
Un palestino de 23 años fue ejecutado a sangre fría durante una operación israelí en la ciudad cisjordana de Hawara, cerca de Nablús. «Es un crimen atroz dentro de la serie de crímenes que se cometen a diario contra nuestro pueblo», según ha denunciado la Presidencia a l agencia palestina Wafa. «Estos crímenes, que se han convertido en política oficial de los sucesivos gobiernos israelíes, requieren una intervención urgente para brindar protección internacional a nuestro pueblo indefenso», ha indicado, antes de condenar el «silencio» de la comunidad internacional.
Fuente: Insurgente.org