Jorge
Caballero
Sánchez
–
asesinado
por
un
grupo
de
extrema
derecha
Jorge
Caballero
Sánchez,
(1959-1980).
Se
ignora
el
lugar
de
nacimiento
y
la
fecha
exacta,
murio
asesinado
el
28
de
marzo
de
1980,
frente
al
cine
Azul,
en
la
Gran
Vía
de
Madrid,
Comunidad
de
Madrid
(España),
apaleado
y
apuñalado
por
un
grupo
de
extrema
derecha.
Murió
quince
días
después
a
causa
de
los
daños
ocasionados
por
la
agresión.
Era
militante
de
Confederación
Nacional
del
Trabajo
(CNT),
militaba
en
el
sindicato
de
la
construcción
de
Madrid,
Comunidad
de
Madrid,
(España).
Él
salia
del
cine
con
su
novia
cuando
un
grupo
de
ultras
se
abalanza
sobre
él
por
llevar
una
insignia
con
la
dentro
de
un
círculo,
el
símbolo
anarquista
y
otra
de
la
CNT.
El
presunto
autor
de
la
muerte
es
declarado
en
rebeldía
y
los
otros
dos
implicados
son
puestos
en
libertad
provisional
a
los
dos
meses,
tras
depositar
sendas
fianzas
de
sólo
25.000
pesetas,
que
son
abonadas
por
Fuerza
Nueva.
Según
se
deduce
de
los
careos
efectuados
durante
la
investigación,
los
participantes
en
el
asesinato
de
Jorge
Caballero
son
diez
miembros
de
Fuerza
Joven.
La
policía
sólo
consigue
detener
a
nueve
de
ellos.
El
décimo
y
presunto
autor
del
asesinato,
José
Antonio
Llobregat
Ferré,
se
encuentra,
desde
el
momento
de
iniciarse
la
investigación,
en
paradero
desconocido.
En
unas
declaraciones
efectuadas
a
la
revista
“Cambio
16”,
otro
de
los
integrantes
del
comando
criminal,
Juan
Miguel
Gómez
González,
alias
“Masa”,
sostiene
que
la
fuga
de
Llobregat,
alias
“el
Loco”,
ha
sido
organizada
por
Ricardo
Alba,
subjefe
nacional
de
Fuerza
Nueva
en
esas
fechas.
Así
informaba
El
País
por
esas
fechas
acerca
de
las
detenciones
llevadas
a
cabo:
Dos
de
las
ocho
personas
presuntamente
implicadas
en
la
muerte
de
Jorge
Caballero,
registrada
el
pasado
día
14
de
abril,
a
consecuencia
de
las
heridas
sufridas
el
día
28
de
marzo
a
la
salida
de
un
cine
de
la
Gran
Vía,
han
sido
trasladados
a
la
cárcel
de
Carabanchel.
Cuatro
de
ellos
fueron
puestos
en
libertad
provisional
y
los
dos
restantes
internados
en
el
Tribunal
Tutelar
de
Menores,
informan
a
Efe
en
fuentes
solventes.Los
dos
trasladados
a
la
cárcel
de
Carabanchel
son:
José
María
Vargas
Villalba,
de
diecisiete
años,
y
Juan
Miguel
Gómez
González,
de
igual
edad.
Fueron
puestos
en
libertad
provisional:
Fernando
Saliquet
de
la
Torre,
Pascual
García
Porres
Sánchez
de
Anioga,
Javier
Fernando
Mesia
Lizama,
todos
ellos
de
diecisiete
años,
y
Miguel
Angel
Mesía
Lizama,
de
dieciocho.
Los
internados
en
el
Tribunal
Tutelar
de
Menores
son:
J.
R.
M.,
de
quince
años,
y
A.
P.
I.,
de
catorce.
Instruye
el
sumario
el
entonces
titular
del
Juzgado
número
2
de
Instrucción,
Luis
Lerga,
un
hombre
considerado
de
talante
liberal,
que
procesa
sólo
a
cinco
de
los
implicados.
Cuatro,
inicialmente:
los
citados
Llobregat
Farre
y
Gómez
González,
además
de
Fernando
Saliquet
de
la
Torre
y
José
María
Vargas
Villalba.
