auto
emancipadas», y recuerda que «mantener ese legado vivo es una responsabilidad
colectiva, que nos incumbe a todos y
todas
las militantes».

 

[Artículo publicado originalmente
en el periódico CNT # 425, Madrid,
octubre-diciembre 2020. Número completo accesible en https://www.cnt.es/wp-content/uploads/2020/10/425-WEB-1.pdf.]

 

 




Fuente: Periodicoellibertario.blogspot.com