El jueves 28 de enero de 2021, CGT ha participado en la primera reunión del “Comité desescalada Covid-19” conformado por Recursos Humanos y Relaciones Laborales del Grupo Konecta y representantes de todos los sindicatos firmantes de las 6 empresas del Grupo a los que afecta el acuerdo sobre compromiso de Teletrabajo.
El acuerdo es sencillo. Ofertar teletrabajo a todos los trabajadores/as y que permanezcan en el régimen de trabajo presencial en los Call Center de KONECTA solo personas voluntarias ó que lo estén por imposibilidad técnica, o durante el periodo de prueba y por el tiempo necesario para formación, que no pueda ser online y acaba cuando se cogen llamadas de clientes reales. Adicionalmente, sustituir los ordenadores personales de las trabajadoras/es por equipo propio de la empresa como marca la ley y dar mascarillas que sean consideradas EPI a quien esté trabajando en el régimen presencial.
El incumplimiento general ya lo vemos, y lo confirma la empresa con datos. El Grupo tiene a más de 18000 personas en nómina. Si antes del 1/12/2020 había 2513 trabajadores/as trabajando en los Call Center de KONECTA en régimen presencial, hoy son 2517. La empresa nos ha contado que no son las mismas personas, que es por imposibilidad técnica de las campañas, que muchas personas son voluntarias, que hay nuevas incorporaciones, que incluyen personas tras una baja médica o excedencia o formaciones, pero pese a pedirlos no se facilitan los listados de los motivos reales indicando por qué cada trabajador en presencial está en el centro.
No han recibido aún los ordenadores que iban a llegar –dicen que por Filomena y porque estaban desinfectándolos-, y seguirán dando mascarillas de tela porque ya las tienen compradas y las FFP2 no son adecuadas según su opinión.
Parece que quien decide y actúa en Konecta no es la dirección de la empresa sino los Responsables de operaciones de cada centro o campaña. Son ellos, con la permisividad o desde la incapacidad de la dirección de Konecta, quienes han convertido la concesión del teletrabajo en su capricho personal como premio/castigo, quien se ha inventado las formaciones presenciales de “reciclaje” que duran meses, quien impone el trabajo presencial a todo trabajador/a que vuelve de una baja o excedencia, o quien hace volver a trabajadoras/es especialmente sensibles, embarazadas, con cargas familiares…
Así estamos, cuando el día anterior a esta reunión se alcanzó el segundo peor dato de toda la pandemia de muertos por Coronavirus en España. El teletrabajo, aparte de un acuerdo que deben respetar, no es un capricho, es una medida de protección de la Salud Pública y personal de las personas trabajadoras de Konecta frente a un contagio de una enfermedad mortal o que puede provocar secuelas permanentes. Esta es la irresponsabilidad de los distintos actores de Konecta, personas que en definitiva juegan con nuestra salud.
El 9 de febrero tenemos la siguiente reunión. Esperemos que si realmente todo esto no era una simple farsa para quitarse de encima una movilización de las trabajadoras/es, la dirección de la empresa haga valer su título y empiece a mostrar la transparencia que reclamamos y avances sustanciales que todas las trabajadoras/es podamos ver. De no ser así llevaremos las acciones que consideremos oportunas.
Fuente: Cgt-telemarketing.es