January 2, 2021
De parte de El Libertario
342 puntos de vista


Publicación anarquista La Campana
 
[Nota previa de El Libertario: Reproducimos la parte final de un extenso trabajo sobre el tema. Por su extensión dejamos fuera la primera parte, donde se presenta una amplia crónica histórica respecto al tema, ciertamente importante para comprender a cabalidad la situación del Sahara Occidental.]

Infame comportamiento de los gobernantes españoles. Ayer, los franquistas. Ahora, el PSOE

Mientras tanto, en España, la “potencia administradora” de la descolonización del Sáhara (según la legislación internacional), el PSOE lograba alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias de 1982, por las que accedió a la Presidencia del Estado, Felipe González.

Hasta
esa fecha, tanto el PSOE como el propio Felipe González, habían hecho
saber al pueblo saharaui que estarían con él hasta la victoria. Fueron
palabras de Felipe González, pronunciadas el 14 de noviembre de 1976 en
el Sáhara, frente a los más importantes líderes del pueblo saharaui, las
siguientes: “El Pueblo Saharaui va a vencer en su lucha. (…) Para
nosotros no se trata ya del derecho de autodeterminación, sino de
acompañaros en vuestra lucha hasta la victoria final (…) A medida que
nuestro pueblo se acerca a la libertad, será mayor y más eficaz el apoyo
que podamos prestar a vuestra lucha. El partido está convencido de que
el Frente Polisario es el guía recto hacia la victoria final del pueblo
saharaui y está convencido también de que vuestra república
independiente y democrática se consolidará sobre vuestro pueblo y
podréis volver a vuestros hogares. Sabemos que vuestra experiencia es la
de haber recibido muchas promesas nunca cumplidas. Yo quiero, por
consiguiente, no prometeros algo, sino comprometerme con la Historia.
Nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final”.

¿Qué
hizo Felipe González en ese momento, en 1982 y en los años siguientes
(fue presidente del gobierno por trece años y medio consecutivos, entre
1982 y 1996), por cumplir la palabra dada al pueblo saharaui? Nada
absolutamente, que no fuese apoyar a Marruecos en su boicot al
Referéndum, su negativa a aplicar las resoluciones de la ONU y de la
Unión Africana, consolidar la invasión del territorio saharaui hasta el
límite sur otorgado a Mauritania, apoyar la colonización y expansión en
el territorio ocupado de empresas internacionales operando bajo
concesión marroquí, impulsar el comercio de armas con Marruecos … y, por
supuesto, formar parte de la red de impunidad internacional que ampara
todas las violaciones de derechos humanos, torturas, asesinatos,
desapariciones forzadas, encarcelamientos ejecutados en esos años por el
ejército y la gendarmería marroquí sobre la población saharaui en el
territorio ocupado. Este mismo comportamiento -criminal en sus hechos,
atroz y genocida en sus consecuencias, cínico en su retórica, vil en su
traición-, es el que han tenido todos los gobiernos españoles desde
aquella fecha hasta hoy, Aznar, Zapatero, Rajoy y, ahora, el tándem
Pedro Sánchez-Pablo Iglesias.

El referéndum que no llega, la ocupación del territorio cada vez más cruenta y rapaz

Siempre
es lo mismo: la ONU fija una nueva fecha para el Referéndum y
Marruecos, con una u otra excusa (siempre aceptadas sin apenas reproche)
lo boicotea. Entre medias, la ocupación del territorio se intensifica,
la población saharaui exiliada en Tinduf sufre lo indecible y los
habitantes nativos en la zona militarmente ocupada son cada día más
acosados y reprimidos, sin que el Frente Polisario pueda hacer frente a
una posible, y cada vez más necesaria, ruptura de la tregua alcanzada en
1991.

En diciembre de 1999, el Secretario general de la ONU,
Kofi Annan, se había comprometido a fijar una nueva fecha para el
Referéndum en el año 2000. “Cuando se cierre definitivamente el censo de
electores -había dicho- se fijará la data definitiva para la Consulta”,
lo que se produjo en enero, en que se dio por terminado el listado
electoral, así como la identificación de todos y cada uno de los
posibles votantes. Sin embargo, una vez más, Marruecos bloqueó el
proceso y el referéndum acordado no se celebró en ese momento.

