December 23, 2022
De parte de Traficantes
221 puntos de vista

Históricamente, una línea invisible divide el mundo en dos: los cuerpos “dignos de ser defendidos” y aquellos que, desarmados, quedan indefensos. Un “desarme” organizado que plantea directamente la cuestión del recurso a la defensa propia a cualquier movimiento de liberación.

En 1685, el Código Negro prohibió a los “esclavos llevar cualquier arma ofensiva o palos grandes” bajo la pena de ser azotados públicamente. En el siglo XIX, en Argelia, el estado colonial prohibió portar armas a los nativos, mientras a los colonos les otorgaba el derecho a armarse. Hoy en día, las vidas de algunas personas valen tan poco que un adolescente negro puede ser tiroteado por la espalda bajo el pretexto de que suponía “una amenaza”, señala Elsa Dorlin, en su libro “Autodefensa. Una filosofía de la violencia”.

En este sentido, se hace necesario pensar la protección y la defensa como propone Vergès desde una perspectiva antirracista, para desentrañar las políticas de dominación y “otredad” insertas en ella.




Fuente: Traficantes.net