April 1, 2022
De parte de Briega
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Hoy escribo sobre las geografías del anarquismo cántabro, y sobre mujeres de Cantabria que militaron políticamente en tiempos de la Segunda República y de la Guerra Civil, esta vez para dar a conocer el perfil de una mujer anarquista cántabra, Mercedes Ladra Pérez, y para decir algunas cosas sobre las Juventudes Libertarias, en particular sobre las de Cóbreces/Alfoz de Lloredo.

He escrito alguna vez que me parece que quienes presentan a Consuelo Berges como una mujer “libertaria”, lo hacen hoy en día con poco fundamento. Es una verdadera lástima (pensando en la forma en que se distorsionan las biografías políticas y se pervierten los términos) que, a la vez, no haya apenas investigación sobre el movimiento libertario y anarquista cántabro, ni sobre las militantes cántabras del movimiento libertario, que, lejos de las prácticas de esas otras militantes de sí mismas de la burguesía local, desplegaron estrategias antifascistas que aún condenamos a la penumbra de la Historia. En fin…

Desde 1932 existía en España una Federación Ibérica de Juventudes Libertarias, la FIJL. La federación cántabra solicitó su ingreso formal en ella en diciembre de 1936. Las llamadas Juventudes Libertarias del Norte, que comprendían las de Asturias, León y Palencia, publicaban en Gijón un semanario llamado “Acracia”. En esos años, el comité comarcal cántabro, del que formaba parte Jenaro de la Colina, tenía su sede en Santander en el número 15 de la calle Calderón, en una oficina de la primera planta. A lo largo de los primeros meses de 1937, la Federación Comarcal Montañesa de Juventudes Libertarias editó su propio semanario. Se llamaba “Adelante!”, y se editaba en la Imprenta Comercial de Santander. En este semanario escribían Urano Macho y Jenaro de la Colina, entre otros, pero también llegó a firmar alguna colaboración el propio Manuel Llano. Las Juventudes Libertarias de Reinosa tenían su sede social en el número 4 de la calle Duque y Merino, en la llamada «Casa Murube». Las de Torrelavega habían sido organizadas en enero de 1937 en los locales del Ateneo Libertario. A finales de mayo de 1937, el día 22, tuvo lugar en Santander el congreso interregional de las Juventudes Libertarias del Norte. Se celebró en los locales de la Federación Local de Sindicatos Únicos de la CNT, en el número 6 de la calle Primero de Mayo. La autorización para asistir a las sesiones se retiraba en el número 6 de la Avenida de Rusia, que era la sede social del Comité Interregional.

En el artículo que adjunto más abajo, firmado por un tal “Octavio” y publicado en El Cantábrico en 1936, se pueden leer algunas líneas sobre el pensamiento político de estos jóvenes militantes anarquistas cántabros, todos ellos de clase obrera.

De acuerdo con el historiador Miguel Ángel Solla, hubo hasta 47 mujeres militando en “Despertar libertario”, la agrupación femenina de las Juventudes Libertarias de La Montaña ¿Quiénes eran? ¿Qué fue de ellas durante la Guerra y después de ella? En 1934, una mujer, Teodora Goya, formaba parte de los “grupos femeninos libertarios” y participaba, como oradora política, en mítines públicos junto a compañeros suyos como Pío Vázquez, de las JJLL de Monte, o Florentino San Emeterio, de las JJLL de Santander. En enero de 1936, otra mujer, Crescencia Fernández, perteneciente a las Juventudes Libertarias, había participado en un acto político público en Vega de Carriedo, encargándose de la presentación de los oradores.

Solla habla de agrupaciones locales de las Juventudes Libertarias en Reinosa, Laredo, Santoña, Mataporquera, Torrelavega, Maliaño (¿comité local del Valle de Camargo?) y Piélagos, pero no dice nada de este posible núcleo de Cóbreces o de Alfoz de Lloredo. En mi opinión, se debió de tratar de una agrupación política juvenil vinculada con la actividad sindical cenetista y anarquista de los mineros y de sus familias. De acuerdo con Solla, todas las agrupaciones locales libertarias juveniles se situaban más a la izquierda de la CNT. En el énfasis de todos ellos en la Cultura encuentra explicación el hecho de que, en el 36 y el 37, Jenaro de la Colina fuera director de la instrucción pública del Comité de Guerra, y Urano Macho perteneciera a la comisión de Bibliotecas.

