October 13, 2020
De parte de El Libertario
62 puntos de vista

 




Zulmar
López

(Efecto
Cocuyo)

 

Cansados,
con
hambre,
enfermos,
llegaron
este
lunes
12
de
octubre
a
San
Cristóbal
grupos
de
venezolanos,
tras
caminar
entre
cuatro
y
seis
días
desde
diferentes
regiones
para
salir
de
Venezuela
por
la
difícil
situación
económica.

Los
llamados
caminantes
hicieron
un
alto
en
la
avenida
Marginal
del
Torbes
de
la
ciudad
de
San
Cristóbal
para
descansar
y
comer
unas
arepas
que
les
regalaron
tres
jóvenes
tachirenses,
quienes
pidieron
la
colaboración
de
los
vecinos.
Desde
hace
15
días
a
la
capital
del
Táchira
están
llegando
grupos
de
personas
que
buscan
llegar
a
otros
países
de
la
región
con
la
idea
de
tener
mejores
opciones
de
vida.



Este
lunes
eran
al
menos
unas
50
personas,
la
mayoría
niños
y
adolescentes
acompañados
de
sus
padres,
que
decidieron
caminar
desde
Maracay,
Valencia,
Los
Teques
y
Yaracuy. 
Unos
quieren
ir
a
Colombia,
otros
a
Ecuador
y
algunos
a
Chile.

Carlos
Peláez,
un
aragüeño
de
34
años
de
edad,
caminó
durante
cinco
días
junto
a
su
esposa
y
su
hijo
de
12
años
con
parálisis
cerebral.
Carlos
tenía
varios
meses
trabajando
en
Bogotá,
pero
en
abril
regresó
a
Venezuela
porque
la
pandemia
lo
dejó
sin
ingresos.
Estuvo
casi
un
mes
junto
a
su
familia
en
un
refugio
en
la
frontera
y
en
mayo
regresó
a
Maracay,
pero
como
no
encontró
un
buen
trabajo
quiere
regresar
a
Colombia.
“Aquí
no
hay
oportunidades,
amo
a
mi
país,
pero
no
voy
a
subsistir
con
mi
familia.
Por
más
que
sea,
no
rinde
el
sueldo;
todo
es
caro.
En
el
trabajo
te
quieren
pagar
con
lo
que
pueden
y
como
quieren,
entonces
nos
tocó
abandonar
el
país
por
mejorar”,
manifestó.

Durante
estos
cinco
días
de
recorrido
se
encontró
con
gente
solidaria
que
le
dio
la
cola
en
sus
vehículos
para
ayudarlo
a
llegar
más
rápido.
También
les
han
dado
comida
y
cuando
llega
la
noche
duermen
en
el
lugar
donde
están,
tratan
de
buscar
un
techo
para
protegerse.
Denuncia
que
en
las
alcabalas
los
funcionarios
los
tratan
mal,
los
detienen
durante
horas
y
les
piden
dinero
para
dejarlos
pasar.
“Nos
dicen
qué
tienes
o
cuánto
vales”.
Calcula
que
tardará
un
mes
en
llegar
a
Bogotá.


Un
Guardia
me
estaba
quitando
20
dólares

Mary
es
una
mujer
con
cinco
hijos
de
12,
10,
9,6
y
5
años.
Es
madre
soltera
y
llegó
a
San
Cristóbal
procedente
Los
Teques,
estado
Miranda,
para
encontrarse
con
su
papá
que
vive
en
Cúcuta.
Sus
hijos
tenían
hambre
y
lograron
comerse
una
arepa
en
el
lugar.
La
niña
de
5
años
estaba
con
fiebre
y
diarrea,
por
eso
la
mujer
llegó
al
sitio
buscando
un
medicamento
para
la
hija.
Contó
que
tenía
un
dinero
con
el
que
pagó
un
autobús
que
la
trasladó
desde
Los
Teques
hasta
Acarigua,
estado
Portuguesa,”
cuando
llegué
ahí
se
desaparecieron
los
autobuses
y
un
guardia
me
estaba
quitando
20
dólares
para
conseguirme
una
cola,
y
lo
que
he
hecho
es
caminar
y
andar
en
cola”.

Aseguró
que
durante
su
recorrido
los
niños
se
han
enfermado,
no
han
comido
bien,
tiene
los
pies
rotos
y
con
ampollas
de
tanto
caminar.
Quiere
llegar
a
Cúcuta
para
trabajar
y
darle
de
comer
a
sus
hijos
y
dijo
que
se
va
al
vecino
país
porque
la
comida
en
Venezuela
está
muy
cara.
“La
harina
está
en
700,
la
pasta
en
800,
el
kilo
de
carne
casi
en
2
millones
y
lo
que
te
pagan
a
la
semana
son
cinco
dólares,
¿qué
hago
con
eso?”,
dijo
y
agregó
que
la
caja
Clap
le
llega
cada
cinco
u
ocho
meses.


Quiere
llegar
a
Chile

Guadalupe
Montilla
es
de
Valencia
y
caminó
durante
seis
días
con
su
hija
que
está
recién
operada
de
la
vesícula.
También
la
acompañan
su
nieto,
su
yerno
y
los
padres
de
éste.
Es
la
primera
vez
que
salen
del
país
y
decidieron
irse
a
Chile
porque
no
están
comiendo
bien.
“La
situación
está
demasiado
fuerte
en
Venezuela,
uno
medio
come.
No
comemos
bien,
el
supuesto
bono
alcanza,
si
acaso,
para
medio
cartón
de
huevos.
El
sueldo
mínimo
alcanza
para
los
pasajes,
no
hay
gasolina,
no
hay
gas,
no
hay
luz”,
dijo.

Vivía
en
una
casa
alquilada
y
ya
no
tiene
cómo
pagarla
porque
trabajaba
limpiando
en
casas
de
familia,
le
pagaban
tres
dólares
y
solo
la
contrataban
dos
veces
a
la
semana.
Su
sueño
es
llegar
a
Chile,
donde
cree
que
mejorará
su
condición
de
vida.


El
temor
y
la
incertidumbre
los
embarga

Los
caminantes
sienten
miedo
porque
muchos
son
los
rumores
de
que
pueden
ser
detenidos
o
perder
sus
pertenencías.
Personas
que
los
han
ayudado
les
recomiendan
que
tomen
caminos
alternos,
como
Peribeca,
para
que
la
Guardia
Nacional
destacada
en
la
vía
principal
hasta
San
Antonio
del
Táchira
no
los
detenga.
Pero
pese
al
temor
y
la
incertidumbre
y
después
de
permanecer
este
lunes
unas
horas
en
San
Cristóbal
decidieron
seguir
avanzando.
La
mayoría
llevaba
el
morral
tricolor
y
emprendieron
de
nuevo
la
caminata.

[Tomado
de

https://efectococuyo.com/la-humanidad/tras-recorridos-de-hasta-6-dias-caminantes-llegan-a-san-cristobal-rumbo-a-colombia
.]




Fuente: Periodicoellibertario.blogspot.com