Como resulta que por la cosa de tener un puesto de trabajo para toda la vida, hay una pila de policías y de guardias civiles, de ertzainas y mossos, de municipales y urbanos, y guardias reales, todos ya con los sueldos subidos por Zoido cuando lo del independentismo catalán, sale de cuando en cuando una conversación vecinal en donde se manifiesta lo mucho que padecen esos agentes que arriesgan sus vidas… Esto suele ser porque tienen familiares en el Cuerpo.
¿Los agentes corren riesgos? Manifiesto en voz alta, consciente de mi impunidad, y a quien quiera oírlo, que no hay gente más segura de que cobrará su sueldo hasta la jubilación o el pase a reserva con 58 años, donde si antes hacían poco, en reserva hacen nada. Los supuestos riesgos de ese colectivo de son infinitamente menores que los que puede sufrir un albañil en el desempeño de su dura profesión. De ahí vendrá el dicho de «ser más flojo que la chaqueta de un guardia», supongo.
Por ponerlo en números: en 2022 murió un teniente coronel de la guardia civil de un disparo. Era un guardia de la Unidad Especial de Intervención. Estamos hablando de un desgraciado homicidio sufrido por un guardia de una unidad de especialistas. En cambio en el gremio de la construcción en 2022 hubo un centenar de accidentes mortales. Por comparar nuevamente con la guardia civil, fallecieron en 2021 cuatro guardias, todos ellos en accidentes de tráfico (caídas de moto y atropellos -Actos de Servicio-), frente a 118 trabajadores de la construcción (accidentes). La cosa varía tanto en número, como en consideración.
Yo me pregunto… ¿De dónde sale esa peregrina idea de que los cuerpos de seguridad del Estado sufren riesgos enormes, cuando en la minería, en la construcción, en el metal, en una refinería se padecen mil veces más enfermedades y accidentes? Sin ninguna duda, de la televisión, de las series policíacas como Starsky y Hutch que nos muestran a guardias destrozando coches y repartiendo estopa a los malosos. ¿La realidad? Tú te acercas a una casa cuartel a denunciar el robo de la bici, y te encuentras a los guardias echando la siesta o cuidando el huertecillo.
Donde sí parecen correr más riesgos, es en el tema del suicidio. Según organizaciones policiales, la tasa de suicidios entre miembros de cuerpos armados es del 14 por cien mil, en tanto que entre la población general es de 8 por cien mil. Las organizaciones policiales lo vinculan al estrés y al peligro. Cosa no demostrada, hay que estudiarlo, ya que puede haber otros factores. Yo estudiaría el perfil mental de una persona que quiere ser policía, y que va a llevar una pistola el resto de sus días. Según esas mismas asociaciones, el 85% de los 33 suicidios de agentes de media anual, se llevan a cabo con el arma reglamentaria… Pregunto. ¿No sería mejor una policía desarmada? Lo mismo dificultaría los suicidios.
Lo del estrés en relación al suicidio, no sé yo. Porque puestos a tener estrés, yo diría que muchos adolescentes en el instituto lo pasan, pero que mucho peor que un agente de la Ley.
Fuente: Alasbarricadas.org