Sabemos que había varios grupos anarquistas: Solla menciona los grupos “Armonía”, “Los Indomables”, “Eliseo Reclus” (en honor de Élisée Reclus) y “Huracán”. En junio de 1937, tengo que añadir, también está operativo en Santander un “Grupo Kropotkin”, que se reunía en el número 6 de la calle Primero de Mayo.

No es mucho lo que voy a poder contar sobre Mercedes Ladra. En el mes de abril de 1937, el diario El Cantábrico anunciaba la celebración de un acto anarquista, una doble sesión de conferencias que se celebraría el miércoles 21 de abril a las ocho de la tarde en el Ateneo Libertario de Torrelavega. Este acto iba a dar comienzo con una conferencia de Antonio Herrera titulada “La rebeldía de la juventud”, y, seguidamente, Mercedes Ladra se iba a encargar de hablar “de las obligaciones que tienen las mujeres en estas circunstancias en que se está conquistando la Libertad” (El Cantábrico, 20 de abril de 1937). Su conferencia llevaba el título de “La misión de la mujer en los momentos actuales”. Antonio Herrera era secretario del Ateneo.

Mercedes Ladra debía formar parte de las Juventudes Libertarias de su valle, que no tengo claro si se denominaban “de Cóbreces”, como dice El Cantábrico, o “de Alfoz de Lloredo”. Los hermanos Ladra Pérez, Mercedes, Sol, Antonio y Eugenio, eran anarquistas. Sol, el mayor, que había recibido de sus padres este nombre de resonancias naturalistas-libertarias, había nacido en Montevideo, Uruguay, en 1914. La madre de Mercedes, llamada Mercedes también, era cántabra, natural del Alfoz de Lloredo. Tenía dos hermanas, Aurelia y Genoveva, y un hermano, Celestino, al que se le encausó en 1937 por responsabilidades políticas. Su madre, Celestina Calderón Ramos, vivía en Toñanes, en el barrio del Puente.

José Ladra Insúa, el padre de Mercedes Ladra, era natural de Viveiro, en Galicia. Poco tiempo después de contraer matrimonio, en 1913, Mercedes Pérez Calderón, la madre, emigró a Uruguay. Unos meses más tarde agrupó a su marido, y no regresaron a España hasta 1917/18. Desconozco si Mercedes y Antonio nacieron en Santoña, donde vivieron en un primer momento los Ladra Pérez, o en Toñanes. Lo que sí sé con seguridad es que Eugenio nació en el Alfoz de Lloredo. José Ladra Insúa ejercía como carpintero en Toñanes al menos desde 1922.

Antonio luchó en Cantabria en una milicia anarquista. Una de las que se formaron entonces fue el batallón “Libertad”, pero desconozco si fue en esa. Fue fusilado en 1937 o 38.

Sol Ladra ingresó en prisión el 31 de octubre de 1937 y fue juzgado el 1 de marzo de 1943. Se le condenó a una pena 20 años por un delito de “auxilio a la rebelión”, y permaneció encarcelado 5 años, 4 meses y 13 días.

Para conocer la trayectoria de Sol Ladra y de sus hermanos, recomiendo la única lectura extensa con la que he dado, este blog sobre la participación de uruguayos en la Guerra Civil:

https://columnauruguaya.wordpress.com/…/jose-sol-ladra/…

Eugenio Ladra fue sometido a un consejo de guerra, y estuvo en las prisiones de Talavera de la Reina y del Puerto de Santa María. Fue liberado en enero de 1943.

Sol Ladra se instaló en Uruguay en 1950.

Al parecer, Mercedes Ladra vivió en Galicia, en Viveiro, después de la Guerra Civil y hasta su muerte.

Tal vez, algún día, alguien quiera escribir sobre las mujeres antifascistas cántabras que militaron políticamente en los años treinta, y homenajearlas, y, junto a Matilde de la Torre y Matilde Zapata, alguien se acuerde de Amelia Lavín y de sus hermanas, o de Mercedes Ladra, o de Teodora Goya, o de Crescencia Fernández… Estaría bien.

González Vázquez, Araceli. «Mercedes Ladra y las Juventudes Libertarias de Cóbreces». La Murria (blog), 29 de marzo, 2022.




Fuente: Briega.org