Publicado en Camino al Andar
16 de mayo de 2022
Por Sergio Rodr铆guez Lascano
Ning煤n hombre es una isla
entera por s铆 mismo.
Cada hombre es una pieza del continente,
una parte del todo.
Si el mar se lleva una porci贸n de tierra,
toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio,
o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla;
la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes
por qui茅n doblan las campanas;
doblan por ti.
(John Donne)
Introducci贸n
Creo que una de las grandes limitaciones de los an谩lisis sobre el capitalismo ha sido la incapacidad para ubicar la guerra como una herramienta central en su surgimiento, crecimiento, decadencia y mantenimiento; estamos hablando de un sistema de muerte.
Desde sus or铆genes mismos el capitalismo lleg贸 chorreando sangre. Sin embargo, se pod铆a hacer una diferencia entre lo que fueron los propios procesos productivos (llenos de violencia y humillaci贸n) con lo que era, simplemente, la otra cara de la moneda: las guerras.
Muchos han se帽alado que el origen de la conformaci贸n de los Estados-Naci贸n fue el resultado de la guerra de los 30 a帽os y la paz de Westfalia, firmada el 24 de octubre de 1648. El gran cisma religioso entre cat贸licos y protestantes fue el marco en que se desarroll贸 una confrontaci贸n que definir铆a cu谩les clases dominantes tendr铆a la posibilidad y capacidad de conformar Estados y qui茅nes ya no lo podr铆an hacer y ser铆an simplemente alimento de las grandes potencias que dominaron la historia en Europa (s贸lo dos excepciones se dieron posteriormente, la conformaci贸n del Estado alem谩n y la del italiano a finales del siglo XIX).
La 茅poca del imperialismo estuvo marcada por la conflagraci贸n, por la b煤squeda de espacio vital, para esa nueva fase que requer铆a de un reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas m谩s importantes para asegurar materias primas y salida de sus mercanc铆as. Como los Estados nacionales que surgieron m谩s tarde no tuvieron acceso a ese reparto, se hizo indispensable la guerra para obligar a un nuevo reparto. Dos guerras mundiales fueron necesarias para garantizar una hegemon铆a que impusiera sus reales, ya no a simples colonias sino al mundo entero.
Despu茅s de la Segunda Guerra Mundial se vivi贸 un proceso de descolonizaci贸n, es decir, estallaron decenas de guerras 鈥攑er铆odo que los compa帽eros zapatistas nombraron como una Tercera Guerra Mundial鈥 que arrojaron por lo menos dos decenas de millones de muertos.
En muchos sentidos, esas guerras se dieron en el marco de lo que se conoci贸 como Guerra Fr铆a, sin embargo, fueron sobre todo guerras de liberaci贸n nacional, en la b煤squeda por construir Estados nacionales, varios siglos despu茅s de que se estructuraron los iniciales. El resultado en casi todos lados fue que, muy r谩pidamente, esos pa铆ses pasaron de ser coloniales a semicoloniales. Ten铆an independencia pol铆tica, pero sufr铆an una dominaci贸n econ贸mica creciente.
El proceso de consolidaci贸n de la globalizaci贸n-internacionalizaci贸n capitalista (ataque y casi eliminaci贸n de las conquistas sociales de los trabajadores del campo y la ciudad; proceso de deslocalizaci贸n del capital, logrando que la geograf铆a dise帽ada por Carlos Marx en su texto El Capital se complete del todo; el debilitamiento hasta el ocaso de los Estados Nacionales; la eliminaci贸n de los aranceles fronterizos, la aniquilaci贸n de los mercados nacionales; la conversi贸n en mercanc铆a de toda la actividad pol铆tica, lo que importa no es el contenido sino el envase; el avance de una ideolog铆a que apela siempre a se帽as de identidad ficticias y reaccionarias, que no buscan sino favorecer un capitalismo de los sentimientos) culmina con un capital dominante que devora todo lo que encuentra a su paso.
Pero quiz谩 el hecho m谩s importante es que la guerra y los procesos productivos no son dos caras de una misma moneda, ahora se trata de una moneda con una sola cara por los dos lados, en la que se manifiesta la convivencia de los procesos productivos (incluyo aqu铆 la producci贸n, la circulaci贸n y el consumo) con la guerra.