Con
posterioridad,
también
incluye
a
Felipe
Queipo
Zimmermann,
cuya
presencia
en
el
lugar
del
asesinato
ha
sido
ocultada
a
lo
largo
de
las
primeras
declaraciones.
También
están
implicados
en
el
asesinato
Antonio
Pagazartundía
Irache,
Pascual
García
Porras
y
los
hermanos
Miguel
Ángel
y
Javier
Fernando
Masía
Linaza.
Los
problemas
comienzan
cuando
el
expediente
se
traslada
a
la
Sección
Primera
de
la
Audiencia
Provincial,
que
dilata
enormemente
la
tramitación
del
caso
y
al
final,
levanta
el
procesamiento
de
Queipo
y
Saliquet,
dos
ultraderechistas
miembros
de
familias
militares.
Esta
Sección,
presidida
en
el
año
80
por
Francisco
Alberto
Gutiérrez
y
de
la
que
también
forman
parte
Carlos
Díaz
Aguado
Fernández
y
Andrés
Martínez,
tiene
fama
de
“ultra”
entre
los
letrados
demócratas.
Estos
magistrados
fijan
la
fianza
para
el
ejercicio
de
la
acción
pública
en
3.400.000
pesetas,
que
deben
ser
depositadas
en
el
plazo
de
dos
semanas.
“Eso
fue
una
muestra
evidente
del
poco
interés
que
tenían
para
que
la
acción
prosperase”,
recuerda
la
letrada
María
Angeles
López,
que
encabezó
la
acusación.
“Pudo
verse
claramente
por
contraposición
con
la
cantidad
que
impuso
el
juez
Auger
en
el
caso
de
los
estudiantes
muertos
por
la
policía
en
Embajadores,
que
fue
sólo
de
mil
pesetas”.
Con
el
levantamiento
del
procesamiento
a
Queipo
y
Saliquet,
este
último
nieto
de
un
almirante
franquista,
se
cargan
las
responsabilidades
del
asesinato
en
el
individuo
fugado
y
en
los
dos
elementos
con
menos
respaldo
“familiar”del
grupo:
“El
Masa”,
una
especie
de
salvaje,
entre
lúmpen
y
nazi,
que
se
meterá
más
tarde
en
la
delincuencia
común,
y
Vargas
Villalba,
alias
“el
Jerezano”,
hijo
de
un
jornalero
andaluz,
el
débil
del
grupo,
que
acaba
denunciando
al
juez
las
presiones
de
las
que
es
objeto
para
cargar
él
solo
con
el
muerto,
por
parte
de
sus
compañeros
de
celda
y
sus
abogados,
los
hermanos
Muñoz
Perea.
Uno
de
ellos,
Antonio,
yerno
de
Blas
Piñar
defiende
también
a
los
asesinos
de
Yolanda
González.
En
2001
conseguimos
localizar
a
Vargas
Villalba
en
un
pueblo
de
Galicia,
donde
sobrevive
a
salto
de
mata,
y
nos
relata
su
versión
de
los
hechos:
“Los
policías
nos
apoyaban,
tenían
gran
simpatía
hacia
nosotros.
Es
evidente,
porque
incluso
cuando
yo
fui
detenido,
me
comentaron
que
ya
nos
tenían
más
que
superlocalizados,
pero
que,
claro,
al
haber
sido
la
cosa
tan
grave
no
habían
tenido
más
remedio
que
actuar,
porque
los
habían
presionado.
A
mí,
la
Guardia
Civil,
cuando
estaba
esposado
en
la
Plaza
de
Castilla,
al
enterarse
de
que
yo
era
de
ultraderecha,
me
han
quitado
las
esposas
e
incluso
me
han
invitado
a
vino.
Y
lo
que
sí
es
cierto
es
que,
más
de
una
vez,
en
nuestras
correrías
nos
ha
acompañado
algún
guardia
civil
joven.
Algunos
de
ellos
venían
bastante
por
la
sede
de
Fuerza
Nueva
de
Mejía
Lequerica”,
añade.
“Y
el
que
estaba
siempre
allí
era
Lorenzo
Sanz,
que
luego
ha
sido
presidente
del
Real
Madrid”.
