Federica Montseny
Federica Montseny: la primera ministra de España. Federica
Montseny Mañé (1905-1994), anarquista española, indudable defensora de la
igualdad de derechos entre
hombres y mujeres,
fue, durante la
guerra civil, ministra
de Sanidad y Asistencia
social con el
gobierno de Largo
Caballero .Se convirtió
así en la
primera mujer española en
dirigir un ministerio.
Fue también pionera
al legalizar el
aborto y los
centros de prostitución libre. El 22 de diciembre de 1933 es una fecha
señalada en la historia de las mujeres ya que fue la primera vez que en España
pudieron ejercer su derecho al voto en unas elecciones democráticas, al aprobarse
el sufragio femenino
dos años antes,
en 1931. En
1936, Federica Montseny
se convertía en la
primera mujer que
ostentaba el máximo cargo
de una cartera
ministerial en la historia
de España: ministra
de Sanidad y
Asistencia social con
el segundo gobierno
de Largo Caballero .
Federica Montseny
nació en Madrid, en 1905, cuando acababa la etapa madrileña de ‘La Revista Blanca’,
publicación que promovían sus padres, conocidos publicistas y militantes
anarquistas. La educación de Federica corrió a cargo de su madre, Soledad
Gustavo, debido a que sus padres, maestros racionalistas y libertarios, lo
prefirieron así. Después Federica Montseny completó su instrucción de
forma autodidacta leyendo
cuanto caía en
sus manos, bien
fuera literatura o teatro, y bien fueran clásicos o
contemporáneos.
A los 18 años era ya una clara defensora del anarquismo,
edad en la que mandó su primer artículo a ‘Solidaridad Obrera’, el periódico
diario de los Sindicatos Únicos de la CNT.
Escribió después frecuentemente en
la reaparecida ‘La
Revista Blanca’, y
en sus diferentes colecciones de narrativa ‘La Novela
Ideal’ y ‘Voluntad’. Publicó ‘La Victoria’, ‘El hijo de Clara’ y ‘La indomable’
durante la dictadura
de Primo de
Rivera, tres novelas
centradas en la emancipación femenina. Montseny defendía
ya la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, insistía en la vida
autónoma de éstas y exigía la “naturalización de los sexos” en una
sociedad sin Estado y capital.
Sin embargo, nunca
defendió a las feministas contemporáneas que pretendían únicamente un
reconocimiento de la ciudadanía política de las mujeres en la sociedad
capitalista. Su argumento era sencillo: las mujeres anarquistas debían oponerse
a una igualdad hipotética, ya que existía una clara desigualdad política y
social general. Comienza a dirigir Sanidad y Asistencia Social Empezó a
moverse en el sindicalismo de
la CNT en
enero de 1931,
y se incorporó
también al Sindicato Único de
Profesiones Liberales de Barcelona.
En 1936 se incorporó
al Comité regional de Catalunya de
la CNT y
al Comité Peninsular
de la Federación
Anarquista Ibérica (FAI). Después, durante la guerra civil, se
convertiría en ministra de Sanidad y Asistencia Social con el gobierno de
Largo Caballero (1936-1937).
Era primera mujer
española en dirigir
un ministerio. Sus ideas
eran claras: planteó
un concepto de
bienestar social fundamentado
en criterios de ciudadanía social -y completamente
distinto de las prácticas de beneficencia-, prevención en la política
sanitaria, y una ley de interrupción voluntaria del embarazo, paralela a la
aprobada por decreto en Cataluña en 1936.
En 1938, tras la
caída del gobierno de Largo Caballero, presidió el primer comité de enlace
CNT-UGT (Unión General
de Trabajadores), y
fue la responsable
durante la guerra
civil del Departamento de Sanidad
de la Comisión de Batallones de Voluntarios que trató de organizar, sin éxito,
la resistencia frente a las tropas de Franco.
Al terminar la
guerra se exilió
en Francia donde
siguió con sus
participaciones sindicales. De hecho, en 1977 regresó a España para
participar en la reconstrucción de la CNT: ni el exilio ni sus problemas de
visión hicieron desistir a Federica Montseny de sus prácticas propagandísticas.
Regresó a Tolouse,
pero en 1981
volvió a España
para recorrerla en
campaña de propaganda anarquista.
Sus publicaciones más destacadas ‘La mujer, problema del
hombre’ (1932) ‘El problema de los sexos’ (1951) ‘Cien días en la vida de una
mujer’ (1949) ‘Crónica de la C.N.T.’ (1974) ‘El anarquismo’ (1976) ‘Mis
primeros cuarenta años’ (1987)
En 1989 ingresó en una residencia de ancianos en Tolouse,
ciudad en la que murió en 1994.
Fuente: Pacosalud.blogspot.com