Tras
el fracaso del 2000, el secretario general de la ONU, Kofi Annan volvió
a intentarlo en 2003, ahora con una “nueva propuesta de solución al
conflicto”, basada en los siguientes principios: que el territorio
saharaui se integre oficialmente en Marruecos, con el compromiso formal
del Rey marroquí de otorgar una cierta Autonomía al territorio en
litigio y, al cabo de cinco años, celebrar un referéndum en la zona para
aclarar definitivamente el status político de la región y sus
habitantes (estado independiente, autonomía integrada en Marruecos,
provincia marroquí, etc). En esa consulta podrían participar tanto los
propiamente saharauis como los ciudadanos marroquíes colocados allí por
la monarquía tras la invasión armada. Ninguno de los implicados
directamente en esta historia -Marruecos y el pueblo saharaui- se llamó a
engaño respecto del verdadero significado del “Plan”, cuya negociación
sería además encabezada por el estadounidense James Baker. Por razones
obvias la “propuesta” tampoco prosperó.

Invasión, ocupación y saqueo, forzosos e ilegales

En
este largo periodo de la “tregua”, de 1991 a hoy, además de incumplir
todas las resoluciones de la ONU -sin que, por supuesto, la ONU le
reclamase ni impusiese ninguna sanción, unas veces por el veto de EE UU,
otras de Francia, otras de España, siempre con la ‘ayuda’ de algún
cómplice-, Marruecos fue ocupando y controlando militar e ilegalmente,
valga la redundancia, cerca de las tres cuartas partes del Sáhara
Occidental, incluida una vasta franja de desierto en la costa atlántica
en la que se encuentran sus yacimientos de fosfatos –el depósito de este
mineral más rico del mundo- lindante con sus riquísimos bancos de pesca
y en la que, además, se han encontrado importantes yacimientos de
petróleo.

Saqueo de los recursos naturales del Sáhara Occidental. Colaboración de las empresas españolas y multinacionales en el despojo

Cada
día es mayor la implicación de grandes empresas internacionales en la
explotación de los recursos naturales saharauis en los territorios
ocupados ilegalmente por Marruecos, contraviniendo toda la legislación
internacional en cuestiones fundamentales, entre ellas, el derecho de
autodeterminación de los pueblos bajo yugo colonial. Se trata de
empresas que actúan siempre bajo concesión directa del propio gobierno
marroquí, entre las que se encuentran en gran número firmas españolas
que co-participan en el saqueo de los recursos naturales propiedad del
pueblo saharaui, por más que no la pueda ejercer frente a los fusiles
marroquíes.

Baste con señalar unas cuantas de estas empresas para caer en la cuenta de la implicación española en este saqueo:

FMC
Foret.- Sólo en 2008, la empresa química FMC Foret afincada en Huelva
importó ilegalmente más de 500.000 toneladas de fosfatos procedentes del
Sahara Occidental. La naviera Ership S.A. es propietaria de los barcos,
’Sac Flix’, con 16.000 toneladas de capacidad, y ’Sac Málaga’, con
30.000 toneladas. Estos barcos trasportan habitualmente los fosfatos
desde el puerto de El Aaiún hasta los muelles de la empresa FMC Foret.

Isofotón.-
Empresa malagueña de instalaciones energéticas solares fotovoltaicas.
En enero de 2009, anunciaron la adjudicación de 1200 instalaciones
fotovoltaicas en “Marruecos”, algunas de las cuales se realizarán en El
Aaiún, capital del Sahara Occidental ocupado. También se ha presentado
al concurso de construcción de tres centrales solares fotovoltaicas de
entre 1 y 3 MW en Dajla y entre 5 y 10 MW en Bojador.

El grupo
empresarial gallego JEALSA está asociado con la empresa marroquí Dr
Lhoucine Derhem. Dicha asociación, denominada DAMSA, posee en El Aaiún,
Sahara Occidental, una fábrica especializada en conservas de sardina y
caballa, con una producción de más de 33 millones de latas.

