December 22, 2020
De parte de La Tarcoteca Contrainfo
121 puntos de vista


 2
FACTORES DEL CAMBIO DE ERA

De entre todos los posibles factores
que intervendrán en el modelado de las próximas décadas cuatro van a
ser determinantes en el desarrollo de nuestras futuras sociedades
son:

1 Digitalización, robotización e
IAs

Una característica básica de la
digitalización y que la relaciona con otro factor civilizatorio es
la dependencia de recursos exóticos, raros, escasos, lo cuál los
vuelve estratégicos y la presión productiva los vuelve aún más
escasos. Es decir, que aunque se produzcan en cantidades ingentes la
presión del consumo los inclina a una escasez relativa;
pero escasez.

La Digitalización es el verdadero
sino de nuestros tiempos y la fuente de desigualdad y concentración
de capital; que generará a la postre situaciones de acumulación por
despojo. El punto inicial de análisis es que China se ha hecho con
la vanguardia y ninguna potencia le puede hacer ni le hará
competencia en el corto-medio plazo. Jaque mate, porque China dispone
del 90% de tierras raras del mundo, es decir de la capacidad de
producir tecnología barata, que será a la postre lo que le
otorgue su supremacía mundial. China inició en octubre de 2020 su
política de intervención mundial con la Exportaciones [1].

Pero al final la propia China se verá
afectada. Alejará los trabajos de las personas, concentrando aún
más el capital en los propietarios. China erigida en fábrica del
mundo cuanto más intensifique la guerra tecnológica dejará atrás
a más competidores, como USA o Rusia.

Hitos- En 2018 USA publicitó su Green
New Deal [2],
el WEF anuncia su Gran Reset en 2021 [3]
y la ONU la Agenda 2030, China abandona momentaneamente la Road and
Belt Initiative, Rusia parece abandonar su política comercial sobre
hidocarburos; no sabemos lo que estarán fraguando el BIS ni la OTAN.
Signos de que la guerra por la economía como la conocíamos ha sido
perdida. El Capicalispsis!

Hito- Falta de crecimiento de China. En
cuanto acabe con la competencia se encontrará con un problema, que
no tendrá dónde vender sus productos; no podrá realizar la
mercancía ni si quiera en su mercado interno.

El supuesto de China es el supuesto que
sucederá a cualquiera que venza sobre la competencia, como sucede en
las situaciones de monopolio cuando una corporación conquista
todos los mercados.

Crisis – Los trabajadores de todos los
sectores serán afectados y ya no necesarios como mano de obra, serán
precarios y disminuirá el valor de su trabajo. Creará áreas muy
desiguales. Áreas de despoblación o áreas de hacinamiento. En las
áreas depauperadas el capital ficticio seguirá arrasando con
lo que quede de beneficios y seguirá inexorable el ciclo de
acumulación por despojo iniciado en 2008 a base de la explosión de
burbujas financieras [4].
La tercermundización de Europa.

Lo que veremos serán crisis
sectoriales cada 2-5 años
, como la del trasporte aéreo,
automóvil, hostelería… uno por uno todos los sectores. Se puede
entender como una crisis
constante o como un colapso a cámara lenta
, el resultado
será el mismo. En las empresas será en forma de quiebras, fusiones,
absorciones y proliferación de empresas zombi, que levantarán
grandes corporaciones monopolísticas a la vez que precarizan
el trabajo arrasando con la competencia.

El efecto se verá en los trabajadores
en forma de pérdida general de poder adquisitivo por pérdida del
valor del trabajo. Ataque a las pensiones. Un empobrecimiento general
en medio de una aparente abundancia que afectará particularmente a
los jóvenes y a la tasa de natalidad, que caerá en picado. Si en el
tercer mundo de antaño la edad media era de unos 20 años con
familias de 5 a 8 miembros para ser lanzados al mercado laboral, en
el tercer mundo del capitalismo senil seremos viejos solitarios

de más de 65 años con pensiones menguantes esperando nuestro turno
en la fosa. La previsión para España es que en 2030
alrededor del 25% de los hogares serán viviendas unifamiliares de
mayores de 65.