“El
auto
estaba
dirigido
y
redactado
para
responsabilizar
única
y
exclusivamente
a
la
persona
ausente,
como
era
habitual
en
casos
como
este”,
señala
la
letrada
Angeles
López.
“En
él
no
se
hablaba
de
asesinato,
sino
de
homicidio,
que
es
un
grado
inferior.
Y
de
los
careos
se
deduce
que
Jorge
fue
objeto
de
un
ataque
colectivo
con
palos
de
karate,
porras,
machetes
de
monte
y
otros
medios
naturales,
cuando
no
esperaba
ni
sospechaba
agresión
alguna”.
El
principal
culpable
del
asesinato
sigue
sin
aparecer.
En
dos
ocasiones,
Interpol
de
Austria
se
comunica
con
la
policía
española
desde
Viena,
pidiendo
instrucciones
porque
ha
localizado
allí
a
Llobregat.
En
ambos
casos
se
deja
correr
el
tiempo
sin
contestar
ni
avisar
a
la
acusación
privada.
Los
dos
únicos
cómplices
del
asesinato
procesados
son
condenados
a
pagar
una
multa
de
50.000
pesetas,
“por
desórdenes
públicos”.
En
el
texto
de
la
sentencia,
dictada
el
5
de
junio
de
1987,
el
juez
ponente,
Carlos
Entrena,
antiguo
miembro
del
Tribunal
de
Orden
Público
franquista,
ni
siquiera
menciona
la
condición
de
ultraderechistras
de
los
acusados.
Olvida
el
hecho
de
que
“El
Masa”es
jefe
de
centuria
de
Fuerza
Joven
y
que
Llobregat
había
amenazado
con
su
machete
a
los
transeuntes
en
varias
ocasiones
antes
de
asesinar
a
Jorge.
Otro
crimen
sin
castigo.
Este
artículo
fue
escrito
por
compañeros
cenetistas
de
Jorge
en
el
25
aniversario
de
su
muerte:
Era
el
28
de
Marzo
de
1980,
sobre
las
diez
de
la
noche,
cuando
Jorge
Caballero
Sánchez.
salía
del
cine
Azul
acompañado
por
su
novia,
apenas
a
unos
metros
de
la
salida
del
cine
un
grupo
de
jóvenes
fascistas
de
Fuerza
Nueva
(FN),
observaron
que
el
joven
Jorge
llevaba
en
la
chaqueta
una
insignia
con
el
anagrama
de
la
Confederación
Nacional
del
Trabajo
(CNT).
Entonces,
fue
cuando
le
señalaron
y
le
abordaron
con
gritos
e
insultos,
la
compañera
de
Jorge
salio
corriendo
en
busca
de
ayuda…
El
grupo
de
fascistas:
José
Juan
Llobregat,
alias
el
“loco”,
armado
con
un
machete;
José
Maria
Vargas
Villaba,
alias
“el
jerezano”;
y
José
Miguel
Gomez
Gonzalez,
“el
masa”,
jefe
de
centuria
de
Fuerza
Joven,
ambos
armados
con
palos,
los
demás
llevaban
bates
de
béisbol
y
navajas.
Todos
ellos,
habían
salido
de
caza
a
la
Gran
Vía
de
Madrid,
en
busca
de
una
víctima.
Los
fascistas
rodearon
al
joven
cenetistade
Agromán,
y
en
un
estado
frenético
y
de
superioridad
numérica,
pasaron
de
los
insultos
a
la
violencia,
le
golpearon
en
la
cara,
hasta
que
cayó
al
suelo,
una
vez
en
el
suelo
comenzaron
a
patearle
los
costados
y
la
cabeza.
Cuando
el
compañero
intentaba
ponerse
en
pie,
José
Juan
Llobregat
empuñó
su
machete
y
con
la
furia
del
cobarde,
hundió
su
arma
en
el
pecho
de
su
víctima
hasta
la
empuñadura.
El
machete
atravesó
el
hígado
y
parte
del
pulmón
derecho.
El
compañeroJorge
Caballero
Sánchez
tardaría
en
morir
15
días
agónicos
en
el
hospital
a
causa
como
explicó
el
propio
forense
de
la
agresión
sufrida.
