December 14, 2020
De parte de Paco Salud
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RELATO CORTO SOBRE UNA ASAMBLEA

Hoy toca asamblea general.

El tema: Postura y estrategia a seguir contra la
reconversión industrial exigida por Bruselas.

Convoca: el comité de empresa.

Día: Martes, diez y nueve de julio.

Hora: 12 am.

Lugar: taller de bloques curvos.

Llamamiento: ¡Por el bien de la clase obrera: Unidad!

¡Asiste! ¡Por tu futuro!

Como de diversos hormigueros, vamos formando columnas que
acaban, junto a la tribuna o proscenio, desde donde el comité de empresa, como
vanguardia revolucionaria, presidirá la asamblea. Seguro, que nos dirigirán con
la audacia y la inteligencia, que le son naturales, los tan conspicuos
representantes de las clases trabajadoras. Cierto. Cuando escribo ésta pequeña
crónica, y pienso en nuestros designados, sinceramente, los vellos se me ponen
de punta.

Cuánto le tenemos que agradecer a éstos compañeros,
dedicados días y noches a nuestro bien; mientras, nosotros, los desgraciados,
inconscientes e ignorantes proletarios de mierda, nos quejamos injustamente; es
más, los censuramos egoístamente sin comprender, el alcance histórico de sus
decisiones. Ellos, que están llamados a ser, los indispensables Alcaldes,
Diputados, Senadores e incluso Ministros y, por qué no, Presidentes de
Gobiernos.

Sinceramente, ¡son la hostia! Es, ésta aceptación, la que me
fuerza a confesarme con mi madre. ¿Mamá, me siento, tan inútil en la vida? Son,
nuestros líderes, quienes me lo recuerdan constantemente. Qué sería de mí,
madre, yo un simple carpintero, oficial de tercera a mis cincuenta años, sin
sus análisis: sobre el materialismo histórico; su visión de la dialéctica
objetiva, científica y cabalgante; del papel de la plusvalía como base del
capitalismo y su relación económica, con el cosmos y los agujeros negros. Con
qué  luminaria, con qué sutileza, te
revelan: que es el excedente monetario originado por el trabajo humano presente
en cualquier acción productiva y del que se apropia “gratuitamente,” el
capitalista.

¡O señor del Olimpo, perdóneme, soy tan inútil!

–No digas tonterías, hijo de mis entrañas; ¿sabes lo que
te  digo? ¡Que los mandes a la mierda!
Son ellos, los que viven de la política y del sindicalismo, como funcionarios
liberados; acosta del Estado y de la misma clase obrera a la que dicen
defender. Un buen corte de mangas, y a otra cosa mariposa.

Los obreros viven de su trabajo y éstos, –las vanguardias–
de la plusvalía de Marx y de Engels. Anda, que no son listos; pregúntales de
qué vivían. Uno (Engels) de la plusvalía generada por los obreros de sus
empresas, y el otro, a costa de la plusvalía, con que generosamente, Engels lo
mantenía. Y éste, es el ejemplo de los mentores del socialismo de estado. –
Sic. –

Disculpad la opinión de mi madre que, desde mi punto de
vista, es acientífica; y es que ella es muy suya. No la ha tratado bien la vida
y no alcanza a comprender, la importancia histórica, en el camino a la
emancipación, que éstos líderes insustituibles, han logrado para el bien
superior del mundo. Pero ella me insiste y he de escucharla, por respeto y,
¡coño! porque es, una buena madre.

 –Sólo te digo hijo,
que analices y pienses, qué es lo que está ocurriendo en los países, que
formaron parte del socialismo de estado: Polonia, Hungría, Ucrania, Serbia,
Croacia etc. y la propia madre: Rusia. ¿Dónde y por qué, son precisamente estos
los lugares,  donde ha prosperado y
ascendido la extrema derecha? –

–Por favor madre, déjame dar la crónica de la asamblea y más
tarde proseguimos y me cuentas. –

Después de escucharlo durante dos horas, con ése vocabulario
técnico-sindical, abducidos quedamos por tan alto honor, aunque sin entender
casi nada, de lo expuesto, por el Sr. presidente del comité. Presidente, que al
tiempo, y aprovechándose de su cargo, acabó los estudios de abogado, pasando a
formar parte del bufete de la propia empresa.