Que no confíen los capitalistas en el
suministro infinito de mano de obra migrante como ahora (unos 250.000 anualmente solo en
España). Así
como se generó el fenómeno de ‘fuga de cerebros’, la lucha por la
carne será feroz, y finalmente un día acabará con las víctimas
cuando ya no quedemos migrantes en los criaderos capaces de migrar. 

Hito- el fin de los criaderos humanos de los países emisores de
migrantes, caladeros del ejército de reserva industrial mundial.

Intentarán distribuir la renta,
intentarán repartir bienes, intentarán racionalizar servicios,
intentarán reajustar la fiscalidad, las horas de trabajo; nada se
resolverá sin enfrentarse a las élites poseedoras
. La única
posibilidad de los estados en quiebra será modificar el mismo
régimen de propiedad de los medios de producción, que son los que
marcan la forma productiva y fomentan el consumo. La modificación de
la forma de distribución de los bienes y servicios, en forma de por
ejemplo Renta Básica o Servicios Públicos, no implica el cambio de
la forma productiva, solo de consumo; un parche temporal ante el
problema fundamental de la escasez de recursos (bien sea por exceso
de demanda o disminución de oferta) y destrucción ambiental. Lo
ideal sería que se modifiquen ambos parámetros. En ambos caso
podemos dar por finiquitado el capitalismo tal cuál los conocemos.
De no hacerlo declinarán los servicios y la inversión hasta el
punto de disrupción, interrupción de servicios o tráfico de
productos, lo cuál indicará la quiebra técnica del estado. Una
disfuncionalidad aprovechada por las élites locales y trasnacionales
para luchar entre sí por su parcela de poder; guerra política,
económica y social, no solo militar, como tantas veces hemos visto a
corporaciones internacionales haciéndose con sectores clave de
tantos países con dificultades económicas.

Si vencen las élites locales
continuará el expolio, si vencen las élites trasnacionales
continuará el expolio. Con el expolio la profundización en la
crisis. Para el pueblo su única posibilidad será la organizar este
cambio de régimen de propiedad y distribución, lo cuál pasa
indefectiblemente por combatir ambas élites.

Hito- La primera fábrica ‘de luces
apagadas’ totalmente automatizada se entiende que fue la japonesa
FANUC 2001. Cero operarios. El efecto final de la robotización
lo veremos sobre 2045-50 en el
que el comercio de bienes y servicios deje de arrojar beneficios, la
tasa de beneficio se acerque a una asíntota a 0
.
Será el momento en que la inversión en capital real deje de ser
rentable y ya solo funcione, disfuncione, el capital ficticio.
Como
se menciona prácticamente la única fuente de acumulación sea el
despojo
. Algunos autores marcan que el sistema se mantendrá así
por otra década, tal vez hasta el 2065, pero al final el sistema
capitalista cederá acosado por todos los frentes y repudiado por
toda la humanidad, como hizo con los esclavistas. La disfuncionalidad
capitalista repetimos consiste en la incapacidad de generar
acumulación.

Colapso – Este es un efecto totalmente
subsanable, al depender del factor humanos. Otra cosa es que las
élites poseedoras quieran ceder parte de sus propiedades o luchar
por ellas. Veremos refundación tras refundación de los estados, sus
fronteras y alianzas. Fuente de inestabilidad pero no de colapso
a pesar de que los estados acometan profundas reestructuraciones. Si
bien veremos nuevas y flamantes sociedades otras preferirán hundirse.
Si del fin del modelo capitalista de libre mercado y competencia.

2- El agotamiento de recursos
Convertirá cada vez recursos escasos o no renovables en
estratégicos, otros recursos desechados se harán estratégicos de
nuevo. El resultado final será un aumento de disputas.

