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Clearing House – 04/02/2021
Traducción
del inglés: Arrezafe
Después
de su revolución en 1949, China adoptó un nuevo modelo económico
basado en las necesidades básicas de la población en lugar de las
ganancias. Este cambio resultó de vital importancia para sacar
de la pobreza a más de mil
millones de personas. Sin tener en cuenta los defectos del modelo
político chino, medida por la paridad del poder adquisitivo, su
economía es un 25 por ciento más
grande que la de Estados
Unidos. Convirtiéndose en una superpotencia económica y
adelantando a EEUU en tan corto período de tiempo, China ya ha
cambiado el equilibrio de poder mundial. El propósito de este ensayo
es utilizar varios criterios históricamente probados para determinar
cómo se ha realizado el sueño de China y por qué ganará, de
manera pacífica o no, la carrera económica con Estados Unidos. El
ensayo comienza comparando los modelos económicos chino y
estadounidense, sus objetivos, que se reflejan en las políticas, y
la pugna en sí. Finalmente, se analizarán las conclusiones, las
opciones y las mejores alternativas para tratar con China.
II.
Criterios del modelo económico
1.
Primacía de las necesidades frente al beneficio empresarial.
La
economía china, como la de Estados Unidos, es una economía de
mercado con generación de beneficios y acumulación de capital. La
principal diferencia es que el objetivo principal de China es
satisfacer las necesidades básicas de la población, mientras que el
objetivo de Estados Unidos son las ganancias. Esto implica que el
partido comunista chino desarrolla planes basados en la provisión de
necesidades básicas, mientras que en Estados Unidos los dos partidos
más destacados representan a las grandes corporaciones y monopolios,
protegiendo sus ganancias e intereses. En consecuencia, los
objetivos, prioridades, funciones, estructuras y organizaciones de
sus gobiernos son diferentes.
2.
Propiedad pública versus propiedad privada.
En
los Estados Unidos, los recursos naturales, la tierra, el petróleo,
el gas y otros minerales son propiedad principalmente de
corporaciones privadas, mientras que en China
todos son de propiedad pública y están regulados
colectivamente. El gobierno de China regula las grandes y altamente
rentables empresas estatales que dominan sectores clave de la
economía; desalienta
la empresa privada con el fin de limitar la acumulación de
capital privado. Además, en China la mayoría de los bancos son de
propiedad
pública, mientras que en EEUU todos los bancos, excepto
uno en Dakota del Norte, son de propiedad privada. donde las
ganancias están al mando y no responden a necesidades de la
comunidad, tales como la vivienda, la atención médica y la
educación.
III.
Reflexiones de los modelos
1.
Economía estable vs inestable.
La
dinámica del modelo estadounidense conduce a desequilibrios
estructurales: sobreproducción, sobreacumulación de capital,
concentración de la riqueza, monopolización, mercantilización y
privatización de activos y recursos públicos, tales como la
vivienda, la salud y la educación. Abre el camino a la especulación
de riesgo y a ciclos de burbujas y quiebras. Todo lo cual aumenta aún
más la polarización y la desigualdad.
Históricamente,
EEUU ha tenido varias
depresiones y muchas recesiones, aproximadamente cada
cuatro años. La Gran Depresión, que tuvo su origen
en Estados Unidos, fue el peor y mayor desastre económico de la
historia, con amplios y masivos recortes en la producción y el
empleo, pobreza generalizada, malestar social, desintegración
familiar, suicidios y homicidios.
Las
depresiones económicas han llevado con frecuencia a guerras a gran
escala entre rivales imperialistas por los mercados. La Primera
Guerra Mundial siguió al desplome
del 50% de la economía en 1907, del 26% entre 1910
y 1911. La Segunda Guerra Mundial vino tras la Gran
Depresión, 80%.
Generalmente, después de una recesión económica, el gobierno de
Estados Unidos interviene estimulando el gasto en la guerra o la
economía. Sin embargo, este tipo de remedios desplazan los
problemas, sin resolverlos. En cambio, el modelo de China no genera
desequilibrios estructurales, sosteniendo su crecimiento continuo.
Durante la importante recesión económica de EEUU en 2008,
considerada por Bernanke
peor que la Gran Depresión, China siguió teniendo una economía
en auge y con pleno empleo.
Las
crisis actuales, causadas por una depresión económica que
comenzó antes y la pandemia Covid-19, han sido mucho peores
en los Estados Unidos que en China, hecho confirmado por su
rápida reacción debido a un mayor grado de preparación, menos
muertes y una recuperación total en comparación con EEUU, que
todavía padece olas de infecciones, depresión económica, millones
de desempleados que no pueden pagar sus alquileres e hipotecas,
ansiedad, escasez de vivienda y pocas esperanzas de mejora.