Europacífico.-
Las empresas Sealord Group (Nueva Zelanda), Nippon Suisan Kaisha
(Japón) y Pesquera Friosur (Chile), han formado una Unión Temporal de
Empresas, para la distribución de pescado en el mercado Ibérico (España y
Portugal), dando lugar a la denominada sociedad mercantil Europacífico
Alimentos del Mar, S.L., con domicilio social en Vigo (Pontevedra).
Europacífico ha firmado un acuerdo con la empresa marroquí Grupo Omnium
Marocian de Pèche (OMP) para la distribución de pescado (pulpo y otras
especies) capturadas ilegalmente por la flota marroquí con base en
Tan-Tan, faenando en la zona FAO 34.1.3. y otras áreas limítrofes de
pesca en las aguas del Sahara Occidental.

[A estas complicidades,
debe agregarse la del gobierno chavomadurista venezolano, que ha
adquirido fosfato saqueado por Marruecos del territorio saharaui. Al
respecto, ver “El caso saharaui: otro ejemplo de lo que el
chavomadurismo entiende por ‘solidaridad internacional'” http://periodicoellibertario.blogspot.com/2014/08/el-caso-saharaui-otro-ejemplo-de-lo-que.html.]

Muros y minas antipersonas

Además,
Marruecos continuó la construcción en el territorio del enorme muro de
“defensa”, con sus 2700 kilómetros de longitud que atraviesa el Sáhara y
cuyos campos exteriores sembró entre siete y diez millones de minas
antipersonas, lo que le convierte en el campo minado más extenso del
mundo. Desde 1991 se ha producido la mutilación y, en muchos casos, la
muerte de más de 2500 saharauis a consecuencia de la explosión de estas
minas, por más que el propio Frente Polisario haya logrado neutralizar
algo menos de 30.000 de estas minas y artefactos explosivos.

Este
muro, extendido a lo largo y ancho de la región en ocho tramos, levantó
una frontera física entre los territorios saharauis ocupados por
Marruecos y un reducido espacio en el que todavía puede ejercer su
dominio la República saharaui. Sin embargo, la creación de la ruta para
el transporte rodado que uniría Rabat (Marruecos) con Mauritania y los
países del África Occidental, ha de pasar por ese territorio “de
amortiguamiento”, por lo que Marruecos decidió abrir una “brecha” (de
uso exclusivo) en su propio muro. Brecha que no existía en 1991 cuando
se firmaron los acuerdos con los que entró en vigor el alto el fuego,
por lo que ahora Marruecos los incumple unilateralmente sin causa que lo
justifique.

¿Condenados a una guerra, no menos suicida que la paz que les reserva Marruecos?

Hace
apenas una semana, el pasado 13 de noviembre, el Frente Polisario, por
voz del presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD),
Bahim Ghali, declaró que consideraba rota la tregua firmada con
Marruecos en 1991 y, en consecuencia, se declaraba el estado de guerra y
suspendía el alto el fuego. Por más que la causa real de esta ruptura
tenga su fundamento en la imposibilidad de celebrar el referéndum de
autodeterminación del pueblo saharaui previsto hace ya treinta años en
aquel acuerdo -firmado bajo los auspicios de la ONU-, la razón próxima
del drama que se avecina está en la penetración a finales del mes pasado
por el ejército marroquí en la zona de “amortiguamiento”
desmilitarizada de Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara Occidental,
junto a la frontera de Mauritania y la de la propia RASD. En esa zona,
la monarquía marroquí acaba de finalizar el levantamiento de unos muros
de arena defensivos de la ruta vital para el tráfico rodado comercial
entre Marruecos, Mauritania y todo el África Occidental. Esta ruta,
construida ilegalmente y al margen de los acuerdos de 1991, a juicio de
los saharauis, sólo sirve para el “saqueo permanente por Marruecos de
las riquezas del país, cuyo único propietario es el pueblo saharaui”.

El bloqueo saharaui

El
21 de octubre, un grupo de unos sesenta militantes saharauis trataron
de controlar el paso de camiones sobre esta ruta, deteniendo a los
vehículos para obligarles a reconocer que estaban sobre territorio
saharaui y no marroquí. A esta acción pacífica, respondió Marruecos con
la invasión por varias unidades militares de la zona, el ataque a
campamentos civiles en Guergerat y el intento de establecer puntos de
vigilancia y control permanente.

