March 2, 2023
De parte de Nodo50
898 puntos de vista

Cazalla de la Sierra 2 word pressViene de Parte 1, La Represión

Cuando la columna Buíza ocupó Cazalla no encontró resistencia, la mayoría de los hombres en edad de combatir habían abandonado el pueblo. Desde aquel inicuo 12 de Agosto, un reguero de horrores se extendió implacablemente por toda la población, como una siniestra marea de sangre de forma ininterrumpida a lo largo del verano y otoño. La mayoría de los crímenes ocurrieron en el cementerio, pero también en calles y plazas. Entre el 12 de Agosto de 1936 y Enero de 1950, 319 hombres y 54 mujeres fueron víctimas mortales del fascismo franquista. Listados completos de las víctimas se encuentran en la obra de Antonio Jiménez Cubero, Con Nombres y Apellidos, La Represión franquista en Cazalla de la Sierra. 1936-1950.

El primero en caer fue el alférez de la guardia civil Francisco Sánchez Moreno, a quien sacaron de su casa para ser fusilado por haber rendido el cuartel. Le siguió el jefe de la cárcel del Partido, Irene Parras Álvarez. Sus hijos Antonio y Roberto fueron asesinados en los días siguientes. Ese día 12 se disponían a asesinar a una sirvienta, la hija de La Ñoña, cuando se presentaron los padres de la muchacha suplicando “que la dejasen vivir”; los verdugos mataron a todos. A las 10 de la mañana fueron asesinados bajo el eufemismo de “aplicación del bando de guerra” los jornaleros: Joaquín Conde Montaño, de 40 años, padre de 6 hijos; su muerte se inscribió en 1939 como “a consecuencia de oposición al glorioso movimiento nazional”. Sus 2 hijos mayores constan como desaparecidos; Manuel Campos Rodríguez, 24 años, padre de 2 hijos; Francisco Domínguez Campano, 56 años, padre de 9 hijos, uno desaparecido, otro exiliado y 3 condenados a penas de cárcel; José Durán Rodríguez, 64 años, padre de 4 hijos; Los hermanos Manuel y Teófilo Gómez Vázquez, éste padre de 4 hijos.

Rafael Pozuelo Pérez fue golpeado, arrastrado hasta la Plazuela y allí asesinado, por el “delito” de ser chófer del camión del alcalde Republicano Manuel Martín de la Portilla. El día 15 fue asesinado el industrial Republicano Luís Baena Martín. Aniquilaron a 5 de los hermanos Acosta Ortega, 3 desaparecidos y Antonio y Carmelo asesinados. Y a la familia de José Estévez Osorio, con sus 7 miembros desaparecidos. Antonio Jodar Marín, 47 años, padre de 3 hijos, jornalero; fue fusilado en Cazalla el 10 de septiembre de 1936. Manuel Lara Salguero, 46 años, padre de 6 hijos, jornalero, fusilado el 3 de octubre de 1936. Se sabe que a José Lineros Ramos le fue aplicado el bando de guerra por el Expediente de Inscripción de su hijo Antonio en el Hospicio Municipal de Sevilla. Cándido Barragán Fernández, 45 años, padre de 3 hijos, maestro de Obras; fue asesinado por bando de guerra el 20 de agosto de 1936. Igualmente los 3 hermanos Manuel, Miguel y Rafael Gil Rivera, jornaleros, asesinados juntos; o los 3 hermanos, también jornaleros, Miguel, Alfonso y Francisco Angulo Resina, asesinados en Septiembre; o el jefe de la Guardia Municipal, Antonio Benítez Jiménez, asesinado el 19 de agosto, a quién le mataron 2 hijos y una sobrina.

Los fascistas mataron también a varios concejales Republicanos de Cazalla: Luis Baena Martín, 52 años, industrial, padre de 2 hijos. Fue concejal por el PRR de 1931 a 1934. Creía que nada tenía que temer pues nada había hecho, fue asesinado el 15 de Agosto de 1936; A los 8 días asesinaron al bondadoso labrador, socialista y concejal José Escalera Nosea, padre de 4 hijos; su mujer, y sus hijos José y Antonio constan como desaparecidos por las mismas fechas; Francisco López Gil, padre de 4 hijos, labrador y masón, concejal Republicano por UR. En Septiembre de 1936 lo ejecutaron junto al Pilar de las Monjas; Donato Sánchez Tejada, padre de 5 hijos, industrial, concejal por UR. En el cuartel de la guardia civil le propinaron una paliza enorme, y a la mañana siguiente le dieron un tiro por la espalda y lo dejaron tirado todo el día en la plaza Mayor.

El odio fascista se cebó también con la vida de Interventores o Apoderados en las elecciones de Febrero del 36: Rafael Delgado Caballero, 46 años, padre de 12 hijos, fusilado el 20 de Agosto; su casa fue saqueada por un grupo de “aguerridos falangistas” que se enfrentaron y encarcelaron a 6 de sus hijas y al varón más pequeño. Servando Gil Sánchez, 24 años, zapatero, afiliado a la CNT; asesinado en Cazalla el 16 de Septiembre. Carmelo Gil Sánchez, hermano del anterior, 31 años, padre de 2 hijos. Administrador de Rentas del Ayuntamiento, fusilado el 10 de Septiembre. Antonio Prieto López era un campesino afiliado a UR; una patrullas que buscaba “rojos” se cruzó en su camino, alguien le señaló, siendo arbitrariamente asesinado.

Antonio Tirado Moreno formaba parte de la junta directiva de Unión Republicana en Cazalla de la Sierra. De sus 8 miembros, 3 serían asesinados por los franquistas El 18 de julio de 1936 fue detenido en Sevilla, y el 25 de agosto de 1936 fue asesinado en una cuneta cerca de Dos Hermanas. Manuel Parras Calado, 64 años, jornalero, padre de un hijo. El 7 de Marzo de 1937, el cabo de la guardia civil Fernández Villero le mató de un tiro en la puerta de su casa, una muestra evidente del poder omnímodo, arbitrario y sanguinario de los delincuentes franquistas. Rafael Hernández García, jornalero, afiliado a UGT. Fue asesinado extrajudicialmente por la guardia civil del puesto de Cazalla por aplicación de la infame ley de fugas en la finca El Lagar de la Sal donde trabajaba el 4 de enero de 1950.

En Cazalla de la Sierra, más de 50 mujeres Republicanas fueron asesinadas por los franquistas. En Agosto y Septiembre de 1936, asesinaron por bando de guerra a más de 40 en Cazalla. La información procede del trabajo del historiador Antonio Jiménez Cubero, que ha relatado un informe muy completo en el trabajo “Crónica Local de la Infamia; La Represión de las Mujeres Republicanas de Cazalla de la Sierra”.

Durante décadas ha sido escamoteada una parte fundamental de la historia de nuestro pueblo y de nuestro país, un largo periodo donde bandas armadas y malhechores fascistas, apoyados por la iglesia católica, actuaron como verdugos en nombre de su “Estado”. Los vencedores de la guerra cometieron todo tipo de crímenes, atropellos y vesanías, tratando luego de borrar todo rastro de dignidad, memoria y rebeldía entre los vencidos.

Continúa en Parte 3, farsas judiciales, prisiones y nazis


Documento original de Antonio Jiménez Cubero: Con Nombres y Apellidos, La Represión franquista en Cazalla de la Sierra. 1936-1950,


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española




Fuente: Documentalismomemorialistayrepublicano.wordpres...