2.
Dinámica de la desigualdad: decreciente frente a aumento.
El
modelo de China tiende a reducir la desigualdad de bienes, ingresos,
salarios, vivienda, atención médica y servicios educativos,
contrariamente al de EEUU, donde, desde principios de la década de
1980, con la adaptación de políticas neoliberales de laissez
faire y la menor ayuda del gobierno al salario mínimo y
subsidios a la vivienda, la desigualdad ha ido rápidamente
aumentando.
En
China, toda la tierra es de propiedad pública, corporaciones y
personas no
pueden poseer tierras, pero las entidades comerciales sí pueden
poseer las estructuras asentadas sobre ellas. China regula el mercado
de la vivienda y garantiza que para residentes de bajos ingresos sean
asequibles,
resultando la vivienda relativamente menos
costosa que en los EEUU.
En
China, la sanidad es pública, lo que genera una menor desigualdad en
comparación con la de EEUU, donde la atención médica es
proporcionada en gran medida por corporaciones privadas con fines de
lucro. Partiendo de un mayor atraso, China ha tenido que afrontar una
serie de problemas sanitarios propios, pero numerosos indicios
sugieren que la mejora de la asistencia sanitaria de China es mucho
más rápida que la de EEUU. Esto se ve confirmado por la velocidad
de recuperación
de los chinos de la Covid-19,
los cuales a menudo se sorprenden por el alto
precio y las largas esperas en los centros de salud de EEUU.
Mientras que el 5% de los chinos no tiene cobertura
médica, la tasa en EEUU
es del 8.5%.
En
China, la educación se considera un bien
público, es obligatoria y gratuita hasta los nueve años, pero
la escuela secundaria y la universidad no
son obligatorias ni gratuitas. La matrícula universitaria ocupa
el séptimo lugar, 3.300
a 9,900 dólares, y sus mejores
universidades son públicas, a diferencia de EEUU, donde las
universidades mejor clasificadas son privadas.
Por
lo tanto, la vivienda, la sanidad y la educación son más asequibles
en China que en EEUU, lo cual hace que, en general, la población
viva mejor y más satisfecha, algo que confirma el apoyo
popular a su gobierno.
3.
Posicionamientos: Defensivo vs Ofensivo.
EEUU
ha invadido 70 naciones desde 1776, en comparación con China,
que invadió
la península de Corea
durante 1950-1953,
pero que no ha invadido ningún país desde entonces. Recientemente,
China a firmado grandes acuerdos
comerciales creando varias zonas
de libre comercio con otros países, acuerdos basados en el
respeto y la cooperación en beneficio mutuo. La postura defensiva de
China cuesta mucho menos que la postura ofensiva seguida por Estados
Unidos, lo que permite a China crecer más rápido.
4.
La estafa del dólar convirtió a Estados Unidos en la superpotencia
económica.
El dólar es una herramienta que Estados Unidos ha
estado utilizando para robar productos básicos del mundo de manera
pacífica. El dólar estadounidense estaba originalmente respaldado
por oro, y desde finales de la década de 1960 la creación de
dólares estadounidenses ha superado con creces las existencias de
oro en posesión de Estados Unidos. En 1971, Nixon tuvo que abandonar
la conversión del dólar en oro.
Subrepticiamente,
Estados Unidos sustituyó el oro por petróleo. Para ello fueron
necesarios cinco pasos. Primero, los países exportadores de petróleo
debían vender su petróleo sólo en dólares. Los
importadores de petróleo tenían que utilizar el dólar para
comprarlo, lo cual requería la conversión de sus bienes y activos
al dólar fiduciario. La verdadera razón por la que EEUU
invadió Irak y Sadam Huseín fue ahorcado,
es porque Irak no vendía su petróleo en dólares. Por motivos
similares, el líder libio, Gaddafi,
fue sodomizado y asesinado. En segundo lugar, el precio del
petróleo se incrementó rápidamente en un 300% y siguió subiendo
gradualmente hasta igualar el stock de dólares en
circulación. En tercer lugar, oponerse a cualquier sustituto del
petróleo, ya fuera energía solar, eólica o nuclear, como en
Francia,
Corea del Sur e Irán. Cuarto, Estados Unidos tenía que
controlar
el suministro mundial de petróleo. Y en quinto lugar, evitar
cualquier acuerdo sobre el calentamiento global y hacer a las
economías dependientes del petróleo.
