January 6, 2021
De parte de SAS Madrid
1,908 puntos de vista

Una de las empresas a las que el Gobierno regional ha externalizado la inmunización ha vacunado a familiares de los empleados, según elDiario.es

La Comunidad de Madrid investiga a una residencia madrileña que presuntamente ha inyectado dosis de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 a familiares y allegados de los trabajadores, vulnerando el orden establecido por las autoridades sanitarias. El expediente ha sido abierto a raíz de una información de este martes de elDiario.es que presenció cómo personas ajenas a la residencia entraban en Casablanca Valdesur para ser vacunadas.

El geriátrico pertenece al grupo Casablanca, una de las grandes cadenas de residencias a las que la Consejería de Sanidad madrileña ha externalizado la labor de inmunización. Son los propios sanitarios de estas empresas quienes se encargan de vacunar a las personas mayores de sus centros.

Las reglas estipulan que solo los residentes y los trabajadores deben recibir inyecciones, pero según el periódico digital, la directora médica del centro Casablanca Valdeluz, en el municipio de Valdemoro, ofreció a los trabajadores la oportunidad de vacunar también a sus familiares y allegados. Según la información de elDiario.es, estas vacunaciones se han hecho como “un favor” a esas personas y se han producido durante varios días.

El presidente del grupo Casablanca, Ignacio Fernández Cid, confirmó a EL PAÍS que otras personas ajenas a los grupos prioritarios han entrado en el centro para ser vacunadas. “Estamos vacunando a residentes y personal y si sobra entran voluntarios que están en contacto con residentes”. Fernández Cid añadió que hasta este martes ha estado de vacaciones y está a la espera de más información de su centro en Valdemoro.

Los grupos prioritarios están determinados en la Estrategia de vacunación contra la covid-19 del Ministerio de Sanidad que establece que las primeras dosis disponibles se utilizarán para vacunar a residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores, así como a personal de primera líneaen el ámbito sanitario y sociosanitario.

No está claro cómo Casablanca habría podido desviar vacunas a personas no autorizadas porque las residencias deben introducir en un registro online los datos personales de todos los vacunados.

Antes del primer día de vacunación, la Comunidad de Madrid dio un curso online de tres horas a cuatro enfermeros del grupo Casablanca. Las dosis las han recibido a diario de manos de una empresa de distribución con sede en Leganés, Logista, que reparte las vacunas por las residencias de la región.

Los geriátricos han recibido dosis en función del número de residentes y de trabajadores. Casablanca Valdeluz, con 178 residentes, fue la primera residencia del grupo en recibir las dosis. Los sanitarios deben introducir los datos de cada vacunado en un registro online creado por la Dirección General de Salud Pública. Según comprobó in situ este periódico el martes, son frecuentes los casos de mayores que renuncian a ponerse la vacuna. Pero las vacunas sobrantes deben ser devueltas y los sanitarios deben informar a la Consejería de Sanidad de los rechazos. Todos los mayores, o en su caso sus tutores, deben rellenar una hoja manifestando su consentimiento o su oposición a ser vacunados.

“Estamos investigando la denuncia”, dijo a este periódico un portavoz de la Consejería de Sanidad. “En su caso se tomarán todas las medidas pertinentes como no puede ser de otra manera”.

Hasta este martes, el operativo de la comunidad ha estado compuesto por 92 enfermeras que trabajan por parejas. De ellas, solo 32 son trabajadoras de la sanidad pública madrileña y 60 son del sector privado. Como las grandes empresas del sector de geriátricos tienen sanitarios en sus plantillas, la Comunidad pidió su ayuda. Además de Casablanca, están vacunando con sus propios enfermeros varios grupos de geriátricos de la patronal Aeste (entre ellos Orpea, Ballesol, Sanitas o Amavir).

Enlace relacionado Elpaís.com 05/01/2021.




Fuente: Sasmadrid.org