September 3, 2021
De parte de Arrezafe
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Global
Times
– 10/08/2021

  Traducción del
inglés: Arrezafe

El martes, China decidió
retirar a su embajador en Lituania y exigió al gobierno lituano que
retirara al suyo de China. Según el Ministerio de Relaciones
Exteriores de China, esta medida ha debido tomarse tras el reciente
anuncio del gobierno lituano de permitir a las autoridades de Taiwán
abrir una “representación” en Lituania con el nombre de
“Taiwán”.

Lituania, con una
población de menos de 3 millones, es uno de los tres estados
bálticos. Anexado a la Unión Soviética por Joseph Stalin en
vísperas de la Guerra Soviético-Alemana (1941-45), recuperó su
independencia en 1990.

Lituania, el país más
anti-ruso de Europa y que a menudo hace gala de ello, ahora se situá
a la vanguardia anti-China en Europa. La estrategia de este pequeño
país es aferrarse a Estados Unidos con la mayor fuerza posible. Es
un perro lacayo que ladra ferozmente a los rivales estratégicos de
EEUU a cambio de su protección.

En su discurso de 2002 en
Vilnius, el ex presidente estadounidense George W. Bush dijo:
“Cualquiera que elija a Lituania como enemigo, se convierte en
enemigo de los Estados Unidos de América”, palabras grabadas en
una placa en el Ayuntamiento de Vilnius, la capital de Lituania. Hace
unos años fui a Lituania para una entrevista y le pregunté a un
profesor de política internacional si creía en esta declaración.
Tras un momento de silencio, respondió: “No tenemos más
remedio que creer en ello”.


Lituania es un pequeño y
enloquecido país colmado de temores geopolíticos. Tiene mucho miedo
de que un día algún suceso importante lo haga desaparecer. Su forma
de deshacerse del miedo es hacer tonterías, una y otra vez, y
demostrar su “valentía” atacando a cuantos Estados Unidos
odia.

Desgraciadamente, esta no
es la forma normal de proceder de un país. Hay un dicho chino que dice así:
“El bien y el mal siempre serán recompensados; es sólo
cuestión de tiempo”. La estrategia de los países pequeños
suele ser buscar un equilibrio entre los países grandes. Suiza es el
ejemplo perfecto. Incluso en el tremendo incendio de la Segunda Guerra
Mundial, las llamas no se extendieron a ese país. Es raro ver
pequeños países como Lituania buscar con ahínco empeorar sus
relaciones con las principales potencias. Creo que, finalmente,
Lituania pagará por su nociva acción de romper las reglas
internacionales.




Fuente: Arrezafe.blogspot.com