El sistema avanza en su reconquista del mundo. No importa lo que se destruya, quede o sobre: es desechable mientras se obtenga la m谩xima ganancia y lo m谩s r谩pido posible. La m谩quina est谩 volviendo a los m茅todos que le dieron origen 鈥攑or eso nosotros les recomendamos leer la 鈥淎cumulaci贸n Originaria del Capital鈥濃, que es mediante la violencia y mediante la guerra que se conquistan nuevos territorios (300. Primera parte: una finca, un mundo, una guerra, pocas probabilidades. Subcomandante Insurgente Mois茅s, SupGaleano).
De esta manera, la econom铆a es la continuaci贸n de la guerra por otros medios y la guerra es la continuaci贸n de la econom铆a por otros medios.
La guerra se ha convertido en un factor productivo no s贸lo por lo obvio: las ganancias de las grandes empresas multinacionales de la industria militar, sino por algo a煤n m谩s central y que fue explicado desde 1997 por los compa帽eros zapatistas.
Su estrategia de DESTRUCCION / DESPOBLAMIENTO Y RECONSTRUCCION / REORDENAMIENTO produce una o varias fracturas en los Estados Nacionales.
Esta es la paradoja de la IV guerra mundial: hecha para eliminar fronteras y unir naciones, lo que va dejando atr谩s de s铆 es una multiplicaci贸n de las fronteras y una pulverizaci贸n de las naciones que perecen en sus garras. Mas all谩 de los pretextos, ideolog铆as o banderas, la actual din谩mica MUNDIAL de quiebre de la unidad de los Estados Nacionales responde a una pol铆tica, igualmente mundial, que sabe que puede ejercer mejor su poder, y crear las condiciones 贸ptimas para su reproducci贸n sobre las ruinas de los Estados Nacionales.鈥 (7 piezas sueltas del rompecabezas mundial. El neoliberalismo como rompecabezas: la in煤til unidad mundial que fragmenta y destruye naciones, Subcomandante Insurgente Marcos).
Cada guerra permite la destrucci贸n, el despoblamiento y luego la reconstrucci贸n y el reordenamiento. Estos dos 煤ltimos elementos representan el bot铆n de guerra para el gran capital, ya sea en Irak o en Yemen o en Palestina o en Siria o en Ucrania鈥 驴en Rusia? Mejor a煤n si una guerra estalla despu茅s de una pandemia o en medio de ella. Para el capital no hay como los p谩ramos para generar sobreexplotaci贸n, acumulaci贸n por pillaje y despojo, represi贸n, desprecio (en especial racismo) es decir ganancias y dominaci贸n extraordinarias.
A diferencia de lo que se nos dec铆a hace a帽os, el capitalismo requiere del desequilibrio, de la destrucci贸n, del miedo, la zozobra y del caos para asegurar su dominaci贸n. 脡sos son sus elementos b谩sicos de reproducci贸n, sus alimentos, su h谩bitat, su zona de confort.
1. La guerra en Ucrania y su marco sist茅mico
Una de las cosas que m谩s me ha sorprendido de los an谩lisis que ha hecho una buena parte de la gente que se dice de izquierda ha sido que se equivocan de a帽o. Su a帽oranza por el campo sovi茅tico les hace confundir a Putin con Lenin, al ej茅rcito rojo que derrot贸 a los nazis con el actual ej茅rcito ruso, al mariscal Gueorgui Z煤kov con Alex谩nder Dvornikov, al ej茅rcito nazi del III Reich con Azov, una banda de fascistas ucranianos; a Hitler con Zelensky.
En la base, se ubica un pensamiento binario restrictivo que busca obligar a las personas a escoger: o con el gobierno de Putin o con el gobierno de Zelensky. Desde su g茅nesis hasta la actualidad este pensamiento, que aparte de todo y sobre todo refleja una flojera para buscar la problem谩tica real de los procesos, se ha demostrado err贸neo hasta el cansancio.
Parecer铆a que es indispensable ofrecer una informaci贸n: el capital reina en Rusia. La reconversi贸n de una parte de los viejos l铆deres sovi茅ticos (de la KGB pasaron a ser los grandes burgueses o los miembros del gobierno o las dos cosas) en la burgues铆a financiera rusa; el m谩s claro ejemplo, pero no el 煤nico, lo podemos ubicar en el Rossiya Bank, creado en 1990 por Mija铆l Gorbachov, cuando ya era claro el estallido de la Uni贸n Sovi茅tica, una parte importante de los bienes y fondos del PCUS fueron depositados en ese banco. Con Putin en el gobierno esa relaci贸n es a煤n m谩s importante, tomando en consideraci贸n que su hija est谩 casada con el hijo de uno de los propietarios de ese banco, por eso en los Panam谩 papers se se帽ala la importancia de este banco para enviar a los para铆sos fiscales las fortunas de la 茅lite rusa gubernamental.
