El 22 de mayo fue herido de arma de fuego, Gilberto López Sántiz, indígena tseltal integrante de las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN). Gilberto recibió un impacto de bala en el lado izquierdo a la altura del pecho. Horas antes, la comunidad Autónoma Moisés y Gandhi, Municipio Autónomo Lucio Cabañas (Ocosingo, Chiapas) informó del ataque armado perpetrado por una patota de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO). Según informa la Red TDT los ataques con disparos de fuego continuaron hasta el día de ayer. Por ANRed
Según comunicó la Secretaría Ejecutiva de la organización de Derechos Humanos Red TDT (Todos los derechos para Todas y Todos) “que los hechos comenzaron a las 16:32 horas cuando integrantes de la ORCAO de la comunidad El Sacrificio, municipio de Ocosingo, accionaron armas de fuego cuyo registro contabilizó 130 disparos de pequeño calibre y 15 disparos de alto calibre. A las 19:59 horas, integrantes de la ORCAO de la comunidad 7 de febrero también comenzaron a disparar desde una bodega de café ubicada a un costado de la carretera San Cristóbal – Ocosingo, a la altura del crucero Cushuljá. Primero realizaron 8 disparos de calibre chico y 6 de alto calibre, posteriormente 18 disparos de calibre grande e inició una ráfaga de balas que no se pudo contabilizar”.
Ayer, testimonios afirmaron que los disparos continuaban contra la comunidad Autónoma Moisés y Gandhi. Mientras denuncian que los servicios públicos de atención médica no han querido recibir a Gilberto López Santiz, herido de bala, justificando que no cuentan con instrumental y personal médico para llevar a cabo la cirugía y atención necesaria. La Red TDT dice que “esta información documental ha sido verificada por autoridades civiles de la Junta de Buen Gobierno Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad, Caracol 10, Floreciendo la Semilla Rebelde, con sede en Patria Nueva, Municipio Autónomo Lucio Cabañas (municipio oficial de Ocosingo), Chiapas”.
Las comunidades zapatistas han advertido antecedentes desde mayo del 2022 en donde han aumentado los hechos de violencia como el aumento de ataques armados, robo de cosechas, destrucción de bienes y desplazamiento forzado, con base en los testimonios de las personas pobladoras de la región.
Fuente: Anred.org