Este agotamiento puede producirse por
dos causas, exceso de demanda, que afecte al suministro, caso que se
produce con la extensión de la digitalización o por falta de
oferta, caso de las tierras ratas; o por disminución de oferta, caso
de que disminuya la producción, caso del oro o el petróleo de alta
calidad. El efecto es el mismo, la descompensación entre oferta y
demanda genera desequilibrios a niveles globales que pueden llevar a
la crisis o colapso a todo tipo de economías.

Crisis – Lo que antes abundaba ahora
escaseará relativamente, disparando el valor real más allá de lo
que digan los trucos contables. Se verá afectados por fenómenos de
boom especulativo que arrastrarán inversiones fantasiosas y harán
bajar ficticiamente sus precios acompañados de quiebras
espectaculares, caso del petróleo en 2020. En último término
arrastrará a las élites a la guerra por su control, lo cuál supone
beneficios.

Hitos – El ejemplo más claro de este
fenómeno denominado ‘Picos Productivos’ es el del petróleo,
pero no será el único. Oro, platas o pesca… Zonas como
Mediterráneo oriental (gas), Argelia (gas), Chile (cobre), Bolivia
(litio), China (tierras raras), Marruecos (potasa para fertilizantes)
se convertirán en los nuevos puntos calientes. Otras como Oriente
medio, Venezuela o Irán dejarán de serlo por desuso.

Recordar que el pico no significa que
el producto desaparezca, lo que prodríamos llamar ‘pico de
reservas’, sino que al agotarse las menas más ricas no se extrae a
mayor velocidad, ‘pico productivo’. También se suele olvidar que no
solo hay recursos estratégicos, también los hay recursos
vitales
, sin los cuales en breve término, la interferencia en el
transcurso cotidiano es inmediato: agua, comida, electricidad,
hidrocarburos, gas. Y también productos industriales complejos como
baterías, radios, chips o antenas, pantallas, sin los cuales poco a
poco volveríamos al medievo.

En muchos lugares el litigio ya está
iniciado. En otro, como las Guerras del Agua en los Andes,
Himalayas o Sahel están a punto de empezar. Imposible determinar el
inicio de los conflictos. Tampoco su final. Lo que sabemos es que
son indicadores.

La guerra se puede considerar la crisis
de un régimen, de un pueblo, pero no del sistema, que es la pura
explotación capitalista. Esta se mantendrá hasta que e cambio de
intereses en los países conquistadores/colonialistas no sea la
ocupación o bien el pueblo colonizado, exhausto, plantee una
resistencia viable.

Los primeros signos de agotamiento
los estamos viendo
, alcanzando los diversos picos de materias, y
sus efectos serán paulatinos tendiendo a acentuarse.

Hay que tener en cuenta que llegará un
punto de tecnificación en que tanto recursos como medios de
producción, en este caso robots, serán bienes
estratégico/militar
, si no lo están siendo ya.

Colapso – Llegará cuando la
producción no alcance a suplir la demanda
del recurso
estratégico prolongado, sobre todo relacionado con
telecomunicaciones, todo apunta al litio. Lo vimos en 1991 con la
desmecanización de la URSS por la falta de suministro industriales.
El punto es que habrá sociedades que por desgaste o sumisión, sean
vencidas en la competencia, desistan en el uso de cierta tecnología
y ciertos recursos, lo cuál iniciará una desescalada tecnológica
que solo el tiempo compensará. Indicador- La moviola, las
pantallas de plasma sustituidas por tubos catódicos o energía
nuclear por carbón, equipos informáticos cada vez más
voluminosos… Esta es parte de la tercermundialización y
será paulatina, un movimiento de décadas en el que veremos como
declinan los servicios públicos y nuestros salarios hasta que con él
solo se obtenga comida. Podremos ver periodos de mejoría si
por ejemplo se logra una redistribución más equitativa, lo cual
supone despojar a las élites de lo que ellas creen que es suyo por
derecho. Pero la tendencia es inequívoca al haber superado como se
menciona varios picos productivos de materiales y acabará afectando,
tal vez más que a ningún otro, a China, la actual fábrica del
mundo.