Entonces, no se trata 煤nicamente de la inclusi贸n de 117 rusos en la lista de multimillonarios que publica la revista Forbes, sino de la participaci贸n de empresas y empresarios rusos en la conformaci贸n del capital financiero mundial.
El problema, creo, es que mientras que la econom铆a rusa representa el 1.7 del Producto Interno Bruto Mundial, es la segunda fuerza militar del mundo. Ese desfase se ha convertido en una obsesi贸n para el gobernante ruso. Eso lo lleva a retrotraerse y a buscar a sus nuevos aliados: V铆ktor Orb谩n, Marine Le pen, Mateo Salvini, Alicia Weidel y los ide贸logos de Vox (los fascistas espa帽oles), los cuales escribieron lo siguiente: 鈥淩usia es culpable de tener en el Kremlin a un l铆der patriota y al mayor genio geopol铆tico del presente鈥, creo que lo mismo piensan varios intelectuales de izquierda del mundo.
El problema principal no se ubica entonces en buscar un campo bueno y un campo malo. El 20 de agosto de 2018, los zapatistas escribieron lo siguiente:
Entonces, ante esas crisis que el mismo capitalismo provoca, que provoca migraci贸n, provoca cat谩strofes naturales; que se acerca al l铆mite de sus recursos energ茅ticos fundamentales (en este caso el petr贸leo y el carb贸n), parece que el sistema est谩 ensayando un repliegue hacia dentro, como una antiglobalizaci贸n, para poder defenderse de s铆 mismo y est谩 usando a la derecha pol铆tica como garante de ese repliegue.
Esta aparente contracci贸n del sistema es como un resorte que se retrae para luego expandirse. En realidad, el sistema se est谩 preparando para una guerra. Otra guerra. Una total: en todas partes, todo el tiempo y con todos los medios (300. Primera parte: UNA FINCA, UN MUNDO, UNA GUERRA, POCAS PROBABILIDADES).
Podemos platicar y discutir sobre si la guerra era evitable y puede ser que sea un ejercicio interesante, pero la realidad es que 茅sta es una guerra provocada por la invasi贸n rusa a Ucrania, no hay que olvidar el dato y esa guerra favorece por ser necesaria para el sistema capitalista.
Atr谩s encontramos varios factores: los energ茅ticos (petr贸leo y gas), los agr铆colas (Rusia y Ucrania son los graneros de Europa), los fertilizantes (la Federaci贸n de Rusia es un exportador clave de fertilizantes, en 2021 se situ贸 como el principal exportador mundial de fertilizantes nitrogenados y el segundo proveedor de fertilizantes pot谩sicos y fosforados del mundo).
Sin embargo, el caso m谩s ejemplificador es el del sector armamentista. La guerra en Ucrania ha representado una gran oportunidad. Varios medios han reportado que a unos cuantos d铆as de iniciada la guerra entre Rusia y Ucrania, el valor de las 15 empresas armamentistas con mayores ventas del mundo aument贸 en alrededor de 8,150,000,0000 de d贸lares (nueve de ellas norteamericanas).
Un d铆a antes del inicio de la invasi贸n, dichas compa帽铆as ten铆an un valor conjunto de 804,000,000,000 de d贸lares, mientras que al t茅rmino de la sesi贸n del 2 de marzo se ubic贸 en 885,881,000,000 de d贸lares, un 10% de incremento.
Las empresas m谩s poderosas del mundo son: Lockheed Martin, Boeing, BAE Systems, Raytheon Technologies Corporation (varias de ellas tienen f谩bricas en M茅xico). Se trata de aut茅nticas multinacionales que tienen ramificaciones en todo el mundo y que en 2021 hab铆an visto disminuir sus ventas.
En el caso de la Federaci贸n Rusa su principal empresa armamentista es de car谩cter estatal: Rosoboronexport Unitaria. Antes del inicio de la guerra contaba con oficinas en 44 pa铆ses, sus activos totales eran un poco mayores a los 12,000,000,000 de d贸lares, cantidad muy inferior si los comparamos con los de la empresa Lockheed Martin: 50,000,000,000 de d贸lares.
