[Recibimos y traducimos para difusión/Sin banderas ni fronteras]

El lunes 01 de marzo, miles de personas han desafiado el reinado del miedo, la censura y el terror impuesto por el gobierno griego a cualquier protesta o voz solidaria a las sencillas demandas de un preso político, Dimitris Koufondinas, cuya muerte es inminente, tras 53 días de huelga de hambre.

La gran mayoría de las protestas en toda Grecia durante las últimas 6 semanas han sido atacadas, sin siquiera una excusa, tan pronto como la gente comienza a reunirse. Incluso si escribes el nombre Koufondinas en Facebook, obtienes una prohibición o tu página es cancelada. Esto incluso le ha sucedido a políticos, abogados, intelectuales y académicos.

A pesar de todo, lo que importa son las imágenes que se pueden ver en el video. Si Dimitris Koufondinas fallece, será el primer preso en huelga de hambre en morir en la Unión Europea, desde la muerte de Bobby Sands y sus compañerxs en 1981, en Irlanda del Norte, bajo el régimen de Margaret Thatcher.

Dimitris Koufondinas, que ahora tiene 63 años, está en huelga de hambre desde los últimos 53 días y también ha comenzado una huelga de sed desde el 23 de febrero. Su demanda actual es ser trasladado a la prisión de Korydallos, así como el fin de las intervenciones políticas arbitrarias en su contra.

Incluso después de 53 días sin comida, el gobierno griego rechaza su derecho a la igualdad de trato.

– El ascenso del fascismo de derecha en el gobierno griego –

Incluso para los estándares elásticos de lo que se solía conocer como una democracia parlamentaria en Grecia, el régimen de derecha que gobierna actualmente se ha convertido gradualmente, en sólo un año y medio en el poder, en un Estado neofascista.

Mientras Atenas sigue encerrada durante los últimos 4 meses, el gobierno de derecha de “Nueva Democracia” ha utilizado ese tiempo para actuar como una organización mafiosa, ajustando cuentas con quienes considera como enemigos, el pueblo griego, los derechos humanos y las libertades.

En un violento crescendo legislativo, el gobierno ha logrado establecer un Estado policial similar a la junta [militar], utilizando el bloqueo pandémico como un período para anular derechos y libertades sin resistencia por parte del pueblo -ya que el derecho a protestar ha sido revocado indefinidament-, algo que ningún otro gobierno griego pensó en destruir, ya que el régimen de la junta militar fue anulado en Grecia en 1974.

Desde la instalación de comisarías dentro de las universidades griegas, hasta la prohibición de reuniones y protestas por encima de un cierto número de personas y la prohibición de la libertad de los periodistas para moverse libremente y denunciar las noticias, y su plan de criminalizar el discurso anti-sistema y las letras en canciones y en el arte, el irónicamente autoproclamado partido gobernante “Nueva Democracia” ha decidido la contratación de miles de nuevos policías como respuesta a todo, incluso a la pandemia.

Entre los enemigos del gobierno y su ajuste de cuentas está el preso político Dimitris Koufodinas, que cumple 11 veces cadena perpetua de más 25 años, condenado como miembro de la “Organización Revolucionaria 17 de noviembre” (17N). 17N estuvo activa en Grecia de 1975 a 2002, cuando fue desmantelada tras un ataque fallido. En 1989, el político Pavlos Bakogiannis, cuñado del actual primer ministro y padre del actual alcalde de Atenas, fue víctima del grupo guerrillero. Durante el juicio del 17N, Dimitris Koufodinas asumió la responsabilidad política por las acciones del grupo guerrillero y su postura general durante el proceso judicial le han ganado el respeto entre algunas partes del público griego, un hecho que el actual primer ministro, el alcalde de Atenas y la embajada estadounidense no pueden aceptar. Por constantemente utilizan su poder para violar la idea fundacional de que “la justicia es la misma para todos” o que “la democracia no busca venganza”, tratándolo por lo tanto más como un rehén que como un prisionero, cambiando constantemente las reglas legales sólo para tomar su venganza.

Como resultado, Koufodinas ha ido por 5ª vez en 18 años a huelga de hambre, con la demanda básica de ser tratado como prisionero y no como un preso político, que según la ley griega no existe como una clasificación de prisionero.

Kyriakos Mitsotakis, el presidente del actual partido gobernante, “Nueva Democracia”, había prometido públicamente que si llegaba al poder, excluiría a Koufontinas del derecho a la prisión y del derecho a cumplir su condena en prisiones rurales o cualquier otro derecho concedido por el derecho griego, de la Unión Europea o internacional.

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Nota:  El gran lienzo que se ve en el video dice “Yo nací el 17 de noviembre”, fecha de la gran revuelta en Atenas en 1973 -los años de la dictadura griega- que concluyó en un baño de sangre por parte de militares y tanques. 17 de Noviembre es el nombre de la organización de lucha armada en la que participó el preso en huelga hemabre Dimitris Koufontinas, nombre basado obviamente en los hechos de 1973. Dimitris Koufontinas escribió un libro en 2005 titulado “Yo nací el 17 de Noviembre”, por lo que el lienzo tiene relación con el título junto a otros simbolismos de la fecha en Grecia.

Esto ha causado muchas reacciones de la derecha (y la izquierda) porque las manifestaciones parecieran simpatizar con la lucha armada. Hasta ahora, la policía ha optado por romper las manifestaciones brutalmente incluso antes de que empiecen y lxs compañerxs han sido golpeados en numerosas ocasiones. Ha sido muy difícil llevar a cabo incluso pequeñas manifestaciones porque cada vez que se hace una convocatoria la policía militariza todo el centro de la ciudad: controles en cada esquina, policías antidisturbios en todas partes, y las fuerzas especiales con motocicletas. Cada vez que el lienzo hace su aparición, la policía carga su ataque.