Éste sindicalista, como portavoz, y en consenso
revolucionario con  la vanguardia
socialista y comunista, se dirigió a la asamblea en los siguientes términos:

Compañeros y camaradas, -pausa-silencio- unos pequeños
chasquidos con la garganta; pero rechaza beber agua, ¡es todo un valiente! –

Camaradas: el comité, limpio, desnudo ante vosotros;
representado por los compañeros, más eficiente y consecuentes; después de
varios días de análisis y de ardua discusión, firme y  consecuente, (mientras ustedes, cubren la
necesidad de mantener la producción, y que nosotros valoramos) repito, hemos
analizado y profundizado, la propia constitución de la Comunidad Económica
Europea y sus consecuencias; digo más, hemos ido a la propia raíz del problema:
desde el Acuerdo Económico del Carbón y del Acero de los años cincuenta, hasta
hoy. Por lo tanto, y sin querer repetirme, hemos acordado por unanimidad lo
siguiente:

a)–Se decide por consenso, y a pesar del peligro que
conlleva: parar dos horas al día, todos los lunes al sol. Esto no significa
compañeros y camaradas, no respetar el ritmo de la producción; ya que hemos de
dar ejemplo de responsabilidad y coherencia, como auténticos obreros que somos.
En ésta línea de humildad, hemos acordado: mantener las horas extraordinarias,
tan necesarias, para garantizar: la paz el amor y el futuro de la empresa.

b)–Es tan serio y peligroso el contexto actual, que se
requieren, severos sacrificios por parte de ustedes, queridos camaradas.

Para evitar sabotajes a nuestra contienda, y por el bien del
colectivo y de la lucha de clases, declaramos: Todo aquel que se oponga en las
asambleas, a nuestras propuestas revolucionarias, serán declarados mentirosos y
facciosos, que pasarán al basurero de la historia, y, a formar parte de la
lista roja, que se asociará, a la lista negra de la empresa. Se le prohibirá el
acceso a los pluses, la polivalencia, la disponibilidad y otros bienes sociales
como: el beneficiarse de los préstamos personales, que otorga con dispendio la
propia empresa; el acceso a las becas, etc.

c)–Se prohíben las votaciones, hasta que los problemas se
comprendan en su verdadera magnitud, y así poder evitar intervenciones de
incontrolados y provocadores antisociales, que sólo buscan el hundimiento de
nuestra empresa y el desprestigio, de éste comité, revolucionario, por vosotros
elegidos. ¡Esto último, no habréis de olvidarlo!

d)–Queda absolutamente prohibido, proponer asambleas
conjuntas de obreros fijos de plantilla, con los subcontratados por empresas
auxiliares.

En consecuencia, y agradeciendo vuestra asistencia y vuestra
educación silenciosa: queda disuelta la asamblea, hasta próxima orden.

De pronto, y antes que los obreros abandonasen su
asistencia, se escuchó una potente voz que dijo: ¡Iros a la puta mierda!

Ante tal provocación, el presidente, mandó rápidamente a
varios jóvenes de la guardia roja, (cuyo máximo dirigente era tubero, y que por
cierto, jamás dio un palo al agua) que 
localizaran a ése individuo y le dieran su nombre y apellidos.

El obrero, mantenía su mano levantada y desafiante.

Ante el movimiento agresivo de los jóvenes, (futuros
soldados del ejército rojo), se fueron alzando las manos hasta forjar multitud.

Al querer reconducir la situación el presidente hizo uso de
la palabra, pero…un enorme grito surgió de aquellas gargantas, ya hartas de
tantas sandeces.

¡Iros a la puta mierda! Y así continuaron…y marcharon
lentamente.

El comité revolucionario no tuvo más remedio, que lamerse
los mocos  y sus vergüenzas en su sede.
Ellos saben que con el apoyo de las instituciones, y de la propia empresa, todo
será reconducido al cauce correcto y preciso; donde la rebeldía no tenga
cabida.

 

Néstor Volin




Fuente: Pacosalud.blogspot.com