A pesar de que no existe comparaci贸n en el terreno de la inversi贸n y las ganancias, la industria militar rusa estatal ha jugado un papel clave para el fortalecimiento de los sectores privados de la econom铆a rusa, en especial el sector metal煤rgico (que representa el sector m谩s poderoso del capitalismo ruso).
La guerra es y ser谩 a煤n m谩s utilizada por los grandes se帽ores del dinero, no importa en qu茅 lugar se ubique su oficina matriz, para reorganizar los procesos productivos y los juegos financieros. Esto adquiere una gran importancia frente a las ca铆das productivas, a consecuencia de la pandemia de COVID-19.
Para el capital ser铆a absurdo analizar este proceso desde la perspectiva de las graves consecuencias que esto significar谩 para la inmensa mayor铆a de la poblaci贸n. Esto nunca es su problema, pero creo que s铆 deber铆a ser el de la gente que se dice de izquierda.
Para el sistema capitalista el hecho concreto es que la guerra es un escenario que se usa para limpiar (disminuyendo) a los competidores, comi茅ndose empresas y limpiando el mercado. Mientras que se echan sobre las espaldas de los trabajadores del campo y la ciudad las consecuencias, desde luego; pero si eso no significaba mucho para los se帽ores del dinero en el pasado, ahora, que tambi茅n son los se帽ores de la guerra, no significa nada.
2. La guerra y los 鈥渁n谩lisis鈥 geopol铆ticos
Siempre que una guerra estalla se levanta una ideolog铆a que busca su justificaci贸n, la idea atr谩s es tratar de justificar lo injustificable. En 1914, la socialdemocracia de toda Europa, cada una desde su posici贸n en el conflicto, us贸 argumentos geopol铆ticos. La socialdemocracia alemana quer铆a liberar a Europa y en especial al pueblo ruso de las horcas caudinas de los s谩trapas Romanovs. La otra parte quer铆a liberar a Europa de la amenaza militarista alemana. Los que estaban en contra de la guerra eran un pu帽ado. La inmensa mayor铆a celebraba fiestas y org铆as porque la guerra iba a estallar, como si fuera la continuaci贸n de la Belle 脡poque. Poco dur贸 el enga帽o, en las dos batallas del Marne (m谩s de 500,000 muertos) quedaron enterradas las ilusiones de la guerra y de los an谩lisis geopol铆ticos.
Los aut贸cratas y asesinos jeques de Arabia Saudita bombardean a diestra y siniestra a Yemen, y lo hacen bajo la excusa de combatir a los fundamentalistas isl谩micos.
La idea b谩sica es sencilla: la guerra tambi茅n se libra en el terreno de los sentimientos. Siempre es bueno tener un subterfugio que no tan s贸lo vele y oculte las verdaderas intenciones, sino que busque exaltar 鈥渧alores鈥 morales para llevar a cabo las masacres; o que incluso, evite que le digan invasi贸n a lo que es una invasi贸n o guerra a lo que es una guerra y entonces le llamen: 鈥渙peraci贸n militar para evitar un holocausto鈥, como lo hace el d茅spota Vladimir Putin.
Otra de las grandes coartadas es sustituir un an谩lisis basado en la vinculaci贸n del sistema capitalista con la guerra, poniendo en su lugar a la geopol铆tica.
El an谩lisis que tiene como punto de partida y llegada a la geopol铆tica siempre es un an谩lisis de arriba, un an谩lisis que parte y se queda en el terreno de los Estados, sus clases dominantes y sus aparatos militares de coerci贸n. El mundo es un tablero y como si se tratara de Monopoly se analiza la correlaci贸n de fuerzas. 驴Qui茅n nunca aparece? La gente, los seres humanos nunca aparecen m谩s all谩 que como una estad铆stica ubicados en el casillero de da帽os colaterales.
Dicen los compa帽eros zapatistas:
Invadir谩n otras geograf铆as para salvarlas de la 鈥渢iran铆a neonazi鈥 o para terminar con 鈥渘arco-estados鈥 vecinos. Repetir谩n entonces las mismas palabras de Putin: 鈥渧amos a desnazificar鈥 (o su equivalente) y abundar谩n en 鈥渞azonamientos鈥 de 鈥減eligro para sus pueblos鈥. Y entonces, como nos dicen nuestras compa帽eras en Rusia: 鈥淟as bombas rusas, los cohetes, las balas vuelan hacia los ucranianos y no les preguntan sobre sus opiniones pol铆ticas y el idioma que hablan鈥, pero cambiar谩 la 鈥渘acionalidad鈥 de las unas y de los otros (NO HABR脕 PAISAJE DESPU脡S DE LA BATALLA. Sobre la invasi贸n del ej茅rcito ruso a Ucrania).