Además,
Estados Unidos ha utilizado el dólar como arma contra países como
Irán, al bloquear su acceso a SWIFT.
Estados Unidos no ha utilizado esta arma contra China y Rusia, aunque
ambos países y algunos otros se han preparado para esa posibilidad
intentando no usar el dólar en sus transacciones con otras naciones.
Ahora, Estados Unidos se encuentra en declive económico y está
inyectando billones de dólares, sin costo alguno, para rescatar
bancos y pagar sus enormes déficits presupuestarios y comerciales.
Esto y el uso del dólar como arma ha aumentado la probabilidad de
desdolarización y la pérdida del dominio estadounidense.
IV.
Guerra con China
1.
Una ofensiva económica contra China.
En el primer día de una
guerra comercial a gran escala contra China, explica
Reed, todas las fábricas estadounidenses en dicho país serían
cerradas. Apple perdería sus fábricas, sus productos y su mercado
chino de 1.400 millones de consumidores. Esa acción se repetiría,
industria tras industria, en todas. En unas semanas, los estantes de
Walmart estarían vacíos, no sólo cubos de plástico y fregonas,
sino también de motosierras, productos farmacéuticos, motocicletas
y manguitos de presión arterial. Estados Unidos compra 472
mil millones anualmente en bienes a China, alta tecnología, baja
tecnología, bienes de consumo y componentes de fabricación. Eso
cesaría. Se podría esperar que la Guerra Comercial entre Estados
Unidos y China se convierta en un conflicto militar bajo la
presidencia de Biden.
2.
Una guerra estratégica contra China.
Rand, un grupo de expertos
del Pentágono, ha realizado simulacros de guerra y ha llegado a la
conclusión de que una guerra con China podría ser muy larga y una
derrota
para Estados Unidos. Ya no estamos en 1961. En 2021, con su
posición defensiva, China no es la URSS de 1989 y no perderá. Es
sumamente importante que Estados Unidos cese en su agresiva doctrina
agresiva de dominio absoluto, un sueño impulsado, ahora más que
nunca, por los desacreditados neocons
que en 2003 creían firmemente que las guerras en Afganistán e Irak
serían un juego
de niños. Desde la guerra de Siria, Rusia y China han
demostrado, con armas defensivas superiores como S-400
y S-500, que las guerras de agresión pueden ser respondidas con
eficacia y que, por tanto, no deberían iniciarse. De hecho, es esa
fuerza disuasiva la que podría
traer paz.
V.
Conclusiones
De
hallarse sumida en la pobreza y el hambre antes de 1949, hoy China ha
eliminado
la pobreza, aunque Estados
Unidos no. China, ganadora de la carrera económica, ha
consolidado su posición en el escenario mundial. La única forma en
que Estados Unidos puede ponerse al día es avanzando hacia el modelo
chino con un estilo democrático estadounidense, hacer las
paces y cooperar con todos los países. Eso conducirá a salir de la
depresión actual para siempre. Cuanto antes revise Estados Unidos su
modelo, mejor y menos costoso será económica y políticamente.
El
establishment occidental debe en conjunto reconocer que, si
bien su modelo económico contribuyó al bienestar material de la
humanidad en los últimos tres siglos, ahora crea enormes e
insostenibles desequilibrios. El lucrativo modelo del complejo militar-industrial / Congreso-inteligencia / corporación mediática
/ prisión / sanidad / educación, ha desembocado en un mayor número
de personas encarceladas, mala salud pública, pérdida del espíritu
innovador, guerras permanentes y más gastos de “defensa”. El
sistema político se vuelve aún menos democrático, el gobierno se
convierte en un incontrolable ente del crimen organizado a gran
escala que ya no está al servicio de la población y que sólo se
puede sostener con más mentiras, chantajes, extorsiones, delitos y
agresiones contra personas lejanas e indefensas que no han hecho daño
alguno a sus agresores. Ya es hora de que Estados Unidos y sus
“aliados” acepten el hecho evidente de que, el modelo
basado en el lucro está obsoleto y no puede conducir a la paz, ni
siquiera para su propia población y mucho menos para el mundo. Por
tanto, es hora de que occidente ponga fin a su derroche y a sus
pérdidas, cese su emisión de propaganda y mentiras , deje de
utilizar instituciones costosas, inútiles e ineficaces, como los
medios de comunicación y los think tanks, para justificar su
agresiva conducta. No es momento para una nueva guerra fría de
provocación y agresión contra la posición defensiva de China. No
cambiar tendrá como resultado la derrota de Occidente, en el mejor
de los casos, y el fin de la humanidad en el peor.
Fuente: Arrezafe.blogspot.com