Hoy, 6 de diciembre, es el 14 aniversario del asesinato de Alexis Grigoropoulos a manos de la policía griega en Atenas a comienzos de la crisis del 2008. Ayer, la policía griega disparaba en la cabeza a un joven de 16 años en Tesalónica (Grecia: Protestas por tiroteo de adolescente en persecución policial).
El joven de descendencia gitana fue disparado por la policía en la persecución del coche en el que iba tras marcharse sin pagar una pequeña cantidad de una gasolinera. No es la primera vez que la policía dispara a matar, ni es un caso aislado de Grecia.
Al contrario, este caso, como el de Alexis en 2008, nos muestra que el Estado capitalista siempre tiende a la autoritización en momentos de crisis y proletarización. Solamente así podemos entender que todos los Estados europeos estén tomando esta tendencia.
El Estado debe controlar a su población proletaria y si no se puede hacer mediante integración, porque el pacto social lo rompe la crisis capitalista, se hace mediante represión. Aquí las leyes represivas y el reforzamiento de la policía cumplen un papel clave.
En el caso del Estado español vemos como los últimos presupuestos van a traer un reforzamiento de todos los cuerpos policiales, pero es que con anterioridad ya se han aprobado leyes que castigan, vía endurecimiento del Código Penal, el hurto de mercancías precio ínfimo.
Del mismo modo, no es casualidad que la izquierda en el Gobierno sea la que lleve a cabo este proceso de modernización de las fuerzas represivas. Recordemos, que en Grecia gobernó un partido de «izquierda radical» y no cambió para nada el modelo policial, sino que lo reforzó.
Fue con el objetivo de hacer frente a la mayor crisis migratoria a raíz de la guerra en Siria. De igual manera, el Gobierno de Unidas Podemos-PSOE mantiene la Ley Mordaza del PP porque le es funcional al Estado capitalista en tiempos de crisis y pauperización.
Porque el Estado no cambia según quien lo gobierne, el Estado es una maquinaria cuya naturaleza de clase no sé puede trascender y eso queda claro en el manejo de la represión policial.
Ni que decir de esa izquierda que piensa que la naturaleza de la policía cambia según la bandera que lleve esta en el brazo, pidiendo proyectos de democratizar algo que por su propia naturaleza solamente podemos aspirara abolir. Izquierda que aprueba en el parlamento leyes para salvar la posición de sus políticos profesionales, vía rebaja del delito de sedición, a cambio de que se endurezca el Código Penal contra todo el derecho a manifestación y protesta de los demás. La policía es siempre garante del orden social capitalista.
Es un reto generacional politizar y dar forma en potencia organizativa a toda la rabia y sufrimiento que generan los casos como el de ayer en Tesalónica o hace 14 años con Alexis. Por aquellos y aquellas a los que os arrebataron todo, lo daremos todo.
P.D. Existen muchos kilómetros de distancia y nada es comparable a un tiro en la cabeza, pero esta semana el Movimiento Socialista ha denunciado el acoso de la Ertzaintza a dos militantes, misma tendencia a la criminalización de la militancia política. Solidaridad.
El Movimiento Socialista denuncia acoso policial a dos de sus militantes
Fuente: Insurgente.org