Me parece fundamental a destacar lo que le dijeron a la Comisi贸n Sexta Zapatista sus compa帽eras rusas. Se tira un misil hacia un edificio habitacional del este de Ucrania, en la regi贸n de Donb谩s, donde la mayor铆a de la poblaci贸n es ruso-parlante, lo cual no quiere decir que est茅 a favor de la anexi贸n a Rusia. En ese edificio pueden vivir personas que hablen ucraniano, otros que sean ruso parlantes que quieren mantenerse en Ucrania y otros que est茅n por formar parte de la Federaci贸n Rusa. Sin embargo, en efecto, esa bomba no va a distinguir, afectar谩 a todos sin piedad alguna.
驴Cu谩l es el bien mayor? 驴Debilitar al imperialismo yanqui? 驴fortalecer al nuevo zar de Rusia? Algunos van m谩s lejos y se帽alan que es lo mismo que los millones que murieron para evitar el triunfo del Tercer Reich. 驴En serio alguien puede creer que Zelezky es el peligro nazi para el mundo?
O m谩s bien se trata de ese resorte que se prepara para posteriormente expandirse, del que hablan los compa帽eros zapatistas.
Al final, efectivamente el peligro es que no habr谩 paisaje despu茅s de la batalla. Ucrania y, muy probablemente, Rusia, ser谩n territorios de conquista, no importa qui茅n gane.
Si pierden los rusos, la extensi贸n de territorio para conquistar ser谩 inmenso.
Si ganan los rusos pues indudablemente que lo que sigue es dominar Ucrania bajo la coartada del pasado mitol贸gico de la formaci贸n del Rus de alrededor del siglo X. Llama la atenci贸n c贸mo estos nacionalismos reaccionarios 鈥攃omo el de Putin, Orban, Salvini, Marine le Pen鈥 escarban en el pasado buscando una raz贸n para justificar su actuaci贸n xen贸foba, racista y prepotente en el presente. Ya sea el Rus o el pueblo magyar o la invenci贸n de una Padania en la parte norte de Italia o una reivindicaci贸n bastante discutible de Juana de Arco).
Esas se帽as de identidad son las respuestas a los procesos de internacionalizaci贸n del capital. Pero representan una falsa conciencia, que busca aprovechar el fracaso de las propuestas emancipatorias de izquierda.
No es posible pensar que el resurgimiento de esos nacionalismos refleje solamente procesos propios. Atr谩s tambi茅n se ubica una forma de entender, formular y practicar una pol铆tica de izquierda que casi siempre ha partido de una visi贸n profundamente despectiva de los de abajo, al ubicarlos como simples recept谩culos de sus designios.
Por eso, no es gratuito que una parte importante del voto por Marine le Pen provenga de las personas que viven en los viejos bastiones del Partido Comunista Franc茅s; una cuesti贸n similar sucede en el caso de Italia y Alemania.
Desde luego, si volteamos hacia todo lo que era el llamado 鈥渟ocialismo real鈥 pues la cuesti贸n es m谩s evidente. El resurgimiento de nacionalismos excluyentes no es sino un reflejo de a帽os de dominaci贸n pol铆tica que ahogaba la m谩s m铆nima libertad. Todos esos nacionalistas miembros de los gobiernos actuales fueron miembros de los diversos partidos comunistas y lo mismo sucede con sus grandes burgueses.
De alguna manera este hecho nos debe provocar alg煤n tipo de reflexi贸n, que en alg煤n momento habr谩 que realizar.
Parafraseando un viejo concepto, podr铆amos decir que el nacionalismo es la enfermedad senil de un izquierdismo hegemonista y excluyente. Una buena parte de las corrientes que se consideraban o se consideran de izquierda buscan asirse al clavo ardiente del nacionalismo, que les ofrece seguridad (porque les evita problematizar los hechos) y les otorga tranquilidad espiritual; ese clavo ardiente contiene en su seno el concepto hegem贸nico tan preciado para ellas. Ese concepto vincula hegemon铆a con homogeneidad (no puede existir el uno sin el otro). Todo lo que es diferente es reaccionario y proimperialista. No quisieron ver las vigas del pasado y ahora ya no pueden ver nada.