El
asesino
Juan
José
Llobregat
huyó
al
extranjero
gracias
a
la
ayuda
del
propio
subjefe
de
Fuerza
Nueva,
Ricardo
Alba,
éste
le
había
proporcionado
el
billete
para
sacarlo
del
país,
para
así
evitar
la
acción
de
la
justicia
así
como
por
posibles
represalias
de
las
organizaciones
tanto
anarquistas
como
de
izquierdas.
Finalmente
la
policía
detuvo
a
algunos
de
ellos.
Junto
a
“el
masa”y“el
jerezano”,
estaban
como
agresores
y
colaboradores
del
asesinato,
los
siguientes
miembros
de
FN:
Fernando
Saliquet
de
la
Torre,
Felipe
Queipo
Zimmerman,
Antonio
Pagazanturdia
Irache,
Pascual
García
Porras
y
los
hermanos
Miguel
Ángel
y
Javier
Fernando
Masia
Linaza.
Mientras
a
los
dos
encausados
se
les
impuso
una
fianza
de
25.000
Pts,
ese
mismo
tribunal
exigió
3.400.000
pesetas
a
los
partidos
y
sindicatos
que
intentaban
ejercer
como
acusación
popular.
Tras
mas
de
siete
años
de
espera,
el
28
de
Abril
de
1987,
la
Audiencia
Provincial
de
Madrid,
sentó
a
los
acusados
en
el
banquillo,
acusándoles
de“desordenes
públicos”y
no
de
asesinato
como
pedía
la
abogada
Maria
Ángeles
López,
abogada
particular
de
los
familiares
del
asesinado
Jorge
Caballero.
El
texto
de
la
sentencia
dictada
el
5
de
Junio
por
el
juez
Carlos
Entrena,
antiguo
miembro
del
Tribunal
de
Orden
Público
del
franquismo,
ni
siquiera
mencionó
la
condición
ultra
fascista
de
los
acusados,
olvidando
también
que
estos
habían
amenazado
con
sus
armas
a
los
transeúntes
en
varias
ocasiones
durante
aquella
misma
noche.
Los
acusados
solo
fueron
condenados
a
pagar
ridículas
multas,
mientras
el
asesino
material,
Juan
José
Llobregat
se
encontraba
en
paradero
desconocido…
Por
todo
esto,
hoy,
30
años
después
la
Confederación,
viene
a
recordar
y
denunciar
este
asesinato
de
un
trabajador,
así
como
denunciamos
a
los
asesinos,
denunciamos
a
la
justicia
burguesa,
que
escurrió
el
bulto,
ante
este
evidente
asesinato
político
Porqué
nosotros
ni
olvidamos,
ni
perdonamos.
Ahora
y
siempre
muerte
al
fascismo
en
todas
sus
formas.
José
Juan
Llobregat
Ferre
(alias
Pepe
el
loco),
huyo
a
Venezuela
despuésdel
crimen,
allá
fue
preso
por
intento
de
asesinato,
apuñaló
a
un
cocinero
en
un
restaurante,
despuéssus
padres
Nuria
Ferre
yJoséLlobregat
Pastor
lo
llevaron
a
la
capital
dela
República
Dominicana
Santo
Domingo,
actualmente
trabaja
en
Llobregat,
S
A.,
reside
en
Arroyo
Hondo
(México¿)
y
esta
casado
con
Nelly
Santiago.
Tiene
dos
hijos
Carlos
y
Paloma.
Se
dedica
al
golf,
a
engañar
a
todo
el
que
puede
y
a
emborracharse
y
drogarse.
Siempre
que
contaba
su
crimen
era
con
burlas,
usando
palabras
muy
despectivas
y
no
ha
sentido
nunca
ningún
arrepentimiento.
Cuenta
quehabía
gozado
cargándose
a
un
rojo
y
que
se
moría
de
la
risa
cada
vez
que
recordaba
la
cara
de
espanto
y
de
miedo
que
tenia
su
infeliz
víctima,
se
enorgullece
contando
como
desde
los
catorce
años
salía
a
torturar
y
matar
a
todos
los
rojos.
Fuente:
http://nordicanger.blogspot.com.es/2013/03/jorge-caballero-sanchez-anarquista.html
Fuente: Pacosalud.blogspot.com