
El Parlamento Europeo ha aprobado etiquetar como verdes la energía nuclear y el gas en una votación mayoritaria (328 a favor, 278 en contra y 33 abstenciones) que define como “medioambientalmente sostenibles” ambas fuentes energéticas. Si los gobiernos de la UE avalan el plan presentado al Parlamento por la Comisión Europea la decisión entrará en vigor el 1 de enero de 2023.
La argumentación de la Comisión Europea, apoyada ahora por el Parlamento, considera que ambas fuentes de energía son necesarias para lograr la transición energética hacia la “neutralidad climática” en 2050, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia. La propia presidenta de la CE Ursula von der Leyen ha planteado que si el plan presentado no se aprobaba no habría otras propuestas desde la Comisión.
Ahora sólo falta la aprobación del plan por parte de los países miembros, lo que se producirá con seguridad ya que, para que fuera rechazado, haría falta una supermayoría de países en contra (20 de los 27 Estados miembros que además han de representar como mínimo el 65% de la población de la UE).
Resulta de un cinismo escandaloso etiquetar el gas y la energía nuclear como “verdes” y “sostenibles” contra toda evidencia científica. Una muestra más de cuál es el verdadero rostro de la civilizada, democrática y ecológica Unión Europea.
Fuente: Kaosenlared.net