El momento pol铆tico 鈥攃on el que algunos so帽aban鈥 en el que volver铆an los grandes debates revolucionarios estrat茅gicos, no s贸lo no est谩 pr贸ximo sino que nos encontramos muy lejos del mismo.
Las bolsas de resistencia o los peque帽os focos de rebeld铆a son lo poco con lo que hoy se cuenta y, creo yo, no est谩 por dem谩s decirlo, son la base desde la cual se podr铆a partir (si acaso es posible) hacia una recomposici贸n de la lucha de las y los de abajo.
Estamos tan lejos de ese momento pol铆tico que incluso algunos compa帽eros de izquierda radical piensan que la invasi贸n rusa a Ucrania es un problema europeo, y que solamente ellos tienen el conocimiento para debatir esa guerra.
Es una pena, pero se equivocan, 茅ste es un tema que nos ata帽e a todos. Este mundo que avanza hacia su destrucci贸n y una parte esencial de esta din谩mica es que se camina hacia el estallido de m谩s guerras, m谩s de las ya varias que existen abiertamente o de las que se encuentran escondidas como expoliaci贸n, acumulaci贸n por saqueo, l@s muert@s y desparecid@s por una guerra que se lleva a cabo en todo el mundo, en especial en contra de las mujeres y l@s ni帽@s.
Y es preferible ver a la cara el problema. En su decadencia, el sistema capitalista (decadencia no quiere decir que est茅 ya en su 鈥渇ase鈥 final; tantos a帽os se nos ha anunciado el fin del capitalismo que ya hasta The Economist lo discute con gran soltura) cada vez m谩s va a echar mano de las guerras abiertas. No s贸lo porque son 煤tiles para navegar en su decadencia, sino porque forman parte de su ADN como sistema. El capitalismo requiere la guerra porque es el mejor camino para perfeccionar la dominaci贸n y la acumulaci贸n.
Por eso fue tan importante la posici贸n de los compa帽eros zapatistas. En especial, cuando recuerdan que producto de la reciente Gira por la Vida tomaron contacto con colectivos rusos y ucranianos:
CUARTO.- En lugar de acudir a lo que difunden los medios de comunicaci贸n y las redes sociales de los bandos respectivos 鈥攜 que ambos presentan como 鈥渘oticias鈥濃 o a los 鈥渁n谩lisis鈥 en la s煤bita proliferaci贸n de expertos en geopol铆tica y suspirantes por el Pacto de Varsovia y la OTAN, decidimos buscar y preguntar a quienes, como nosotras, se empe帽an en la lucha por la vida en Ucrania y Rusia.
Despu茅s de varios intentos, la Comisi贸n Sexta Zapatista logr贸 hacer contacto con nuestros familiares en resistencia y rebeld铆a en las geograf铆as que llaman Rusia y Ucrania.
QUINTO.- En resumen, 茅stos nuestros familiares, quienes adem谩s levantan la bandera de la @ libertaria, se mantienen firmes: en resistencia quienes est谩n en el Donbass, en Ucrania; y en rebeld铆a quienes caminan y trabajan las calles y campos de Rusia. Hay detenidos y golpeados en Rusia por protestar contra la guerra. Hay asesinados en Ucrania por el ej茅rcito ruso.
Les une entre ellos, y a ellos con nosotros, no s贸lo el NO a la guerra, tambi茅n el repudio a 鈥渁linearse鈥 con gobiernos que oprimen a su gente.
En medio de la confusi贸n y el caos en ambos lados, les mantienen firmes sus convicciones: su lucha por la libertad, su repudio a las fronteras y sus Estados Nacionales, y las respectivas opresiones que s贸lo cambian de bandera (NO HABR脕 PAISAJE DESPU脡S DE LA BATALLA. Sobre la invasi贸n del ej茅rcito ruso a Ucrania, Comisi贸n Sexta Zapatista).
Hace poco le铆 una entrevista que me pereci贸 muy interesante. En la parte final de la misma los entrevistados (dos ucranianos) dec铆an:
Denis Pilash: Fue todo un s铆mbolo que poco antes de la invasi贸n rusa viniera una delegaci贸n de sindicalistas y pol铆ticos de izquierda brit谩nicos que hablaron aqu铆 sobre el terreno con activistas sindicales y grupos de derechos humanos, movimientos feministas, y manifestaron su solidaridad frente a una agresi贸n real. No hubo una respuesta as铆 por parte de gente de la derecha o del centro liberal. Fue un genuino apoyo de base entre personas explotadas, oprimidas y marginadas que sufr铆an bajo el mismo sistema de explotaci贸n y discriminaci贸n y marginaci贸n. Por eso necesitamos esta solidaridad popular, no la falsa solidaridad de los gobiernos.