Una vez pasado el colapso viejos
materiales y menas abandonadas será reexplotadas, con cada vez menos
beneficio, y con más esfuerzo e intensidad energética.

3- El cambio climático
Amenazando a la seguridad alimentaria y con ello a miles de
millones de personas. Convertirá recursos naturales en recursos
estratégicos, como el agua o los pastos, iniciando un ciclo de
comptetencia y luchas. También convertirá en inhabitables ciertas
zonas o disminuirá la calidad de la vida. Como la gente seguirá
migrando de estas zonas quedarán despobladas y no aumentará la
mortalidad global.

Indicador-
Un síntoma evidente de agotamiento del sistema es el
Reciclaje, y en general la economía verde
. Puede considerarse
como algo beneficioso, algo lógico, natural, pero, obviamente, no a
ojos de un capitalista. Si no se realizaba antes era porque el
beneficio económico del residuo no tratado, malgasto de energía y
espacio contaminado disminuía al incluir la eficiencia y el
mantenimiento del medio ambiente. Ahora el reciclaje se considera
inversión. Cuando introducimos nuevos parámetro cambian la visión
y el valor. Vivimos inmersos entre montañas de residuos y mares de
plástico. Los microplásticos nos caen en forma de lluvia. No es
solo que ahora se opte por el reciclaje como medio de paliar los
estragos del sistema, es que es por ello por lo que se habla de
imponer una economía circular,
el grado más allá del reciclaje. En los términos actuales
tampoco servirá de mucho, debido al enorme gasto de energía del que
depende el sistema. Sigue siendo un sistema desbalanceado y aberrante
que como un cáncer tiene que decrecer antes de ser extirpado.

Otro indicador es la Economía del
Hidrógeno [5],
designado sustituto del petróleo. Ya se ha visto lo que ha sucedido
lo que sucede cuando se intenta sustituir los derivados del petróleo
por derivados de la biomasa. Los cultivos para humanos y animales son
desplazados para las máquinas creando problemas de abastecimiento en
menos de 5 años como se vio durante la crisis del maíz en México
2007 cuando el maíz se empleó extensivamente para producir etanol.
El hidrógeno parece perfilarse como el cimiento sobre el que se
edificará en Green New Deal y los Bonos Verdes. Su explotación va
de la mano del uso extensivo de energías renovables. Y tan
extensivas, supone un esfuerzo nacional en construcción de
instalaciones energéticas de todo tipo que amenazan con tapar
bosques y humedales. Va de la mano del cemento, el ”material más
destructivo del mundo” [6]
.
Autobuses de hidrógeno, coches de hidrógeno, trenes de hidrógeno.

Hito- El verdadero hito llegará cuando
el gas ciudad se mezcle con el hidrógeno con el fin de alimentar las
calefacciones en los meses de invierno. Cualquier cosa con tal de no
disminuir el nivel de consumo e impacto; no hay manera de que la
gente cojamos la bicicleta. Es decir, mantener los intereses
establecidos. Se calcula que se necesita una potencia eléctrica 7
veces mayor de la instalada en Europa y una miríada de instalaciones
accesorias a nivel planetario que pueden afectar a la producción de
otros tantos recursos, como el cobre o los metales raros. Recordar
que toda la economía digital se basa en el uso intensivo de energía.
Este capítulo de la sustitución energética está lejos de acabar y
promete ser fuente de crisis si no de colapso.

Crisis – El mayor problema de la
acentuación de las alteraciones climáticas, más allá de la
pérdida de la biodiversidad o la contaminación, es que afectará a
la seguridad alimentaria. Arrasar cosechas, como en
California, desecar lagos como en el Chad, mares como el de Aral,
acabar con la pesca, flora y la fauna de continentes, como en
Australia.

