September 3, 2022
De parte de Grup Antimilitarista Tortuga
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Fernando Coll

La Comuna (París 1871), es una película de Peter Watkins que realiza una representación de la historia de la gran insurrección popular parisina. Un film que obliga al espectador a examinarse permanentemente por la relación de los medios en la formación de opinión, a realizar por sí mismo una interpretación y elaborar su propia concepción. Nos interpela directamente; generando la necesidad de hablar y de compartir; una de las películas más vivificantes de la historia reciente del cine europeo; entretenida, política y a la vez carente de inspiración panfletaria, ya que indaga las raíces de la acción insurreccional.

Watkins había producido para la BBC recreaciones históricas como Culloden (1964), obtenido un óscar por su documental de ficción War Game (1965); sin embargo fue marginado por las empresas cinematográficas, por su continua vocación de intervención social y crítica radical al sistema, por intermedio de sus producciones audiovisuales, casi siempre este tipo de obras es solamente admitida en los márgenes de la gran industria. Contrariamente, a Watkins le interesaba la meditación sobre la historia para criticar el presente y reflexionar sobre sus implicancias en la actual situación en los sectores populares; otro elemento cuestionado por los poderosos del cine, es el trabajo con actores no profesionales.

Efectivamente, reclutó a personas que carecían de experiencia como actores, que no son utilizados solamente para la dramatización de un suceso histórico o la representación de una ficción, son invitados a involucrarse críticamente en la trama y manifestar su propio discurso. En la película, las discusiones entre los actores en el papel de ciudadanos del París de 1871 van concentrándose en temas de interés actual; la religión, la situación de la mujer, los modos de organización social, la educación, y la violencia.

En este film de corte experimental, la trama se ubica en dos cronistas televisivos con posturas políticas antagónicas, uno apoyando al proceso revolucionario y el otro con concepciones conservadoras. Es una película sin héroes, con personajes efímeros y contradictorios, donde el protagonista es el pueblo insurrecto contra un gobierno ausente que ante la amenaza de una invasión extranjera, los abandono a su destino. Los actores que interpretan a estos dos periodistas de televisión actuarán de mediadores en el reportaje de los acontecimientos. El film es una mezcla de dramatizaciones, falso documental y cinema verité ficticio; auxiliando a poner en cuestión la transparencia de la representación y denunciar la manipulación de la realidad practicada por los medios masivos de comunicación, así como la influencia de éstos tanto en la vida pública y privada.

Esta crítica a los medios ocupa un lugar primordial, en donde se plantea una doble intervención sobre la realidad; hace visible como se selecciona, manipula e inevitablemente interviene en la situación. Watkins insiste en mostrar una y otra vez la distancia entre representación y realidad. De ahí que muestra a grupos de ciudadanos discutiendo sin inquietarse de que los están filmando en ese momento. Para lograr el compromiso de los actores, estos fueron invitados a implicarse personalmente en la investigación sobre los acontecimientos históricos, se constituyeron grupos de trabajo que debían centrarse sobre un colectivo histórico concreto y hacer suyos los debates planteados durante los hechos, siempre considerando su vigencia. Para conseguir una mayor veracidad en la interpretación de los personajes burgueses que se oponían a la Comuna, convocó a ciudadanos con ideas conservadoras. Este mecanismo permitió la interpretación de acciones y la exposición de argumentos aprendidos pero también su improvisación y una fundamentación fidedigna; poniendo en evidencia el conflicto entre la colectivización en la construcción del discurso y el mantenimiento de la figura del director como responsable del proceso.

Para muchos el proyecto de esta película era una propuesta anacrónica, a contracorriente de la interpretación mediática de un mundo en el que se había acabado la Historia y las experiencias revolucionarias estaban destinadas al olvido y el silencio. Watkins, era consciente de la importancia de tratar el suceso en su particularidad histórica, respetando la realidad de los hechos, para, a partir de ellos, poder mostrar lo que entiende como sus enseñanzas; una ocasión para incorporar en nuestras preocupaciones una meditación sobre la insurrección de 1871 y sus enseñanzas, ya que no es una película histórica, sino una reflexión que, a partir de esa experiencia, mira hacia el presente y el futuro y como es la forma de mirar los acontecimientos a través de los medios de comunicación.

Esta película pone en evidencia el fantasma de la Comuna que constituye para la burguesía, la casta política y la burocracia sindical que, quisieron y quieren a lo largo de la historia de una forma u otra, deformar y ocultar; y también la aspiración al autogobierno del pueblo, sirviéndose para ello de las nuevas herramientas que pudieron construir como de lo que se podía aprovechar de las viejas instituciones. Pero también poner en evidencia sus debilidades, como ser la imposibilidad de las mujeres para instituir su propio espacio, y también la predisposición de las instituciones a autonomizarse de sus fuentes de poder y crear una nueva burocracia.

Para Peter Watkins lo esencial en La Comu­na son sus protagonistas, no el nacimiento de un estado nuevo ni la experiencia insurreccional antiautoritaria, es la aspiración de los sectores populares a gobernar sus vidas y a disponer del poder social. No solo describe los acontecimientos sucedidos durante el levantamiento, los relaciona con los hechos, datos y estadísticas actuales. Remite también a la situación actual de Francia, al colonialismo de la época, el Imperialismo, la mano de obra barata, la inmigración, el capitalismo en su dimensión general y también es una crítica severa a los medios de comunicación hegemónicos, la industria cinematográfica comercial, etc. En esta película se representan las luchas de ayer, las de hoy y las del mañana, un film de la crisis sistémica. Ver y debatir esta película no es una recomendación; es una necesidad.

PARTE 1

PARTE 2

PARTE 3

PARTE 4

Fuente: https://contrahegemoniaweb.com.ar/2…




Fuente: Grupotortuga.com