Shaun Matsheza: 驴Alg煤n comentario o mensaje final?
Denys Gorbach: Pienso que estas tristes circunstancias demuestran que es hora de construir una solidaridad pr谩ctica de car谩cter anticapitalista, contra el cambio clim谩tico y antimilitarista. Concretamente, hemos de hacer confluir estas tres cuestiones en un movimiento que hoy pueda alzarse en contra de la guerra, as铆 como en contra del imperialismo que destruye nuestro planeta.
Denis Pilash: Espero que al tiempo que reivindicamos cosas espec铆ficas de Ucrania tambi茅n podamos ir m谩s all谩 hacia un 谩mbito m谩s global. De modo que cuando hablamos de apoyo y ayuda a la gente refugiada ucraniana, nuestras demandas se extiendan a las gentes refugiadas de todo el mundo. Si pedimos la cancelaci贸n de la deuda exterior ucraniana, la extendemos a la cuesti贸n del endeudamiento de la mayor铆a de los pa铆ses, especialmente los m谩s pobres. Si reclamamos el embargo de los bienes de los oligarcas rusos y tal vez tambi茅n ucranianos para utilizarlos en la reconstrucci贸n de Ucrania, planteamos asimismo la cuesti贸n de los para铆sos fiscales utilizados por la clase capitalista global para guardar sus fortunas. Si exigimos que se bloqueen los suministros de petr贸leo y gas de Rusia, deber铆amos hacer lo mismo con los de pa铆ses como Arabia Saud铆 con su guerra criminal contra Yemen. 脡sos son imperios del combustible f贸sil con los que hay que romper mediante una reconstrucci贸n ecosocialista del sistema mundial.
As铆 que toda cuesti贸n menor forma parte de un planteamiento m谩s amplio. Por eso es tan importante que haya esta solidaridad y este intercambio entre pueblos de diferentes regiones, que est谩n afectados todos por problemas que b谩sicamente son los mismos, por mucho que en un momento dado se enfrenten a din谩micas y contextos espec铆ficos (Disponible en <https://correspondenciadeprensa.com/?p=24876>).
Creo que por ah铆 hay que buscar los vasos comunicantes con la gente que no s贸lo lucha contra la guerra, sino contra el sistema que las promueve y que se aprovecha de las mismas.
3.- Una movilizaci贸n, una experiencia, una forma de hacer pol铆tica.
El domingo 13 de marzo, la Comisi贸n sexta del EZLN llam贸 a una jornada internacional para llevar a cabo movilizaciones y manifestaciones contra TODAS LAS GUERRAS capitalistas y a partir de ah铆: 鈥淧lanteamos entonces el arranque de una campa帽a mundial en contra de las guerras del capital, cualquiera que sea su geograf铆a. Organizar conciertos, encuentros, festivales, reuniones, etc. En fin, las artes contra las guerras (Disponible en: <https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2022/03/09/domingo-13/>).
Los pueblos zapatistas, por su lado llevaron a cabo seis manifestaciones en seis municipios diferentes de Chiapas que concentraron a decenas de miles de compa帽er@s.
Foto: Enlace Zapatista
驴Qu茅 es lo que lleva a estos pueblos a decidir movilizarse sobre algo que est谩 tan lejos de su tierra?
Otra vez, lo primero es saber que 鈥攃omo todo lo que hacen los zapatistas鈥 茅sta no fue una decisi贸n u ocurrencia de sus mandos, fue algo que debi贸 de discutirse en cada comunidad, en cada pueblo. Es decir, no se trata de convocar a una movilizaci贸n y ya, sino de provocar una reflexi贸n comunitaria que implica un chingo de cosas. Desde mapas, hasta conversatorios sobre las historias y, sobre todo, escuchar a los pueblos lo que dicen, lo que piensan, producto de su historia y de su experiencia concreta. De esa historia y experiencia que fueron a platicar en su Gira por la Vida. Ellos son expertos en lo que significa la guerra y lo que significa resistir y dar un salto gigante hacia la rebeld铆a.
