March 28, 2023
De parte de ANRed
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Trabajadores y trabajadoras de las Casas de Atención Comunitaria (CAAC), que dependen de la Cooperativa Red Puentes (Casa Glew) y Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) exigen mejoras salariales y contratación de personal especializado en salud mental para brindar una mejora en el servicio. «Nos vimos obligados a reducir acompañamientos y la calidad en las intervenciones con les asistentes. Limitándonos a funcionar asistencialmente, garantizando únicamente la alimentación, con los recursos cada vez más acotados para solventar la olla diaria. Esto profundizó la polivalencia de tareas y terminamos siendo un pulpo atendiendo asistencia concreta, escucha, trabajo social, psicológico, y más. Necesitamos que se contrate más personal de manera inmediata» expresaron mediante un comunicado. Por ANRed


Las Casas de Atención Comunitaria (CAAC) son espacios que funcionan en los barrios más vulnerables de la provincia de Buenos Aires como lugares de atención, acompañamiento e inclusión social con equipos interdisciplinarios para trabajar con personas que atraviesan un consumo problemático de sustancias. Las mismas funcionan con el financiamiento del Sedronar.

En Glew localidad al sur del conurbano bonaerense, trabajadores y trabajadoras de la CAAC que funciona bajo la órbita de la Cooperativa Red Puentes, expresaron su descontento sobre el funcionamiento del espacio y las condiciones salariales de los integrantes del equipo profesional.

«Nuestro trabajo profesional comenzó a menospreciarse con discursos y argumentos que subestiman la cuestión técnica. No se apuesta a lo interdisciplinario ni al abordaje integral. Todo esto a costa de la salud y los cuerpos de les participantes, asistentes del dispositivo Casa y les trabajadorxs. Esto hizo que un sinfín de compañeres se tengan que ir a buscar otro trabajo, a pesar de su deseo de continuar. Esto rompe con el proceso de atención y acompañamiento a las personas asistentes de Puentes en general; acentuando más aun, la idea de comedor que de espacio de salud mental» expresaron mediante un comunicado las y los trabajadores.

Agregaron «comenzamos a visualizar este cambio de rumbo, casi en simultáneo, al momento en que les trabajadores del espacio planteamos la necesidad de una actualización salarial teniendo en cuenta el contexto inflacionario. Actualmente el valor hora ronda los $700. Empujando a muches compañeres a buscar nuevos empleos, con una doble consecuencia. Por un lado, menor cantidad de trabajadores en la CAAC, ya que no hubo contrataciones nuevas pese a los pedidos reiterados realizados por parte del equipo. Pasamos de ser 19 trabajadores, incluyendo talleristas, a ser 9 trabajadores dentro del espacio. Y por otra parte, nos vimos obligades a reducir acompañamientos y la calidad en las intervenciones con les asistentes. Limitandonos a funcionar asistencialmente, garantizando únicamente la alimentación, con los recursos cada vez más acotados para solventar la olla diaria».

En este contexto los profesionales denuncian que deben sostener infinidad de tareas en el espacio  «terminamos siendo un pulpo atendiendo asistencia concreta, escucha, trabajo social, psicológico, y más» comentaron.

Asimismo remarcaron que el desplazamiento de quien era la coordinadora del espacio y referencia para las y los trabajores se trató por cuestiones políticas, ocasionando que actualmente la institución esté acéfala. «No sólo no la reemplazan sino que, quien supuestamente se encuentra a cargo, no participa del cotidiano y desconoce a las personas con las cuales trabaja y sus particularidades. En consecuencia, dejan una institución acéfala, donde quien debería mínimo responder mensajes, no lo hace. Quién debería acompañar las situaciones cotidianas, plantea en la reunión de equipo: si ya van a hablar de les asistentes me retiro. No son propositivos y no existe apertura a la escucha ni al diálogo. Necesitamos un coordinador/a que independientemente a su afinidad con la organización política, y que esté formado y presente, construyendo a la par salud comunitaria y popular. El destrato que sufrimos es violencia laboral» finalizaron.





Fuente: Anred.org