El propio sistema genera situaciones de
hambrunas constantemente a lo largo y ancho del mundo, por medio del
propio método de intercambio de recursos, el mercado, con su forma
particular de comerciar con los alimentos. Adopta tanto la forma de
desnutrición como la de malnutrición, al introducir
la alimentación industrial altamente procesada como el estándar
alimentario mundial, generando desiertos alimentarios [7].
Un mundo obeso. Podrá compensarse parcialmente aumentando la
roturación mundial de tierras, a pesar de que éstas también tienen
un límite de explotación y producción a pesar de la intensidad de
la mecanización o fertilización. Con una pérdida neta de más de
un 30% de la producción, procesado y distribución alimentaria
mundial, también en su control hay mucho que puede ganarse. O
mismamente del comercio justo con zonas no damnificadas.

Llegados al punto la comida será un
arma producida por países o corporaciones que controlarán su
suministro. Entre los cuales destacan Rusia, Canadá, Brasil o
Argentina, África central, que se podrían convertir en los graneros
del mundo. Se utiliza a modo maquinaria de sitio, como vimos en la
Ucrania del Holomodor o en la actual guerra de Yemen de 2015. Las
Guerras del Hambre.

Colapso – Se calcula que se han
roturado un 60% de las tierras cultivables. Este acondicionamiento es
consustancial a la pérdida de territorios salvajes, de biodiversidad
y la alteración remota de ecosistemas, por ejemplo al cambiar el
régimen de lluvias o vientos. Un biocidio que nos lleva a la
famosa 6º extinción antropocénica.

El colapso puede ser real por zonas
por las desertizaciones, catastrófico, pero muy difícil a nivel
mundial
, la producción de alimentos está muy deslocalizada. Si
entendemos colapso como el fin del suministro global de alimentos
también es bastante probable por zonas pero se mantendrán las rutas
más rentables.

No obstante se ha planteado ya que las
alteraciones del ciclo del nitrógeno y del carbono podrían ser
irreversibles desde tan pronto como 2050 y tan letales como una la
radiación nuclear. Esperemos no tener que comprobarlo nunca.

4- Las catástrofes

La verdadera catástrofe para la esfera
ha sido que el humano generara y mantuviera el sistema capitalista.
Un cáncer para Gaia con nombres y apellidos.

Las catástrofes Naturales o
accidentales [8]
funcionan como estresores, es decir, circunstancias añadidas a las
crisis que les restan recursos e impiden su resolución. Drenan
recursos y dirigen esfuerzos e interrumpen procesos productivos.
Guerras, terremotos, tsunamis. Pero también apagones energéticos,
malas cosechas, huracanes… El sistema ha sido llevado al límite de
su funcionamiento y no está preparado para acometer esfuerzos
extras.

Crisis – La catástrofe es una
situación de crisis por definición en que todos los servicios se
ven sobresaturados y se interrumpe la actividad normal. Hoy en día
las catástrofes son paliadas bien por redistribuciones internas bien
por ayuda internacional. Al final el sistema capitalista de propiedad
privada de medios de producción y trabajo asalariado se mantienen de
una u otra forma.

Colapso – Llegaría cuando el daño
infligido sea superior a la capacidad de recuperación de los
sistemas, la resilencia, y hablamos en plural, internos y externos. A
no ser una catástrofe global, esto solo se puede producir en los
lugares más alejados del sistema o en aquellos en que se focalicen
algún tipo de producción, esto es, que afecten a recursos
estratégicos o infrastructuras estratégicas sin posibilidad de
recuperación. Hechos calamitosos dignos de película o de algún
youtuver infotóxico que podrían acabar siendo compensados tarde
o temprano
. Pero oye, cosas más raras se han visto.