Digo esto sin saber realmente si as铆 pas贸, pero conociendo un poco sobre c贸mo hacen y deciden sus cosas los compa帽eros creo no equivocarme.
Mientras nosotros realiz谩bamos una movilizaci贸n peque帽a en la Ciudad de M茅xico, pude ver algunos videos de lo que estaba siendo la movilizaci贸n en Chiapas.
No tan s贸lo me llam贸 la atenci贸n la cantidad de participantes, su organizaci贸n, la convicci贸n de lo que estaban haciendo.
No hubo oradores, no hubo un templete, no hubo la parafernalia del mitin.
驴Pero qu茅 s铆 hab铆a?
Mantas en las que mostraban su repudio a la guerra y al capitalismo. Consignas; los participantes no iban de paseo, gritaban contra la guerra, contra el capitalismo, vinculando ambas cosas. Repart铆an volantes; cuesti贸n que ahora, parece, forma parte de la prehistoria de la izquierda. Atr谩s de esta desmemoria se ubica la convicci贸n de que el objetivo no es hablar con los que no saben o no est谩n de acuerdo. Que la movilizaci贸n no es una acci贸n pol铆tica para entrar en contacto con los otr@s, los diferentes, sino que es una especie de reproducci贸n del cuadro de Diego Rivera: 鈥淪ue帽o de una tarde dominical en la Alameda鈥.
Se trataba de una movilizaci贸n que no se hace para cumplir un requisito para vivir con cierta tranquilidad sino una movilizaci贸n para tratar de que los otr@s, los diferentes, se pregunten sobre lo que est谩 pasando. Se trata de una movilizaci贸n que no es de consumo interno, sino que busca provocar la reflexi贸n, el debate.
Esto me qued贸 m谩s claro cuando un d铆a despu茅s de la movilizaci贸n zapatista tuve la oportunidad de escuchar un audio donde en los diversos lugares del territorio zapatista se hac铆an los balances de la marcha. Como siempre, en el caso de los zapatistas, primero se analizan los errores, las fallas que se cometieron, posteriormente se platica sobre la acci贸n en s铆 misma.
Entonces, alguien, me imagino que el responsable de los pueblos que participaron pregunta sobre la recepci贸n que tuvieron los volantes. Y los compa帽eros van explicando, primero el lugar de su acci贸n, luego c贸mo se conformaron las brigadas, y finalmente c贸mo recibi贸 la poblaci贸n el volante. Entonces por varios minutos cada uno contaba lo que pas贸. Pocos dec铆an que hab铆a gente que tiraba el volante despu茅s de ver de que se trataba, se dec铆a el lugar donde eso pas贸. Otros dec铆an que fue bien recibido y otros dec铆an que incluso suscitaron preguntas y pl谩ticas.
Parec铆a que se estaba haciendo un mapa de c贸mo continuar la tarea de informar, platicar, intercambiar con diversos sectores de la poblaci贸n.
De esa manera el trabajo pol铆tico se des-cosifica, se convierte en algo no s贸lo natural por necesario, sino que al escuchar a los compa帽er@s tan animad@s se trata, creo yo, de algo que hacen con una gran alegr铆a, a pesar del tema que est谩n tratando. S铆, una vez m谩s tiene que ver con un concepto muy zapatista, la satisfacci贸n del deber cumplido.
Foto: Enlace Zapatista
Es decir, se trata de hacer una tarea pol铆tica a partir de la convicci贸n sobre lo que se hace. Realmente cuando escuch茅 ese audio sent铆 un poco de pena, al compararlo con lo que hacemos.
La est茅tica de la marcha de los pueblos zapatistas contra las guerras capitalistas ser谩 un d铆a entendida como algo que nos recuerde lo que una organizaci贸n de gente luchadora, consciente, comprometida y dispuesta puede hacer.
Aqu铆, m谩s que en mil discursos, se entiende el significado profundo de la Gira por la Vida.
Creo que esto es as铆, porque ell@s entienden mejor que nadie la respuesta a la pregunta de por qui茅n doblan las campanas. Ell@s ya hab铆an hecho la otra pregunta clave hace varios a帽os: 驴Y t煤 qu茅?
Foto: Enlace Zapatista
Ciudad de M茅xico 15 de mayo de 2022
(En una posible otra entrega hablar铆a del gobierno de Zelensky, y de algunas conclusiones de esta espantosa guerra).
Fuente: Radiozapatista.org