Los anarquistas somos para la gente “común, aburrida y corriente” un bicho raro. No todos pueden ser anarquistas libertarios y es eso lo que nos hace especial. Nacemos con un don, una idea, un sentido de la justicia, del individualismo y del vivir muy diferente al resto. Si eres o si piensas hacerte fiel a la anarquía tienes que conocer lo siguiente!
El anarquismo ha estado presente en la historia como una forma de gobierno basada en la idea de “auto-gobierno”, pero hay quienes sostienen que el anarquismo absoluto es inviable.
Por lo que algunos anarquistas prefieren otros tipos de gobierno como asociaciones, sindicatos, cooperativas o federaciones. Sin embargo, para considerarse un anarquista se considera que es imprescindible creer en la libertad y la autonomía individual, siendo capaz de autorregularse y de establecer lazos cooperativos con la comunidad.
Ser autodidacta, valorando la educación y el conocimiento es otra de las grandes características de los anarquistas, haciendo uso siempre del pensamiento crítico. Esto no quiere decir que se este de acuerdo con las instituciones educativas ni lo que se enseña en ellas.
Seguramente la casi totalidad de anarquistas están en desacuerdo con la funcionalidad de estas instituciones serviles al sistema capitalista y los Estados, lo que no quita que sean ávidos lectores y que se instruyan constatemente!
El anarquismo considera que la ley también es represiva, innecesaria y antinatural, por lo que probablemente todo anarquista confíe en sus propias normas siempre y cuando se alineen con una respetuosa convivencia.
Los seguidores de este movimiento promueven la la igualdad social, por lo tanto, rechazan la separación de clases, que profundiza y justifica los sistemas de dominación de unos grupos sobre otros.
Además desconfían de los partidos políticos y se oponen a ellos ya que son percibidos como la representación institucional de intereses de clases y sectores. Los anarquistas siguen su propia bandera y sus propios ideales.
Y claramente rechazan toda imposición por la fuerza, sea física, moral, del habito, o de la educación, y por ello asumen actitudes irreverentes.
Pero la intención de todo anarquista siempre sera la de construir una sociedad mejor.
Fuente: Deanarquistas.com