La acción de Marruecos
-claramente calculada y decidida con anterioridad al propio bloqueo
saharaui, pues ya en 2017 habían asfaltado casi tres kilómetros de esta
carretera y ahora estaban a punto de terminarla para llegar hasta la
frontera con Mauritania, balizándola además con puestos de vigilancia-
provocó la inmediata reacción de los militantes del Polisario, que
respondieron con disparos y ataques de cohetería contra bases militares y
puestos de control del ejército y la gendarmería marroquí, instaladas
en el “muro de seguridad”, que hasta ahora, ejercía de frontera de facto
entre la RASD y el territorio saharaui ocupado. La protesta saharaui se
extendió en El Aiún, la capital ocupada por Marruecos, donde la
población se enfrentó a las fuerzas de ocupación.

Marruecos
insiste en su provocación. Sus cómplices -también el gobierno español-
le garantizan la impunidad y, llegado el caso, la última masacre del
pueblo saharaui

Por más que la ONU insiste -¡siempre con la boca
pequeña!- en que esa zona no puede ser utilizada por equipos y personal
militar marroquí sin violar la tregua de 1991 y las resoluciones
internacionales posteriores, Marruecos sigue adelante con su plan de
llevar las fuerzas de ocupación hasta la frontera misma con Mauritania,
lo que es causa legítima para que el Frente Polisario y la República
Árabe Saharaui declaren el estado de guerra, al que están siendo
obligados.

Los soldados marroquíes levantan un muro de arena a 20
kilómetros al este de la carretera de Guerguerat. Y además, están
alargando 200 kilómetros al este el muro que empezaron a construir en
1980 bajo el reinado de Hassan II y que recorre 2.700 kilómetros en el
desierto. Ese muro llegará ahora hasta la frontera con Mauritania. Con
lo cual, esta franja quedará acordonada y el Frente Polisario ya no
podrá bloquear la carretera sin que sea tildado de terrorista por la
propaganda occidental, aliada de Marruecos.

Suicida la guerra, suicida la paz

Entre
ambas realidades, que nunca son absolutas, solo la lucha por la
libertad y la justicia tienen sentido verdadero. El adversario del
pueblo saharaui -el que les roba sus casas, paisaje y querencias, el que
les mata, reprime y humilla en cada ocasión, el que incumple
sistemáticamente los pactos firmados ante instancias internacionales- es
tan poderoso como es funesta la tiranía que ejerce incluso sobre sus
propios súbditos.

Dispone Marruecos de un ejército dotado y armas
en abundancia, pero sobre todo, dispone del apoyo activo de todos los
gobiernos de las democracias occidentales, particularmente de EE UU y de
la Unión Europea, que le financian, le venden toda clase de armas y
municiones, celebran con él acuerdos de todo tipo que incluyen la
explotación de los bienes saharauis y, sobre todo, le garantizan la
impunidad internacional a todas sus violaciones de los derechos humanos y
fechorías, por horrendas que sean.

Un final todavía no escrito

La
probable consecuencia de esta nueva frustración del pueblo saharaui
será la reanudación de la guerra, interrumpida en 1991. Si la paciencia
(probablemente suicida) de los saharauis no lo evita, las sombras de los
muros acogerán nuevas víctimas de una guerra demencial que tanto nos
afecta a los españoles, puesto que las fortunas de quienes se lucraron
con la venta del pueblo saharaui todavía pasean sus dineros y sus fachas
por la España, ahora llamada democrática pero tan traidora a la
libertad de miles de personas … de todo un pueblo, como lo fueron hace
cuarenta y cinco años sus antecesores franquistas.

¿Hasta cuándo
el pueblo del Sáhara se verá obligado a resistir como refugiado
insurgente en el desierto a la ocupación marroquí? Sabemos que resistirá
épicamente, como lo viene haciendo desde hace cuarenta años, mientras
actúe la solidaridad internacional (en la que no es secundaria la
demostrada por el pueblo español, en abierta contradicción con sus
gobiernos y la política de Estado). Pues si esa falla, los matarán. Y
serán los Hassán, los Sánchez-Iglesias, los Macron, los Biden … una vez
más, los asesinos.
 
[Parte final de un texto más extenso, que en versión completa es accesible en https://www.revistalacampana.info/especiales/2020/11/24/sahara-occidental.]




Fuente: Periodicoellibertario.blogspot.com