5-El equilibrio

Alguien podría pensar que después del
tiempo y los acontecimientos la interacción de fuerzas contrarias
podría llevar a equilibrios estáticos, al estar los tres motores
civilizatorios principales del S.XXI interrelacionados. Por ejemplo,
que el aumento de la digitalización podría llevar a una disminución
del consumo de recursos y con éste a la conservación del medio
ambiente; que la disminución de recursos podría llevar a una
apuesta por la digitalización y a un freno al extractivismo; que la
protección ambiental podría llevar a una limitación del consumo
por medio de la digitalización. O incluso que se puede incidir en
los tres factores a la vez.

Realmente, para bordar este tema y
tener una opinión sólida, deberíamos estudiar las interacciones
por separado, y después intentar estudiar la interacción conjunta
para realizar proyecciones. Lo único que podemos hacer es imaginar y
suponer. Por esto mismo creemos que:

Digitalización

-La digitalización no puede ir a
menos, es el sino de nuestros tiempos. Una menor digitalización
implicaría que se han agotado o limitado reservas de recursos
estratégicos. Cambiaría todas las expectativas para este y los
siglos posteriores. Supondría la vuelta a tecnologías pretéritas,
las cuales, como hemos visto, no son menos lesivas para el medio
ambiente. Un parón en la digitalización es posible habida cuenta de
la escasez relativa de los recursos exóticos necesarios. La pregunta
correcta sería ¿es posible la desdigitalización? Hasta en los
entornos más hostiles se puede mantener un mínimo de actividad
digital. Los parones son posibles, incluso los retrocesos, pero la
tendencia que prevalecerá es a la digitalización.

-A mayor digitalización mayor difusión
de productos electrónicos, mayor consumo de materiales exóticos que
llevan al límite productivo de recursos no renovables. Pero menor
movilidad, sobre todo en las ciudades, es decir, impacto positivo en
salud y medio ambiente. La pregunta es si este impacto positivo será
suficiente para generar una renovación de ecosistemas y recursos
renovables. Dudoso (ni de coña). Nosotros creemos que el Capitalismo
Net-arquico
y corporativo le da la bienvenida Thanatia
[9].
También mayor exclusión social por desempleo, y migración si no se
le pone límites.

Recursos

-A menor disponibilidad de recursos
estratégicos no le corresponde necesariamente un menor consumo, sino
una menor generalización del consumo; restricción y exclusión; con
un impacto negativo sobre todo en la digitalización, pudiendo llegar
a frenarla. Tampoco le corresponde un impacto positivo en la
remediación del cambio climático, ya que se puede compensar la
explotación de estos recursos con las de otros menos estratégicos
pero igualmente o más contaminantes, como carbón, aluminio, hierro,
cobre… Sin duda el tema de los recursos relativamente escasos irá
en conflictividad creciente con el paso del tiempo y puede llegar a
ser motivo de colapso de muchas sociedades. El paradigma actual
representado en el hegemón China indica que el acceso a los
recursos será estrictamente regulado y restringido, frente al acceso
vía mercado sostenido por occidente.

-A mayor disponibilidad de recursos no
renovables estratégicos, como se ha mencionado, mayor dependencia de
las sociedades, mayor competencia por el acceso y más pronto
agotamiento. De todas las opciones es la más probable, nos llevará
a un verdadero colapso. Remedio también tiene, el camino inverso al
seguido hasta ahora: disminuir consumo, racionalizar recursos,
reparto equitativo, conservación de la naturaleza; la destrucción
de la cultura capitalista.

Biorremediación

-Los bioclimas ya no solo hay que
conservarlos. Su estado de degradación es tal que hay que
remediarlos. A mayor remediación del cambio climático le
corresponde si o si un menor consumo de recursos, de todo tipo, eso
está claro. Lo contrario es la expansión del área de influencia de
las ciudades hasta cubrir el globo, algo evidente en muchos
continentes. Con impacto positivo en la reserva de recursos
estratégicos al extraerse a menor ritmo pero negativo para la
robotización y digitalización. El consumo debería descender hasta
el punto de permitir tal digitalización mientras conserva el ritmo
productivo de recursos estratégicos.

