
En 2017, antes de que el cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, fuera silenciado por Twitter, usó la plataforma para resaltar una verdad inmutable: “La inmensa mayoría de la información está clasificada para proteger la seguridad política, no la seguridad nacional”. El poder odia estar expuesto. Odia que sus maquinaciones internas, sus prioridades egoístas y sus horribles operaciones se abran al escrutinio público.
La omisión de hechos inconvenientes y el silenciamiento de puntos de vista inadmisibles son características centrales de los llamados medios de comunicación “dominantes”. Por lo tanto, a estas alturas debería ser obvio por qué siempre ponemos “mainstream” entre comillas. Porque, como seguramente reconoce ahora un número creciente de personas, los principales medios de comunicación no son imparciales, justos o equilibrados. Tampoco representan y reflejan verdaderamente las preocupaciones y prioridades de la gran mayoría de la población. En cambio, los principales periódicos y emisoras representan, defienden y proyectan los intereses de las poderosas élites estatales y corporativas. Los medios de comunicación estatales y corporativos no lo harán ni pueden, emprender un escrutinio público consistente y confiable de estas élites. Eso no tendría sentido ya que los medios de comunicación son la operación de propaganda del poder estatal-corporativo.
Hemos visto la fea verdad en el trato brutal e inhumano de Julián Assange, posiblemente el disidente, periodista y editor occidental más importante de los últimos años, por parte de las “democracias” occidentales, los principales medios de comunicación y un sistema cruel de “justicia” judicial, operando en Londres.
“No podría haber un caso más claro de disparar al mensajero y dejar que el sinvergüenza quede libre. Quiero decir, aquí tienen gente – Bush, Blair, propagandistas como Alastair Campbell – en la BBC, como Newsnight. Tienen abonos para los programas de actualidad que nos dicen qué pensar. Ellos son responsables de qué, hasta un millón de muertes, cuatro o cinco millones de personas sin hogar, destrucción de Irak, los crímenes de guerra más atroces, en una guerra ilegal, por lo que toda actividad es ilegal por esos crímenes de guerra, deberían ser acusados. El hombre que nos contó esos crímenes está condenado a pudrirse, como mínimo, y corre peligro de no volver a ver la luz del día y de ser ejecutado, y sabemos que algunos políticos de Estados Unidos lo han pedido precisamente. No podría haber un ejemplo más atroz del mensajero crucificado y los sinvergüenzas, los villanos, los criminales, saliéndose con la suya”. Ken Loach, director de cine

La gravedad de la situación requiere cambios fundamentales en el capitalismo global
La evidencia más convincente de que no existe una democracia en funcionamiento en las sociedades capitalistas está a nuestro alrededor: colapso ambiental global y colapso climático. Un informe científico de este mes advierte que el planeta se enfrenta a un “futuro espantoso de extinción masiva, deterioro de la salud y trastornos climáticos” que amenazan la supervivencia humana. El estudio, publicado en “Frontiers in Conservation Science” por un grupo de 17 expertos, observa que:
“La gravedad de la situación requiere cambios fundamentales en el capitalismo global, la educación y la igualdad, que incluyen, entre otras cosas, la abolición del crecimiento económico perpetuo, la fijación de precios adecuados a las externalidades, una salida rápida del uso de combustibles fósiles, una regulación estricta de los mercados y la adquisición de propiedades, reinando en el cabildeo corporativo y el empoderamiento de las mujeres”.
Hemos llegado a esta etapa terminal del capitalismo porque estamos siendo aprisionados por un sistema de economía y explotación que está revestido con un barniz de “democracia”, “libertad”, “progreso” y otros convenientes mitos ideológicos. Los medios corporativos han vendido al público esos mitos, perpetuando y profundizando las diversas crisis entrelazadas que amenazan con acabar con el homo sapiens, junto con innumerables otras especies.
Fuente: Media Lens
Fuente: Oiradilos.wordpress.com