January 17, 2021
De parte de Tejiendo Historia
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Informe del conde Rossi el 20 de octubre de 1936. Archivo del Ministerio de Exteriores italiano.

El profesor Javier Rodrigo, de la Universitat Autònoma de Barcelona, me ha enviado estos días documentación interesante sobre el conde Rossi, el emisario de Mussolini que lideró una salvaje represión en Mallorca. Hay varios informes que han pasado desapercibidos en la historiografía y revelan nuevos datos del personaje.

Una novedad es que el conde Rossi también causó mala impresión a uno de los dos capitanes italianos que ya estaban en la isla: Luigi Sansonetti, comandante del crucero Fiume, anclado en Palma. Este oficial y Carlo Margottini, comandante del crucero Malocello, eran los verdaderos “hombres fuertes” de Mussolini en Mallorca, como apunta Massot i Muntaner. Sansonetti envió un informe a Roma el 30 de agosto de 1936, cuando todavía estaba por decidir la Batalla de Mallorca, en el que lamentaba la elección de Rossi como emisario: “Es un hombre de corazón, un hombre de acción, un verdadero capitán de la fortuna, enérgico, impresionante, pero engorroso, sin demasiado tacto y carente de suficiente pasado militar”. Por eso, le ordenó limitarse a asesorar al Marqués de Zayas en la organización de La Falange. Otro que desconfiaba de él era el comandante de la aviación italiana, Leone Gallo.

Rossi escribió su primer informe a Roma poco después, el 11 de septiembre de 1936, cuando estaba en pleno júbilo por el triunfo sobre Bayo: “Tras la soberbia victoria, la entrada en todos los pueblos de Mallorca se realiza con maravilloso entusiasmo, entre continuas aclamaciones a nuestra Patria, al Duce y al Fascismo”. Su sueño en ese momento era conquistar todas las islas, dar todo el poder a La Falange y luego desembarcar en la península, pero encontró varios obstáculos.

En el texto señala a los principales enemigos de la “fascistización” de Mallorca: “Los masones y los capitalistas”. Desconfiaba de personalidades como Joan March. A hablar de sus apoyos, demuestra sus dotes para la exageración: “Las Falanges, el Ejército, el Pueblo y el Clero, a los que llevé a la Victoria, me siguen y me estiman (al menos eso creo). Estoy cosechando los beneficios del prestigio personal que gané en el Frente”. En realidad, su participación en la batalla fue testimonial y los únicos que le seguían eran los falangistas. Los militares enseguida advirtieron su ignorancia y quisieron deshacerse de él.

El 20 de octubre envió otro informe que incluye una frase tremenda sobre la represión: “El número de prisioneros que encontré a mi llegada ha disminuido considerablemente. Cada día hay una limpieza radical de los lugares y de las personas infectadas”. Como concluye Massot i Muntaner, los militares y las potencias democráticas evitaron la consolidación de la obra de Rossi, pero el daño que hizo en el intento es imborrable.

(Columna Tejiendo historia, publicada en el diario Ultima Hora (Mallorca) el viernes 15 de enero de 2021. Sale cada 15 días en papel)




Fuente: Manuelaguilerapovedano.wordpress.com