Menor remediación es simplemente
inviable
ya que la acumulación de crisis ambientales generaría
tales olas migratorias y tales problemas en la seguridad alimentaria
mundial que es posible que efectivamente numerosos países
colapsasen, como naipes, uno tras otro.

Somos muy escépticos de que el
supuesto equilibrio se produzca espontáneamente, sin intervención
humana. Primero porque todos los problemas
son de manufactura humana y se exacervarían sin intervención
.
Después porque este equilibrio llegaría a través de una sucesión
de crisis en cadena al ser rotas las medidas de seguridad del
sistema, ‘equilibrio por las malas’. Una consecución de crisis y
problemas irresueltos que estallarán en desorden y tumultos.

CONCLUSIONES

En perspectiva, mientras que las
situación de crisis climática a tiende a una crisis crónica que
se irá agravando progresivamente, las posibilidades de colapso
instantáneo y global tiene más que ver con los problemas en el
suministro de recursos estratégicos e infraestructuras irremplazables
a nivel local, como puertos, aeropuertos, trenes, combustible, redes
de conexiones o servidores informáticos. Es decir, a una serie de
minicolapsos encadenados.

En el medio plazo veremos la inclusión
de cada vez más recursos como estratégicos por su escasez relativa.
En el largo plazo les avoca a una sustitución de materiales y
prácticas
(como el reciclaje) cada vez menos rentables, ver como
surgen monopolios, muchos estatales ergo militarizados, que
controlarán la carestía. Solo hay que mirar las curvas de
producción y sabremos dónde y cuándo se producirá este fenómeno:
petróleo 2019, oro +_2002, plata +2023, cobre +2030,
tierras raras +2026, uranio +2035. Éstas las más
conocidas. Suma y sigue con indio, talio, paladio, litio, cesio,
estroncio… materiales de la nueva era que se agotan antes de que
ésta llegue en la forma hipertecnológica en que se ve en las
películas.

Debido a la situación de agotamiento
de recursos y medio ambiente se puede hablar de crisis permanente
del sistema
; no funciona como debería, con aportes constantes y
crecientes de materia. El cambio de sistema
es inevitable en el largo plazo
, y no va a poder ser
detenido ni por guerras, ni por leyes, ni ejércitos, ni magia
financiera. Su dirección es la intervención del estado, los
estados, en forma de planes estratégicos
que cada vez se
ocuparán más del largo plazo, pasando de las estrategias a 15 días
vista propio de los partidos, a los trimestrales de las empresas a
los quinquenales. Esta planificación estatal supone un golpe
mortal a todo el sistema de competencia actual y de iniciativa
privada, alejándose del modelo americano y acercándose al chino.
También supone el impulso definitivo de monopolios corporativos como
lo han sido para empresas como Apple, Facebook, Google, Huawei, todas
participadas con capital estatal.

La digitalización y cibertrónica es
el paradigma de modernidad y sino del siglo XXI, y descansa en
materiales exóticos, cada vez más relativamente escasos
con
mayores consumos de recursos y energías. Tanto el avance como el
retroceso en ella, voluntario o forzoso, supone de por si un cambio
civilizatorio.

El agotamiento de recursos no
renovables y de entre ellos los recursos estratégicos es la espada
de Damocles de nuestro siglo. Algo que los mercados no pueden
abarcar, y cuyo control y planificación supone el fin del
capitalismo tal cuál lo conocemos.

El cuidado del medio ambiente es sin
embargo el talón de Aquiles, lo que hará caer todo el sistema.
Depende de la voluntad de cada pueblo en el empeño, y marcará su
grado y perspectiva de evolución más allá de la digitalización.
Tanto los esfuerzos de destrucción como conservación solo pueden
ser entendidos como fenómenos sociales, porque su origen es humano.
Una lucha contra las élites monolíticas y reaccionarias que por su
repercusión se expandirá más allá de las fronteras de los países
que lo practiquen. El preludio de las guerras climáticas.




Fuente: Tarcoteca.blogspot.com